Tras un verano de éxito con cifras de ocupación cercanas a las prepandémicas, el sector turístico continúa expectante con la temporada de otoño que, según los datos que trasladan distintas fuentes del sector, apunta a la baja a pesar de estar considerada una de las mejores épocas del año para viajar: es una de las más económicas y existe una gran oferta de alojamientos disponibles. Asimismo, las temperaturas dejan de ser extremas para conformar un clima idóneo que permite recorrer durante horas cualquier itinerario turístico de forma cómoda y agradable.
Otro punto a favor de las escapadas otoñales es que la afluencia turística aminora considerablemente, por lo que las atracciones turísticas se presentan más relajadas, sin largas colas ni aglomeraciones.
Pero ante todo, la temporada de otoño es un tiempo de grandes cambios en la naturaleza y el medio ambiente, por lo que se la reconoce como la mejor época para visitar parques o espacios naturales. La plataforma de alojamientos rurales Casasrurales.net, ha seleccionado 5 destinos perfectos para este otoño por su carga artística, cultural y gastronómica, y principalmente, por su proximidad a algunos de los espacios naturales más extraordinarios del país.
El norte de la península podría resumirse en interminables playas y costas, encantadores pueblos medievales, hermosos centros históricos y una excelente gastronomía, y Fuenterrabia es una pequeña muestra de ello.
Situado entre el mar y la montaña, en uno de los extremos de la provincia de Guipúzcoa, ofrece gran riqueza arquitectónica, un clima marinero relajado y una cultura gastronómica que atrae a los chefs más prestigiosos de todo el país.
Con un casco antiguo en excelente estado de conservación, calles empedradas, coloridas casas vascas y edificios barrocos, una amplia variedad de bares y restaurantes, y ubicado a 18 kms del impresionante Parque Natural Aiako Harria, Fuenterrabia se posiciona como uno de los mejores destinos para este otoño.
Reconocido como uno de los pueblos más bonitos de España, y con una población inferior a 85 habitantes, se presenta como otro de los lugares que hay que visitar en otoño por estar asentado en el corazón del Parque Natural Saja Besaya, uno de los espacios naturales más espectaculares del país.
El pueblo medieval de tradición montañesa, traslada al visitante la sensación de haber retrocedido en el tiempo a través de sus calles y casas empedradas, y balcones de madera típicos de la región. Debido a su buen estado de conservación, fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1979, y se ha convertido en uno de los más visitados del interior cantábrico.
Situado al pie de las montañas en el Valle de Cabuérniga, ofrece multitud de actividades al aire libre, y en especial, rutas de senderismo que se desarrollan por los bosques de hayas y robles del parque natural en el que se encuentra.
La encantadora localidad segoviana, ubicada a 54 kilómetros de la capital de provincia, integra todo lo que puede demandar cualquier turista: cultura, gastronomía y naturaleza, por este motivo es otro de los destinos ideales para visitar en otoño.
Situada en la comunidad autónoma de Castilla y León, comúnmente conocida como el “Museo vivo más grande del mundo”, alberga restos de una antigua muralla medieval y un castillo, así como numerosos monumentos y palacios junto a una emblemática Plaza Mayor.
La villa medieval, que no supera los 1100 habitantes, también puede presumir de su vecindad con otro de los parajes naturales más magníficos de la geografía española, el Parque Natural de las Hoces del río Duratón, hogar de más de 750 familias de buitres leonados y un paraíso para los amantes del senderismo.
Visitar Extremadura es viajar a la España de antes, contemplar monumentos góticos, paredes encaladas, calles estrechas, casas imponentes, escenarios naturales de impresión y degustar una gastronomía exquisita.
La ciudad extremeña de Plasencia, levantada sobre un meandro del río Jerte, es otra de las visitas imprescindibles para este otoño por su riqueza arquitectónica y su cercanía al Parque Nacional de Monfragüe, un extraordinario espacio natural protegido que aúna historia, cultura y belleza.
Murallas medievales, la impresionante Puerta de Trujillo como una de las puertas de entrada a la localidad, un casco antiguo que data en su mayoría del siglo XV, sus catedrales o su hermosa Casa Consistorial, la sitúan como un destino idílico para los amantes del arte y la naturaleza.
Canarias es una apuesta segura para disfrutar del sol en otoño, y Lanzarote, aparte de ofrecer unas temperaturas diurnas que oscilan entre 22 °C y 27 °C en los meses de octubre y noviembre, dispone de una gran variedad de experiencias al aire libre, cultura local, ocio, y sobre todo, unos paisajes imponentes gracias al Parque Nacional de Timanfaya, el único perteneciente a la red española que presume de tener una naturaleza mayoritariamente geológica.
Los visitantes podrán disfrutar de playas multicolores, paisajes lunares de impresión, y una rica gastronomía, y los aficionados a los deportes o actividades de aventura encontrarán un destino lleno de posibilidades con experiencias como el submarinismo, los quads tours o los vuelos en parapente entre muchas otras.