Hace 22 años la vivienda en cuya fachada se encontraba este mural fue demolida y en su lugar se levantó un nuevo edificio. Poco antes de la demolición de la vivienda, para evitar que tan singular imagen acabara en una escombrera, fue desmontada pieza a pieza y guardada a la espera de su restauración y reposición por Diego Javier Sánchez Guerra.
El Ayuntamiento de Monda ha concluido los trabajos de restauración y reposición del mural cerámico de la imagen del Jesús del Gran Poder donada por la familia del emérito doctor Jiménez Encina que desde los años setenta habitaba en el rincón de calle Horquilleros.
La alcaldesa de Monda, María Fernández, subraya que “esta imagen tiene un enorme valor emocional y devocional para los mondeños y mondeñas. El Ayuntamiento de Monda consciente de ese valor patrimonial, histórico, emocional y devocional de la imagen ha financiado tanto su restauración como su instalación”.
Esta obra, compuesta por 30 baldosines cerámicos, tiene su interés artístico y patrimonial, pues fue realizada por el ceramista Enrique Guijo a finales del siglo XIX en Madrid, artista que había trabajado con el célebre ceramista Ruiz de Luna en sus talleres de Talavera de la Reina, del que se conservan en Monda otras obras como el Santiago que preside la entrada de la iglesia de Monda y otros murales y piezas de singular valor artístico.
Hace 22 años la vivienda en cuya fachada se encontraba fue demolida y en su lugar se levantó un nuevo edificio. Poco antes de la demolición de la vivienda, para evitar que tan singular imagen acabara en una escombrera, fue desmontada pieza a pieza y guardada a la espera de su restauración y reposición por Diego Javier Sánchez Guerra.
“Desde el Ayuntamiento de Monda queremos dar las gracias a Diego Javier Sánchez Guerra por guardar esta imagen para que no sea un recuerdo, gracias a su constancia en la petición de su restauración hoy la imagen vuelve a ser una realidad”, afirma la alcaldesa mondeña, “así como también agradecer a los vecinos del edificio que han permitido nuevamente la colocación de la imagen y a Tarma Restauración por el gran trabajo de restauración que ha realizado”.
Los trabajos de recuperación, preparación y restauración completa han ascendido a 6.974 euros y han incluido la eliminación de los cementos y otros morteros del reverso, la restitución de volúmenes de cerámica desparecidos o la reintegración cromática con esmaltes cerámicos, entre otras acciones restaurativas.
Cada Semana Santa los horquilleros mondeños paraban frente al mosaico a la par que mecían sus tronos en un respetuoso silencio. A pesar de no estar la imagen en su lugar durante tantos años, las tradiciones han pervivido pues la Hermandad Sacramental Penitencial de Monda ha venido montando todos estos años un altar en su memoria, donde cada año los horquilleros han seguido realizando sus reverencias.
Desde ahora, la imagen, restituida en su lugar de origen y perfectamente restaurada, vuelve a lucir como antaño y a recuperar el valor patrimonial que tiene para el municipio de Monda.