Madeira

Hace unos 20 millones de años, el bosque de Laurisilva cubría amplias áreas del sur de Europa y de la Cuenca del Mediterráneo; sin embargo, en las últimas glaciaciones, se limitó al área geográfica de Macaronesia, es decir, Madeira, Azores, Canarias y Cabo Verde.

El bosque Laurisilva ocupa unas 15 000 hectáreas del norte de la isla de Madeira, representando la mayor superficie de Laurisilva del mundo.

Por su especificidad biológica, diversidad de especies endémicas y buen estado de conservación, el bosque Laurisilva de Madeira recibió, en 1999, la distinción de Patrimonio Mundial Natural de la Unesco.

Considerado una reliquia viva, la casi totalidad de su área está incluida en el Parque Natural de Madeira con el estatuto máximo de Reserva Integral.

La temperatura constante y la humedad, que en zonas como el Ribeiro Frio o la Ribeira da Janela alcanza el 80%, constituyen las condiciones ideales para conservar la vida vegetal del bosque de Laurisilva. Este bosque está integrado por árboles centenarios de Madeira como el laurel (Laurus novocanarienses) el barbusano (Apollonias barbujana), el tilo (Ocotea foetens) y el viñátigo (Persea indica), pertenecientes a la familia de las lauráceas, de donde procede el nombre de esta comunidad forestal.

La conquista de las impresionantes montañas que irrumpen del mar hasta el cielo, paseando a pie por las "levadas", canales de riego primitivos que suman un total de 3 000 km, constituye una de las mejores experiencias en la exuberante naturaleza de Madeira.

Por razones culturales y medioambientales, esta constituye la actividad al aire libre con mayor tradición en Madeira, teniendo mucha demanda a lo largo del año, tanto por los habitantes como por los visitantes que de este modo pueden acceder al corazón de la isla.

La mayoría de los recorridos son accesibles para todos; sin embargo, existen varios grados de dificultad que ofrecen alternativas muy interesantes, desde paseos por parajes únicamente de montaña, paseos por la zona costera y con vistas al mar o paseos por paisajes mixtos.

Causando la admiración de todos los que las recorren, este sistema de riego grandioso constituye un documento vivo del esfuerzo colosal de los antepasados locales para repartir, en las laderas y valles, el agua abundante que brota de los manantiales en la cima de las sierras.

Generalmente abiertas en el suelo, a veces algunas «levadas» están «rasgadas» en la roca sobre abismos de centenares de metros de profundidad, otras atraviesan montañas, de norte a sur, a través de túneles de centenares de metros de longitud.

Recorriendo estas «levadas», auténtico patrimonio mundial, se puede disfrutar de las mejores vistas y gozar de la auténtica simbiosis entre el ser humano y la naturaleza.

Son más de 200 las «levadas» que surcan los valles y las montañas, sumando un total de 3 000 km de áreas protegidas, entre las que destacan el Parque Natural de Madeira y el Parque Ecológico de Funchal.

Dar una vuelta en los Carreiros do Monte

Se trata de una de las actividades más representativas de la isla y más adoradas por turistas. Consiste en subirse a un carro de mimbre (similar a un trineo), mientras estás siendo empujado por uno o dos hombres (conocidos como carreiros y vestidos como tales) calle abajo.

Visitar las casas típicas de Santana
Es uno de los iconos más empleados en todas las guías turísticas y asociado ya en la mente de muchos viajeros a Madeira. Se trata de una serie de casas triangulares típicas, ubicadas en el municipio de Santana. Actualmente, es un espacio de conservación ampliado y adaptado al contexto actual turístico, donde, además de poder realizar la fotografía típica con las casas, también es un lugar donde se puede adquirir una gran variedad de productos locales, artesanales y tradicionales.

Recorrerse a pie las callejuelas de la capital (Funchal)
Funchal, ciudad cosmopolita, abierta, con un ritmo relajado.. es la capital y mayor urbe de toda la isla. Es de visita obligada para el viajero los paseos por sus calles adoquinadas tipicamente portuguesas y entrar en sus barrios más pintorescos y con más personalidad. Uno de ellos, es el de la Rua de Santa María (la zona moderna de la ciudad), caracterizada por tener muchos graffitis visualmente muy atractivos, tiendas, galerías de arte y la zona nocturna de copas más animada.
Aquí también es de visita obligada, visitar las Bodegas Blandy, donde el viajero puede aprender de primera mano la elaboración artesanal del conocido mundialmente vino de Madeira.
Para los viajeros amantes de los mercados, no pueden perderse el Mercado de Lavradores. Aquí se encuentra una de las verdaderas esencias de la isla a su disposición. Hay una gran cantidad de puestos de frutas exóticas, souvenirs, pescados, flores, vino.. y en muchos puestos se puede percibir el ambiente típico isleño de Madeira, gracias en gran parte, a los productos que venden y a las vendedoras en sí, que en muchos casos, se visten ese día con los trajes típicos regionales.
Una de las actividades que el viajero no puede marcharse de la ciudad sin haber realizado, es una viaje en su funicular. El Funicular de la ciudad, conecta la zona antigua de Funchal con la zona más alta, permitiendo al viajero contemplar una de las mejores panorámicas en altura.

Curiosidades

Lugar de nacimiento del futbolista Cristiano Ronaldo.
La isla de Madeira tiene el récord del mayor número de fuegos artificiales lanzados (66.326 fuegos artificiales en un evento).
El aeropuerto de la capital (Funchal), fué considerado durante mucho tiempo, uno de los aeropuertos mas peligrosos del mundo, en la actualidad (ya reformado), está considerdo uno de los más raros.

Restaurante Do Forte: Se trata de uno de los mejores restaurantes en Madeira donde poder disfrutar a la vez de: historia, vistas y gastronomía. Gastronomía por su cocina internacional con ingredientes típicos isleños, historia por estar ubicado en la gran fortaleza de São Tiago y vistas, por tener unas espectaculares panorámicas a la bahía de Funchal así como a sus casco antiguo.

Restaurante Lily´s: Se trata de uno de los primeros restaurantes posicionados en todas las listas de "Mejores Restaurantes de Madeira"; ya sea o por su cocina especializada en pescados y mariscos o por su ubicación, que permite unas privilegiadas vistas desde lo alto a la ciudad de Machico

Taberna de S. Vicente: Conocida taberna en la isla ubicada en Sao Vicente y caracterizada por una cocina especializada en platos isleños y mediterráneos, con música en directo.

Belmond Reid´s Palace*****: Hotel ubicado en la capital de Madeira (Funchal), caracterizado sobre todo por sus jardines subtropicales con espectaculares panorámicas al Oceáno Atlántico, spa escondido entre toda la vegetación del hotel y grandes espacios verdes para actividades y disfrute de los más pequeños.

Porto Bay Serra Golf****: Hotel ubicado en Santo da Serra (a 15 minutos del aeropuerto y a 30 de Funchal). Se caracteriza por ser una pequeña finca de lujo con encanto y decoración típica isleña, en la que destacan sus preciosos jardines con más de 90 especies de árboles, flores y plantas que crean en sus huéspedes un estado de relax y desconexión 100%.

Quinta Santo António da Serra***: Hotel ubicado en Santo Antonio da Serra y caracterizado por ser un refugio típico isleño de una antigua familia de Madeira. Actualmente reformado y ampliado con varios chalets y casas independientes, donde sus huéspedes podrán disfrutar de la isla con la independencia de no estar en un hotel, pero con el privilegio de poder disfrutar de gran parte de sus servicios.

Hotel Vila Bela**: Pequeño hotel ubicado en una pequeña ciudad marinera al noreste de la isla (Porto da Cruz), y caracterizado por su ambiente típico marinero.

Hotel Costa Linda**: Hotel simple, práctico, marinero... ubicado en el pueblo de Porto da Cruz, muy próximo al mar y a la mejor playa para practicar surf de toda la isla de madeira.