El pasado 5 de febrero, la presidenta Tsai Ing-wen encendió oficialmente la pieza central del Festival de los Faroles de Taiwán en la ciudad de Taipei y anunció que la nación está preparada para recibir a más turistas de todo el mundo.
El festival se celebra en distintos lugares de Taiwán desde 2001 para promover un desarrollo regional equilibrado, declaró Tsai. En las dos últimas décadas, este evento ha combinado la cultura local con las características urbanas y ha atraído a muchos visitantes a la nación, añadió la mandataria.
El festival ha regresado a Taipei por primera vez en 23 años, con instalaciones de faroles exhibidas en cuatro áreas principales, sitas en 12 sectores de la ciudad. Tsai elogió la pieza central, Brillante luz de la liebre de jade, del artista taiwanés Akibo Lee, que utilizó tecnología de captura de movimiento para incorporar las expresiones faciales del medallista de oro olímpico Kuo Hsing-chun a un astronauta robótico, y el El futuro transbordador del artista Chen Pu, que da la ilusión de salir de la fachada de las tiendas por departamento Far Eastern Sogo.
Muchos artistas nacionales y extranjeros han demostrado su ingenio con sus maravillosas creaciones, apuntó Tsai, instando al mismo tiempo a los visitantes a participar en futuros eventos en otras ciudades y distritos para ayudar a revitalizar el turismo nacional. Además, la mandataria expresó su deseo de que los gobiernos central y locales sigan trabajando juntos para responder a las necesidades de la población y construir un mañana mejor.
La edición de este año, que se celebra hasta el 19 de febrero, lleva por lema “Iluminemos el futuro”. Sus principales escenarios son el Monumento Nacional Conmemorativo al Dr. Sun Yat-sen y la plaza del Ayuntamiento de Taipei, la zona comercial del sector este, el Parque Cultural y Creativo Songshan y el sector de Xinyi.
El Festival de los Faroles de Taiwán se celebró por primera vez en 1990 para conmemorar la costumbre popular de la nación de observar la primera luna llena del calendario lunar. El año que viene se celebrará en la ciudad de Tainan, en el sur de Taiwán.