PEPÓN NIETO Y MARÍA ADÁNEZ, DE LA MANO DE JOSÉ CARLOS PLAZA, CREAN UNA NUEVA Y FRESCA PROPUESTA DE ¡AY, CARMELA! QUE DEJA AL ESPECTADOR CON EL CORAZÓN ENCOGIDO.
Porque no importa el tiempo que pase, en este texto se encuentra una historia de superación que no pasa de moda. Una historia de lucha. Una historia en la que los dos protagonistas se chocan de frente con una dura y compleja realidad, que tratan de entender para poder enfrentar. Una obra social, divertida y apasionante.
Más de treinta años después de su estreno en 1987, ¡Ay, Carmela! sigue siendo uno de los textos más representados en los teatros nacionales e internacionales. Este texto posee una magia especial que hizo que en 1999 su autor, José Sanchis Sinisterra, recibiera el Premio Max a la 'Mejor autoría teatral'.
La obra se llevó a la gran pantalla en 1990 de la mano del director Carlos Saura y protagonizada por Carmen Maura y Andrés Pajares. Una producción que recibió numerosos Premios Goya en su V edición entre los que se encuentran: 'Mejor película', 'Mejor director', 'Mejor actriz' y 'Mejor actor protagonista', entre muchos otros resultando la gran triunfadora de esa edición.
Tras su estreno el pasado 4 de noviembre en el Teatro Rojas de Toledo, la obra no ha parado de girar y ya empieza a dar sus frutos obteniendo las primeras nominaciones a los premios que otorga este mismo teatro y que ha nominado a Pepón Nieto como "Mejor interpretación masculina" y a Sanchis Sinisterra como "Mejor texto de autor español".
¡Ay, Carmela! se estrenará en Madrid el próximo miércoles 5 de abril en el teatro Bellas Artes y estará en cartelera hasta el 11 de junio. Tras su estancia en Madrid, continuará su gira por España.
NOTAS DEL DIRECTOR José Carlos Plaza
“Carmela vuelve una y otra vez. Vuelve su recuerdo contra el olvido. La evocamos para que su espíritu no se pierda en el cómodo mundo de la indiferencia. Vuelve a alertarnos, a gritarnos con su presencia que el huevo de la serpiente, que siempre ha estado ahí, se está rompiendo.
Nuestro sueño de un mundo de tolerancia, de comprensión, de permisividad hacia lo diferente, de igualdad, de solidaridad, de justicia social se va resquebrajando y el mundo fascista de intransigencia, terquedad, obstinación, testarudez avanza tan incompresible como imparablemente. Carmela es nuestra memoria y nuestra culpa como lo es de “El Paulino”, el “cagón”. ¿A quién nos recordará?
Carmela es divertida, brillante y descarada. Pura raíz, pura sangre. No piensa mucho, convive con los que la rodean, siente y padece. Un ser sin cultura, sin sofisticaciones, sin prejuicios que es carne viva, sensible al dolor de los demás.
Y Carmela se sacrifica porque no puede vivir en un mundo podrido. “Pobre país que necesita héroes”.
Y nosotros cogemos aire con la mayor alegría y profundidad posibles para volver a suspirar: ¡Ay, Carmela!” (José Carlos Plaza)
NOTAS DEL AUTOR José Sanchis Sinisterra
“La persistencia de Carmela
Tres décadas y media después de su estreno (1987), esta modesta “elegía de una guerra civil” -cuya “acción no ocurrió en Belchite en marzo de 1938”- parece no obstante empeñada en levantar su enjuto tinglado escénico más allá del tiempo y del espacio. También del espacio, sí, ya que, a pesar de las coordenadas locales de su trama (España, Aragón, Belchite…), Carmela y Paulino no han cesado de echar raíces en países y ciudades tan distantes y distintas como Londres, Francia, Turquía, Chile, Berlín, San Petersburgo, Grecia, Cuba, Sarajevo, Argentina, Estocolmo, México, Australia… y un largo etcétera. Por no hablar de los numerosos montajes que siguen proliferando por la geografía española.
Tal diversidad de horizontes e idiomas acabaron por revelar al autor que el tema de su humilde tragicomedia no es tanto -o no solo- nuestra Guerra Civil, cuyo cincuenta aniversario pretendía evocar en medio de una vertiginosa Transición, quizás tentada en exceso por el deseo de olvidar. Más bien fue descubriendo que “¡Ay, Carmela!” trataba del deber de los vivos para con “los muertos que no quieren borrarse”. O, dicho de otro modo, que entre las risas y lágrimas que la precaria compañía ambulante suscita (Carmela y Paulino, Variedades a lo fino) se va imponiendo el recurso inexcusable a la memoria de los vencidos… quizás para evitar lo que podríamos llamar la “segunda muerte de los muertos”.
Y esta problemática, al parecer, sigue teniendo resonancia en los cuatro puntos cardinales de la Historia reciente…” (José Sanchis Sinisterra)
¿QUÉ DICEN LOS PROTAGONISTAS SOBRE EL MONTAJE?
"Sanchis Sinisterra ha sido un visionario, la función le salió redonda, el texto es precioso y está todo justificado, no da puntada sin hilo. Eso convierte ¡Ay, Carmela! en un clásico contemporáneo." Pepón Nieto
"Es una obra maravillosamente escrita, posee una brillantez en la que siempre está esa media sonrisa, esa comedia agridulce que nos va llevando a toda la historia, y a la vez con ese pellizco en el estómago por la dureza del acontecimiento, porque sabemos que estos dos personajes que están actuando para el público, pueden perder su vida en cualquier momento. " María Adánez