La ruta atraviesa ciudades medievales, pueblos costeros, valles glaciares y lugares históricos.
Los vikingos dejaron huella en Irlanda. Un rico legado histórico y cultural que se conserva en la actualidad y que es posible visitar a largo de los condados del sureste: Waterford, Kilkenny y Wexford. La ruta “triángulo vikingo de Irlanda” invita a recorrer parte de su historia a través de ciudades medievales, pueblos costeros, valles glaciares, costas espectaculares y lugares históricos.
Los vikingos, miembros de los pueblos nórdicos originarios de Escandinavia, llegaron por primera vez a Irlanda en el siglo VIII. Conocidos mundialmente por sus incursiones y pillajes realizados en el continente europeo, en Irlanda formaron los cimientos de muchas poblaciones irlandesas dejando tras de sí un gran legado histórico y patrimonial que se conserva en la actualidad.
Con el objetivo de mostrar la herencia vikinga recibida, Turismo de Irlanda ha diseñado un itinerario por los lugares más emblemáticos en los que estos guerreros escandinavos dejaron un legado digno de admirarse.
1. Wexford, ciudad irlandesa de profundas raíces vikingas.
La ciudad de Wexford conserva intacta su atmósfera medieval a través de monumentos como el viejo ayuntamiento y en dos iglesias gemelas. La Ópera de Wexford es un lugar clave que acoge todos los años el Wexford Festival Opera en el mes de octubre.
Visitas obligadas en el condado: El recorrido turístico podrá continuar por la Irlanda de la antigüedad en el Parque del Patrimonio Nacional Irlandés donde se recrea la vida ancestral con réplicas de estructuras de hace 9.000 años. El turista puede continuar su ruta por las ruinas de la abadía de Tintern, del siglo XIII, para dirigirse hacia la península de Hook donde se encuentra el faro de Hook Head, el más antiguo del mundo en funcionamiento.
2. Waterford, cuna vikinga por excelencia.
Reginald’s Tower
Reginald’s Tower
Para completar el recorrido por esta ciudad, se puede visitar la fábrica de cristal, donde maestros artesanos enseñarán, a los amantes del DIY (do it yourself), a transformar vidrio fundido en una auténtica obra de arte. Museos, restaurantes, galerías de arte o anticuarios… Waterford ofrece múltiples alternativas para atrapar a los visitantes.
3. Kilkenny, una auténtica joya medieval.
Kilkenny Castle
Kilkenny Castle
Visitas obligadas en el condado: El legado vikingo de Irlanda es muy extenso y no solo se encuentra en ciudades, monumentos o restos monásticos. En el Condado de Kilkenny, un guía descubrió en la cueva de Dunmoreen un tesoro oculto con lingotes, monedas de platas, seda, brazaletes y hebillas de bronce que, todavía hoy, se pueden ver en el centro de interpretación de la propia cueva.
El itinerario de los condados del sureste está planteado para disfrutar en diferentes excursiones al volante mientras se contempla el paisaje y se pasa por ríos, pueblos costeros, playas o castillos.
Irlanda tiene otros muchos vestigios vikingos que el turista podrá visitar en localidades como Limerick, Cork, Youghal y Arklow. Además, diversas reliquias vikingas se pueden visitar hoy en el Museo Nacional de Dublín y en el centro patrimonial Dublinia, situado en Temple Bar.
Más info en:
www.ireland.com