Porque uno nunca está preparado para el frío, el Algarve te reserva para este puente de diciembre tu dosis personal de verano. Un paseo por playas paradisíacas, un arroz con mariscos en una terracita, campos de golf, pueblecitos marineros y Faro, su capital llena de calor. Cinco escenarios desde los que mandar tus mejores postales navideñas
Navidad a la vuelta de la esquina: compras, regalos, el menú de Nochebuena, el de Navidad. Hoy en casa de los abuelos, mañana toca donde la suegra, el amigo invisible, el chocolate con churros con los sobrinos, los niños que no terminan de cerrar su carta a los Reyes Magos... ¿Quién no necesita el Puente de Diciembre para afrontar la época más bonita del año con su mejor cara?
El Algarve promete una escapada llena de paseos sin abrigo, cenas de terraceo, vinito al sol y hasta mojarse los pies en la playa. El sur de Portugal es la dosis necesaria de verano, en pleno otoño, para poder asumir la inminente llegada del invierno. Los World Travel Awards lo han escogido una vez más, y van nueve, como Mejor Destino de Playa de Europa 2022. ¿Adónde mejor que el Algarve para tu última escapadita del año? Aquí van cinco estampas algarvías con olor a verano desde las que mandar tus Christmas y ser la envidia de todos estas Fiestas.
Arena blanca y agua transparente
Monte Clérigo, Cacela Velha, Fuzeta… El Algarve es un territorio infinito de playas espectaculares. Las hay escondidas, imponentes, accesibles, solitarias, salvajes, familiares y encantadoras. Todas son un pellizquito de verano cuando se visitan fuera de temporada. Remangarse el pantalón y aparcar los zapatos y los calcetines sobre una duna virgen es una de las mejores promesas que el Algarve puede hacerte para este puente de diciembre. Sentirte diminuto a los pies de los acantilados del Cabo de San Vicente y dejar que la luz que rebota en la roca y se mezcla con el romper de las olas, te envuelva. Este rincón está considerado el tramo de litoral mejor conservado de Europa y disfrutarlo, te recargará de energía.
La playa de Amoreira, en Aljezur, es un lugar hermoso para desconectar de la ciudad. Pero elijas el rumbo que elijas, el Algarve te mostrará todo su encanto costero. Cacela Velha, en Vila Real de Santo Antonio, fue elegida en 2015 una de las mejores playas del mundo, y la bajamar en Fuzeta (Olhão) es un espectáculo natural con todas sus piscinas naturales sobre la orilla, parapetando al Atlántico salvaje. Cualquier opción es una postal llena de luz y serenidad.
El golf
Si eres un amante del escocés, pasarás el invierno buscando el sol que más calienta para poder disfrutar de unos buenos hoyos. ¡No busques más! El Algarve es el lugar que buscas… y si eres de los que cree que el golf no es para ti, prueba a hacer uno de los cursos de iniciación que se ofrecen en cualquiera de los campos algarvíos y verás que la primera escapada de 2023 será para coger los palos de nuevo. La experiencia es mucho más que un deporte. Algo tiene el green que engancha y en el sur de Portugal, mucho más. Prueba de ello, los numerosos premios que ha ido recibiendo este destino durante los últimos años: Mejor Destino de Golf del Mundo, Mejor Destino de Golf del Año en Europa, Mejor Destino de Golf de Europa Continental… y reconocimientos a muchos de sus campos, incluidos entre los 100 mejores campos de golf de Europa y del mundo en diversos rankings. Si a esto le sumamos el clima, la gastronomía, el mar… el golf en el Algarve es un buen plan para disfrutar del verano todo el año.
Carvoeiro y Alvor: encanto y tradición
En el municipio de Lagoa, en pleno Algarve portugués, guarda silencio Carvoeiro, un encantador pueblecito de marineros en el que descansar y disfrutar de los verdaderos placeres de la vida. Casitas coloridas, calles estrechas, buena comida, gente amable, el sol calentando la espalda y las olas del mar de banda sonora. Imposible no hacer planes para tratar de quedarse para siempre en este lugar. Su playa es el ticket de entrada para un entorno rural precioso y cuidado. La naturaleza sorprende aquí con unos acantilados imponentes que puedes apreciar de cerca, gracias a una pasarela de madera que te dará una visión perfecta del coqueto enclave en el que Carvoeiro se encuentra. Aquí se esconde la famosa Cueva de Benagil, aunque nada tienen que envidiar las de Algar Seco, que merecen mucho una visita. De despedida: el atardecer desde el Faro de Alfazina, un pasaje directo al verano, en pleno diciembre.
Otra opción con olor veraniego es Alvor, una preciosa villa cercana a Portimao que te encandilará desde el principio por su sabor tradicionalmente portugués y su huella morisca. Su iglesia Matriz, del siglo XVI, luce orgullosa el estilo manuelino desde lo alto y su castillo deja entrever su pasado romano. Caminar por sus calles empedradas, delineadas por encantadoras casitas blancas, es un paseo relajante que puedes alargar hasta el paseo fluvial, donde la oferta gastronómica y de ocio es un lujo. Las marismas del estuario de la ría de Alvor lucirán de fondo como un escenario natural que podrás atravesar gracias al sendero de madera que las atraviesa; una excursión a pie o en bici en la que podrás disfrutar de la naturaleza y observar las aves que habitan este precioso lugar.
Gastronomía fresca
Si algo sabe a verano es la cocina algarvía. En cualquier época del año, los olores y sabores de las mesas en el Algarve son frescos e inspiradores. El pescado y los mariscos reinan bañados con influencias mediterráneas y árabes. Una mezcla que te lleva lejos del frío y te invita a una copa de vino algarvío bien fresca. Las cataplanas (guisos caldosos de verduras, pescado o marisco), el bacalao (en el Algarve suele servirse seco con patatas cocidas y pimientos asados), el arroz caldoso con marisco y cómo no, los ‘grelhados’, es decir, la carne o el pescado a la parrilla. ¿Hay algo que nos recuerde más al verano? Si a estas delicias le sumas una repostería delicada y deliciosa, coronada por los famosos bolinhos de amêndoa o los deliciosos dom-rodrigos, los motivos para no venir son ninguno.
Faro
Porque la ciudad no siempre tiene que ser estrés o rutina. La capital del Algarve tiene todo el verano que necesitas para poder asumir la llegada del invierno, sin necesidad de ir a otro lugar. Su entorno privilegiado esconde playas vírgenes espectaculares, como las de Ilha da Barreta o Ilha do Farol, dos arenales dorados de imponente belleza en las que disfrutar de un picnic o dar un solitario y placentero paseo. Pero Faro es mucho más que playas. Su arquitectura te atraerá por su preciosa y aparente sencillez. Su catedral del siglo XIII, desde cuya torre se pueden disfrutar unas vistas privilegiadas, o el Arco da Vila, construido sobre una muralla musulmana, son algunos de los encantos que la ciudad te reserva entre sus calles adoquinadas. Iglesias, conventos, museos, arte, oferta gastronómica, ocio nocturno, deportes extremos, relax, naturaleza… En Faro tienes todo lo que te gusta del verano y todo lo que amas de la ciudad.