Perú es un país de historia milenaria, de cuentos y mitos sobre los que se construyeron las más impresionantes civilizaciones, como lo fue el imperio incaico. En estas diferentes culturas, existieron representaciones femeninas que, a la fecha, siguen siendo veneradas en diferentes destinos del país. “En el ámbito peruano, la presencia de deidades y personajes femeninos fue prolífica desde el 3000 a. C.”, explica la autora Maritza Villavicencio en su libro “Poder femenino, 5000 años de historia en el Perú”.
Precisamente, la figura de la mujer ha estado asociada a la fertilidad, así como al misticismo, abundancia o poder. Desde diferentes conceptos mágico-religiosos, como explica Villavicencio, se han escrito una gran cantidad de investigaciones sobre la participación de la mujer en el antiguo Perú, destacando diferentes personajes. Aquí traemos cuatro representaciones, cuyos restos o celebraciones están vinculadas a destinos a los que puedes acercarte en tu visita al país.
Reina Wari
En el año 2012, un grupo de investigadores y arqueólogos locales y extranjeros dio con un asombroso descubrimiento: los restos de 58 mujeres nobles, entre ellas cuatro reinas o princesas, en el Castillo de Huarmey, ubicado en la región de Áncash. Uno de estos restos fue bautizado como la “Reina Wari” o “Reina de Huarmey”, por la cantidad de joyas y tejidos que se encontró a su alrededor. Si deseas conocer más sobre la cultura Wari y la historia de este personaje, debes visitar este destino.
La tumba de la Señora de Cao fue descubierta en el 2005, marcando un hito en la comprensión de las antiguas sociedades prehispánicas: se estaba ante la presencia de una mujer de la jerarquía Mochica. Fue encontrada dentro de un fastuoso fardo funerario, portando emblemas de poder como coronas, diademas, porras ceremoniales y su valiosa colección de narigueras hechas en oro y plata. En sus brazos y pies se evidenciaron tatuajes finamente realizados, representando su poder religioso.
Dentro de la cultura Lambayeque, la mayor exponente femenina fue la sacerdotisa de Chornancap. Si bien el Señor de Sipán fue el máximo representante de esta cultura, en la tumba de esta deidad se encontraron cerca 180 objetos, entre los que se encuentra un cetro ceremonial, orejeras, una corona, vasos metálicos, brazaletes y collares. Sus restos se encuentran en el Museo Nacional de Arqueología Brüning, en la región de Lambayeque.
De acuerdo con diferentes investigadores, Mama Huaco fue considerada como una guerrera, vinculada a diversas historias sobre la formación del imperio inka. Durante el siglo XVIII, fue representada -casi siempre- junto a Manco Cápac, de quien se dijo era su esposa o madre.