Si Las Palmas de Gran Canaria ya enamora a los viajeros en un paseo por sus calles y barrios históricos, nada como las vistas desde uno de sus miradores para apreciar la belleza de la capital en su conjunto. Con el sol y la buena temperatura que siempre protagonizan los días en la ciudad, es la época perfecta para recorrer la capital grancanaria y conocerla desde una perspectiva diferente. Al amanecer o al atardecer, estos son algunos de los miradores desde donde contemplar la ciudad más cosmopolita de las islas.
La Catedral de Santa Ana es una de esas paradas obligatorias en todo viaje a Las Palmas de Gran Canaria. Con cinco siglos de historia y construida con material volcánico, da nombre a la plaza de Santa Ana. Además de descubrir el diseño del interior de la catedral o visitar su Museo de Arte Sacro, es posible subir a sus torres y contemplar desde las alturas una de las panorámicas más impresionantes de la ciudad, comenzando por la plaza y las Casas Consistoriales, enmarcadas por los riscos de la ciudad y sus reconocidas casas de colores.
Otro de los enclaves desde los que observar una de las mejores postales de la ciudad es el mirador Cittá di Martinsicuro. Nombrado en honor a la ciudad italiana de Martinsicuro, una pequeña localidad pesquera del oeste de Italia hermanada con Las Palmas de Gran Canaria, el mirador ofrece desde el Paseo de la Cornisa la imagen de los edificios de la ciudad y sus playas con la Isleta como telón de fondo.
La mirada desde lo alto a la Bahía de El Confital y sus dos playas: Las Canteras y El Confital, especialmente al atardecer, regala momentos impagables. El barrio de Las Coloradas, junto al Paisaje Protegido de La Isleta, cuenta con varios miradores perfectos para contemplar la caída del sol al atardecer. Se recomienda llegar hasta la popular Cruz de Las Coloradas siguiendo un sendero que sube hasta lo alto de este promontorio, o dirigirse al mirador situado detrás del campo de futbol del barrio.
En el otro extremo de la bahía se puede disfrutar también de vistas espectaculares: desde el mirador natural de Los Giles (espacio habitual de despegue de parapente) o, desde el mirador de El Cardón.
Rooftop para disfrutar de las vistas al final de la jornada
El mirador del Pico de Bandama
Ya en la zona más rural de la ciudad a las puertas del municipio de Santa Brígida se encuentra el Pico de Bandama, que además de ofrecer la perspectiva más extensa de la ciudad y el océano, es también un punto desde el que contemplar la vista panorámica de la caldera de Bandama, un paisaje muy especial, Espacio Natural Protegido y vestigio de un volcán muy cerca de la capital grancanaria. El recorrido hasta el mirador lleva además a los viajeros por una carretera que se adentra entre los viñedos de la zona, para culminar con la postal perfecta.