(Foto: Embratur).
Miércoles 29 de julio de 2015
Se le conoce como el desierto brasileño. Su ecosistema cuenta con 155 mil hectáreas de paisaje deslumbrante. Las aguas, atrapadas entre dunas, forman verdaderos oasis tropicales. Hasta septiembre las lagunas tienen niveles elevados que permiten atravesarlas.
La geometría de las dunas moldeadas por los vientos y de las bellas lagunas que se forman por el agua de lluvia es el principal atractivo del Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses, situado a 250 Km de São Luís, capital del estado de Maranhão. El parque atrae a los turistas que la visitan, interesados en conocer el único desierto del mundo en medio de lagunas. No obstante, por sus condiciones orográficas, el lugar sería un desierto si no fuese por su climatología, pues llueve 300 veces más que en el famoso Sáhara, lo que lo convierte en un lugar único. Localizado en el litoral maranhense, incluye a los municipios de Humberto de Campos, Primeira Cruz, Santo Amaro y Barreirinhas, cuyas bellezas se disfrutan mejor de junio a septiembre, período en el que las lagunas se llenan de agua de la lluvia, pudiendo sumergirte en sus aguas cristalinas.
El parque tiene 50 km de playa en dirección al continente y alcanza los 70 km de extensión de playas, dunas y lagunas desiertas. Se puede llegar a este destino por la ciudad de Barreirinhas, a pie o con un 4x4; y por Santo Amaro, un poco más alejado. El sistema de inscripción de prestadores de servicios turísticos del Ministerio de Turismo (Cadastur), recomienda 35 posadas y hoteles de la ciudad de Barreirinhas, la mejor equipada de la región en lo que respecta a alojamientos y al comercio de artesanía típico de la región.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo del Estado, en la última década los Lençóis Maranhenses se han convertido en una de las principales atracciones turísticas de extranjeros y brasileños que visitan el estado de Maranhão. Asimismo, los propios habitantes de Maranhão han elegido este destino como uno de los mejores del estado.
En tres días es posible practicar multitud de actividades y conocer la cabecera del Rio Negro. Cabe destacar que las caminatas por la arena requieren de preparación física y protección contra el sol y que no se venden bebidas ni alimentos en el parque. Para los más aventureros, en cualquier época del año, se ofrecen paseos a caballo y largas caminatas (senderismo) atravesando el Parque Nacional. En la aldea de Atins, enfrente del Río Preguiças, se puede practicar kitesurf, stand up paddle, windsurf y conocer un poco de la cultura local. Asimismo, el paseo de la Rota das Emoções (Ruta de las Emociones), de la cual los Lençóis Maranhenses forman parte, sale desde el Parque Nacional de Jericoacoara (CE), pasa por el Delta do Parnaíba (PI) y sigue hasta los Lençóis Maranhenses, con recorridos en barco en algunos sitios.
El aeropuerto de Barreirinhas es el principal acceso para los que llegan en avión, aunque São Luís siga recibiendo a la mayor parte de los viajeros. Aviones monomotores y bimotores parten desde allí y el viaje dura unos 50 minutos. En coche, se llega a través de la carretera MA-402, conocida como Translitorânea. Además, se puede llegar en autobús.
Para recorrer los Lençóis en vehículos 4x4 se necesita tener una autorización expedida por el Instituto Chico Mendes (ICMBIO), ubicado en la ciudad de Barreirinhas. Cabe destacar que está prohibido el uso de vehículos comunes, cuadriciclos y buggies. Por otro lado, los vehículos de transporte que trasladan a los turistas están acreditados con el logotipo del Parque.
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