Lérida reafirma su liderazgo en este ámbito del ecoturismo con la celebración del Birding Fórum Pirineo y Tierras de Lérida, una jornada profesional que tendrá lugar el 17 de abril con actividades dirigidas a profesionales del sector turístico.
La Reserva Nacional de Caza de Boumort y su entorno se ha convertido en el mejor espacio del Pirineo para observar el buitre negro, una especie reintroducida a partir de 2006 y que ha alcanzado, 17 años después, una población de 65 ejemplares residentes, es decir, establecidos de forma más o menos estable en la zona. Se da la circunstancia de que la reserva se ha erigido en el único espacio europeo donde se reproducen las cuatro especies de buitres del continente (el buitre leonado, el quebrantahuesos, el alimoche y el buitre negro), lo que la convierte en un destino bastante atractivo para los estudiosos y aficionados al turismo ornitológico en general. En este sentido, el Observatorio de Buitres de Boumort constituye un punto privilegiado para disfrutar visualmente de estas majestuosas aves rapaces.
Jordi Palau, director de la reserva, explica que la reintroducción del buitre negro, una iniciativa de la Generalitat de Catalunya y la Fundación Cataluña-La Pedrera (antes Territori i Paisatge) que ha tenido la colaboración de las ONG GREFA y Trenca, ha sido un caso claro de éxito. Extinguida en el Pirineo a mediados del siglo XX –en la Península solo quedaron colonias en zonas del suroeste y en Francia fue reintroducida en el Macizo Central–, la recuperación de esta especie alcanzó el primer gran hito en 2010, cuando se produjo la primera reproducción exitosa por parte de una pareja reintroducida. La población ha ido creciendo y el pasado año se llegó a 65 ejemplares, con 18 parejas reproductoras que criaron 8 pollos con éxito.
Cabe decir que la Reserva Nacional de Caza de Boumort es un punto muy interesante de cara a la reintroducción de la especie en los Pirineos, ya que, además de ser un espacio protegido idóneo para el desarrollo del buitre negro, resulta una especie de puente ecológico entre las colonias existentes en la Península y las de Francia.
El Estado español alberga el 86% del total de la población europea de buitre negro, una especie catalogada como vulnerable tanto en el Libro rojo de las aves de España como en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y en el nuevo Catálogo de fauna amenazada de Cataluña.
La Reserva Nacional de Caza de Boumort es el centro neurálgico de la reintroducción de la especie en los Pirineos. De los 65 individuos observados este año, 23 han sido reintroducidos, 28 han nacido en la colonia y los demás son de origen exógeno, como 7 ibéricos o 3 franceses. Como es natural, con el paso del tiempo el porcentaje de individuos nacidos en Boumort aumenta mientras que el porcentaje de individuos reintroducidos disminuye. Boumort se convierte así en un puente ecológico entre poblaciones ya que, además de recuperar un territorio de cría histórico para el buitre negro, garantiza la conectividad y el intercambio genético entre poblaciones y reduce el riesgo de extinción. "Esto denota la buena marcha del proyecto", destacan los técnicos.
Actualmente la reserva alberga, además de los ejemplares de buitre negro, 150 parejas de buitre común, 4 o 5 parejas de alimoche (una especie migratoria que solo se puede ver aquí entre marzo y agosto) y 6 parejas de quebrantahuesos (otra especie amenazada, residente en varios espacios del Pirineo).
La Reserva Nacional de Caza de Boumort fue creada en 1991 con el fin de proteger, fomentar y aprovechar las especies animales que habitan allí en estado salvaje y preservar los ecosistemas a los que pertenecen. Tiene una extensión de 13.097 ha y se encuentra situada en el Prepirineo catalán, entre los valles del Noguera Pallaresa y del Segre.
La especie característica es el ciervo, que goza en esta zona de una de las poblaciones más importantes de los Pirineos, y que atrae cada año a cientos de visitantes gracias al imponente espectáculo de la berrea. Destaca también la presencia del rebeco y del corzo. Dentro de la fauna, eminentemente forestal, tenemos especies como el urogallo, el pito negro, el búho pirenaico –las tres especies protegidas– y la becada. En los espacios abiertos podemos ver la perdiz roja, el conejo y la liebre europea, y en los riscos y acantilados se pueden observar las grandes rapaces, como el quebrantahuesos, el buitre leonado, el alimoche, el halcón peregrino o el águila dorada.
Entre los carnívoros destaca la presencia del zorro, el tejón y la garduña, así como otros más localizados como el gato montés o la comadreja. Por último, cabe señalar la presencia en los arroyos y cursos de agua de especies singulares, como el tritón pirenaico o el cangrejo de río ibérico (cada vez más escaso y localizado).
Foro de Turismo Ornitológico
El acto tendrá lugar en Lérida, con charlas y mesas redondas a cargo de especialistas centradas en aspectos como el potencial del turismo ornitológico en el mundo y en las comarcas de Lérida, las necesidades del turista ornitólogo y del fotógrafo de pájaros, la creación de una experiencia ornitológica exitosa y un taller sobre cómo atender a los turistas ornitológicos.
La jornada está dirigida al sector turístico del Pirineo y las Tierras de Lérida y de ámbito desde empresas y entidades especializadas en birding a técnicos de turismo, desarrollo local o medio ambiente de entidades del sector público, así como a técnicos de uso público de espacios naturales protegidos.
Los objetivos del foro son posicionar la demarcación de Lérida como un destino privilegiado desde la perspectiva ornitológica, capacitar y fortalecer el sector turístico en materia de turismo ornitológico y crear un encuentro profesional referente en Cataluña, que tenga continuidad con futuras ediciones de carácter bienal.