El escritor Ray Loriga estuvo visitando el Club de la Lectura en Ámbito Cultural de Callao (Madrid) y otro escritor, Rafael Caunedo, introdujo la conversación, le realizó algunas preguntas y posteriormente abrió el micro para que los presentes que quisieran y se atrevieran a lanzar sus cuestiones.
Ray Loriga acaba de publicar, en enero de este año, su última novela, "CUALQUIER VERANO ES UN FINAL", y sobre esta obra giró casi toda la tarde con las correspondientes preguntas y sus correspondientes respuestas.
"El germen de esta novela es un viaje ante un tema siniestro. Un viaje que tuve que hacer al hospital, y pasé unos cuantos meses hospitalizado. Y ahí estaba pensando, y mientras estaba tumbado, me di cuenta de que en la cama del hospital uno solo lo pasa peor que si se lleva a otro, y yo me llevé al escritor conmigo y así tenía distracción. Entre prueba y prueba y con todo mi dolor iba pensando sobre lo que escribiría." (Loriga)
Loriga no tuvo reparos a la hora de hablar de todo, tanto humano como divino y así explicó como nació ese verano en el que "alguien quiere morir. alguien quiere amar. alguien viaja. alguien ilustra libros preciosos. alguien los edita.
Alguien gusta. alguien es el mejor amigo y la persona favorita de otro. alguien quiere morir.
"Yo pase por el hospital porque tenía un tumor cerebral, que afortunadamente era benigno, es decir que no era cancerígeno, pero el cirujano médico me dijo una cosa muy graciosa, que el tumor era benigno, pero mortal, que parece el título de una novela. Y pregunté ¿cómo que benigno, pero mortal? Benigno implica que no es cancerígeno, pero es mortal, debido además al tamaño." (Loriga)
Así cerramos el círculo, y todo eso y mucho más recorre las páginas de "Cualquier verano es un final", en las que el escritor habla-escribe de si mismo y de otros si mismos que al final son uno y son muchos, como nosotros. Mientras tanto la amistad, el amor, la juventud y la falta de esa juventud componen la novela.
"Esta novela, de hecho, empieza con un señor que acaba de operar de un tumor cerebral y cuando sale de la operación y ha sobrevivido a duras penas, descubre que su mejor amigo ha decidido matarse porque sí ." (Loriga)
En definitiva, como su título indica, una novela sobre el verano que aún queda por disfrutar antes de que llegue el invierno.
Fue algo más de una hora de goce y disfrute de esa Loriga herido como los viejos héroes de esas películas americanas que muestran sus cicatrices con orgullo o con valentía, puede que con una vergüenza desvergonzada que roza con la osadía, pero que convierten a las personas en seres únicos. Ray Loriga lo sabe y se convierte en un ser único en sus novelas que imitan su vida, o quizás al revés, sea su vida la que termina imitando a sus novelas.
Sea como fuere ¡Larga vida al Ray!
Sobre Ray Loriga