Hay muchos tipos de viajeros, pero si ves a alguien con prismáticos y una guía de campo en el bolsillo, estos son los amantes de la observación de aves. Para ellos, Islas Baleares es un destino diferente, pues se trata de uno de los lugares más populares en Europa para disfrutar del avistamiento de aves.
Baleares es uno de los destinos de turismo ornitológico más demandados, pues se encuentran ubicadas en plena ruta migratoria. Ello unido a sus características naturales ha permitido que cuente con un ecosistema muy rico en biodiversidad que se conserva gracias a sus numerosas zonas protegidas. Y es que la diversidad de paisajes, como los humedales, las montañas, las costas y las dunas, son el lugar ideal para la cría de aves. De hecho, las Islas Baleares son hogar de más de 300 especies que se dejan ver por sus distintos escenarios.
Gracias al impulso de los fondos recaudados por el Impuesto de Turismo Sostenible, se ha llevado a cabo un proyecto de mejora de la accesibilidad y de los observatorios de las albuferas de las Islas Baleares, con el objetivo de garantizar un turismo sostenible y un uso seguro de estos espacios. En total, son tres los parques incluidos en el proyecto: el Parque Natural de s'Albufera de Mallorca, en el que se han desempeñado mejoras en el estado, drenaje y asfaltado de los caminos; el Parque Natural de s'Albufera d'Es Grau de Menorca, en el que se ha trabajado en tres proyectos (mantenimiento general, una corrección de fenómenos erosivos y una adecuación de los miradores, entre otros); y el Parque Natural de Ses Salines d'Eivissa i Formentera, donde se ha procedido a instalar una plataforma elevada para unir los estanques de Can Marroig con el centro de interpretación del parque.
Es el paraíso balear, cada isla cuenta con emplazamientos especiales donde se pueden observar aves, pero aquí te destacamos los lugares más especiales para disfrutar del birdwatching en Islas Baleares.
Ibiza y su escena digna de museo
Entre las dos Pitiusas se encuentra uno de los parques naturales más extensos del territorio español: el Parque Natural de Ses Salines, con casi 2.000 hectáreas de salinas, playas, humedales, dunas y bosques. La puesta del sol, las siluetas de los flamencos se recortan contrastando con los tonos rojizos y violetas del cielo y convierten este parque en uno de los lugares más bellos donde avistar aves.
Los flamencos son el principal estandarte para los visitantes, que llegan entre agosto y octubre, pero otras 210 especies de aves como la endémica curruca balear, cigüeñas de cuello negro, tarros blancos o chortilejos patinegros, habitan Ses Salines.
Además, en el Estany Pudent se produce una de las mayores concentraciones de zampullines cuellinegros de toda Europa. Un verdadero espectáculo para los amantes de las aves.
La tranquilidad del birdwatching en Formentera
Algunos la comparan con el paraíso y es que sus playas son hermosas y muy populares. Pero esta pequeña isla ofrece también la posibilidad de observar aves en tranquilidad. La Mola, su punto más rocoso, es una Zona de Protección Especial y junto a las 30 pintorescas rutas verdes que se extienden alrededor de la isla, hacen de ella el lugar perfecto donde ver especies endémicas locales como el papamoscas moteado balear.
La emblemática flora y fauna de Mallorca
La Sierra de Tramuntana es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2011 y es uno de los entornos más emblemáticos de las Islas Baleares. Como es una de las zonas más aisladas de la isla, es muy rica en especies endémicas y ha garantizado la supervivencia de especies amenazadas en otras partes de Mallorca, como el águila pescadora o el buitre negro.
En la bahía de Alcúdia se encuentran los humedales más extensos de las Islas Baleares, con un total de 1.650 hectáreas. Esto convierte a la zona en uno de los mejores lugares para el avistamiento de aves como el avetorillo, la cigüeñuela o el carricerín. En concreto, el Parque Natural de S’Albufera en esta parte de la isla fue declarada Zona de Especial Protección para las Aves y forma parte de la Red Natura 2000.
En el pequeño y deshabitado archipiélago de Cabrera también es posible avistar aves marinas como la pardela balear, la más amenazada de Europa y los acantilados costeros de su Parque Nacional permiten a las aves migratorias y a las rapaces construir sus enormes nidos.
Las aves eligen Menorca durante todo el año
Con el título de Reserva de la Biosfera de la UNESCO, una gran variedad de áreas naturales protegidas y el Parque Natural de S’Albufera des Grau, Menorca es un destino ideal donde se puede practicar birdwatching durante todo el año.
Formado por s’Albufera des Grau, la isla d’en Colom y el cabo de Favàritx, el Parque Natural suma más de 5.000 hectáreas y se presenta como el más importante de Menorca. Cuenta con paisajes de todo tipo: bosques, humedales y playas dunares, que acogen aves acuáticas, como el águila pescadora, y rapaces.
Dependiendo de la estación, se pueden observar distintas aves como el matinete, la garza, el zampullín, la garcilla cangrejera… y durante todo el año es posible avistar el vuelo del milano real o del somormujo lavanco.
Las Islas Baleares cuentan con un abundante movimiento de aves durante todo el año, desde pájaros residentes y migratorios, hasta especies que vienen a reproducirse. Para las autoridades locales es muy importante fomentar el turismo sostenible y han conseguido seguir protegiendo la isla. Así, disfrutar de los vuelos, escuchar los cantos y deleitarse con el paso fugaz de las aves entre la naturaleza será un arte que podrá seguir disfrutándose en el bello entorno de Islas Baleares.