Este invierno, Barcelona y el hotel boutique de 4* Antiga Casa Buenavista configuran una de las escapadas más TOP de la temporada. Una ciudad llena de vida, cultura, momentos mágicos y tradiciones que solo suceden en la capital catalana. Y si a esta gran ciudad le añadimos un lugar donde descansar, como Antiga Casa Buenavista con su excelente ubicación, su trato cercano, su historia y su espectacular oferta gastronómica, tenemos la combinación perfecta para disfrutar como nunca de esta estación del año.
Diseño y tradición
Ubicado en la Ronda de Sant Antoni, entre el barrio del Raval y l’Eixample de la capital catalana, Antiga Casa Buenavista ofrece 43 encantadoras habitaciones cuidadosamente diseñadas con elementos modernistas que las hacen únicas, combinando a la perfección lo antiguo con lo contemporáneo. Todas ellas disponen de vistas a la ciudad, para que los huéspedes puedan disfrutar del entorno desde un punto de vista privilegiado.
En esta Antiga Casa, recientemente renovada por dentro y por fuera encontrarás el descanso merecido, con habitaciones que van desde los 20 m 3 (tipología Raval) hasta los 24 m 3 + 20 m 3 de terraza (tipología superior Buenavista). Todas ellas con diseños únicos y exclusivos, con altas prestaciones, wifi en todo el establecimiento y mucha luz natural, lo que garantiza una óptima experiencia y un buen descanso.
Este invierno, déjate conquistar por la cultura, gastronomía y encanto de Barcelona
Barcelona es una ciudad mágica durante todos los meses del año, también en invierno. Y es que el cálido clima del que goza durante el invierno hace que pasear entre sus calles sea una auténtica delicia. Con menos bullicio que otras estaciones del año, en invierno encontramos la excusa perfecta para vivir con plenitud toda la oferta cultural que nos brinda la ciudad como el teatro, la ópera, los conciertos, las ferias de navidad e incluso la playa, para disfrutar del sol invernal. Para recorrer la ciudad y exprimirla al máximo, la ubicación del hotel Antigua Casa Buenavista permite acceder de forma rápida, cercana y sin necesidad de ningún medio de transporte a multitud de atractivos turísticos.
Pero si lo tuyo es la gastronomía, Barcelona tiene mucho que ofrecerte. Si tienes ocasión de visitar la ciudad en esta estación tan especial no puedes marcharte sin disfrutar del chocolate con churros mítico de los locales ubicados en el carrer Petritxol, tomarte un buen vermut en una de las múltiples terrazas que encontrarás por toda la ciudad o darte un capricho en alguno de los restaurantes con Estrella Michelin de la ciudad.
Y, precisamente, la gastronomía es uno de los puntos fuertes de Antiga Casa Buenavista. El restaurante, que recupera el concepto de las antiguas casas de comidas de antes, mantiene su esencia original gracias a la cocina local con un toque gourmet que garantiza la calidad de todos los platos. Redescubre la cocina tradicional catalana de toda la vida con un toque sofisticado y personal.
En este restaurante encontrarás el recetario de toda la vida, adaptado a nuevas técnicas respetando la herencia gastronómica de la ciudad. Un restaurante familiar que reabre sus puertas con una nueva visión de proximidad, tanto por el trato como por los productos de mercado y su exquisita elaboración. Un espacio original donde comer, beber, reír y compartir. Un lugar de encuentro en pleno centro de Barcelona donde todo el mundo es bienvenido. Un restaurante en el que degustar la cocina local y celebrar la vida.
Antiga Casa Buenavista es un hotel-restaurante con mucha historia La historia de este edificio se remonta a 1918, año en el que la familia Molleví inauguró el restaurante familiar Buenavista que, gracias a su estratégica ubicación y proximidad con el entonces recién inaugurado Teatro Goya, se convirtió rápidamente en un popular espacio entre intelectuales, artistas o burgueses de principios de siglo, pero también entre clases populares y familias de la zona.
El pasado 19 de julio de 2022, la familia reabrió las puertas de este nuevo hotel, que aúna tradición y modernidad, respetando el carácter barcelonés de sus orígenes. Su misión es hacer las delicias tanto de los visitantes como de los locales en un ambiente único y acogedor que no deja indiferente a nadie.