La gastronomía es uno de los puntos fuertes de Hungría, donde los platos más típicos y los deliciosos dulces tienen características tan predominantes que sorprenderán a cualquiera que decida probarlos. Budapest es, además, la ciudad perfecta para disfrutar de la comida húngara, donde los restaurantes tradicionales se mezclan con los más innovadores y con la alta cocina. Además, la capital del país ofrece las mejores experiencias para que locales y turistas se familiaricen con la cocina húngara, desde recorridos por los mejores restaurantes hasta cursos de cocina.
La cocina húngara se caracteriza por sus condimentos, su color y su potente sabor, con platos tan variados como las sopas y los guisos, las carnes y los dulces. El goulash es probablemente uno de los platos más conocidos de la gastronomía húngara, un guiso elaborado con carne de vacuno y verduras. La col rellena es también uno de los elementos clave de esta cocina, sobre todo en los meses de otoño e invierno.
Otros elementos que destacar son la matanza, considerado prácticamente como un ritual que se lleva a cabo con amigos y familia, los potajes de verdura, la túrós csusza, que es una pasta muy típica acompañada de requesón y tocino frito, y dulces como los creps de nuez y ron, los ñoquis de Somló, con pasas y ron, y las albóndigas de requesón.
Budapest brilla con sus Estrellas Michelin
Hungría no es solo comida tradicional. En su capital, Budapest, se encuentran también numerosos restaurantes de vanguardia, donde la innovación ha conseguido fusionar los sabores tradicionales con las técnicas más modernas.
Entre sus restaurantes más alabados, la ciudad cuenta con 7 restaurantes galardonados con una Estrella de la famosa guía Michelin, todos ellos situados en la parte de Pest, en el barrio de Belváros, una lujosa zona céntrica de Budapest llena de edificios neoclásicos, palacios barrocos y tiendas de diseño.
Entre los reconocidos restaurantes, se encuentran dos con cocina fusión húngaro-portuguesa, con toques modernos y deliciosos maridajes: essência y Costes. Del mismo grupo que el segundo está Costes Downtown, situado en la planta baja del espectacular hotel Prestige.
Todos ellos son espacios perfectamente decorados donde la experiencia gastronómica será de primer nivel y la excusa perfecta para acercarse a esta preciosa ciudad centroeuropea. Además, algunos de ellos cuentan con cocina abierta, donde deleitarse con los rituales de trabajo tan organizados y sincronizados. Todo ello, acompañado del mejor servicio de sala y de los mejores vinos para maridar.
En definitiva, Hungría es un destino gastronómico por excelencia, donde la tradición y la vanguardia están presentes para ofrecer sabores únicos, siempre acompañados de los mejores vinos de las regiones vinícolas del país. Una experiencia que dejará sin palabras a cualquier tipo de turista que llegue a Hungría.