Relato viajero de como la rutina hizo que Matt y Jessica Johnson, cambiaran una vida acomodada y segura, por otra llena de aventura, emoción y ganas de descubrir mundo.
Rutina: Hábito adquirido de hacer las cosas por mera práctica y sin razonarlas. Este es el significado, que la Real Academia Española le atribuye al término rutina.
¿Quién no ha sufrido o está sufriendo en su vida tanto profesional como personal, la tan odiada por muchos rutina?
Todas las personas, sin importar su sexo, clase social, profesión, lugar de residencia grande o pequeño…han sufrido en alguna ocasión una etapa (larga o corta) de rutina, en la que:
1. Todo es igual
2. No hay cambios ni emoción
3. Repetimos una y otra vez lo que hemos realizado la semana anterior.
4. En muchas ocasiones, pensamos en dejar todo a un lado y comenzar una nueva vida.
5. Nunca encontramos ese momento perfecto para dar el pistoletazo de salida al cambio, ya sea por miedos, ataduras profesionales o personales, pareja, dinero, cargos familiares…
Todos estos puntos descritos anteriormente, son exactamente lo que estaban sufriendo en sus vidas Matt y Jessica Johnson, protagonistas de nuestro siguiente relato viajero.
Ambos pareja estable, profesionalmente bien posicionados en empresas financieras, residentes en la ciudad de Grand Rapids (Michigan), una casa buena y un coche para cada uno. Visto desde fuera, parece que sus vidas son bastante completas, pero desde dentro, no eran felices como bien declaró Matt Johnson: “Los fines de semana no hacíamos nada productivo, solo veíamos la tele. Era todo muy aburrido”.
La rutina, había causado en ellos un estado vital de infelicidad, y la única solución que veían, era romper con todo cuanto antes y empezar otra vida distinta a la actual.
Y así fué, como en un período por etapas de primero interesarse por la navegación, segundo comprarse un velero para navegar solamente los veranos y/o fines de semana, terminaron finalmente rompiendo con su rutina de vida y embarcándose en una viaje con su velero por el mundo.
Dejaron su trabajo, vendieron su casa, sus coches y con todo el dinero recaudado mas ahorros navegan en velero por Sudamérica, el Caribe y la costa de Estados Unidos.
En uno de sus destinos, adoptaron a un gato al cual le llamaron Georgie, convirtiéndose en el tercer tripulante del velero y nuevo compañero de viaje.
Su relato viajero ha causado un gran impacto en internet; tanto en la comunidad viajera como en la no viajera. Su historia es el reflejo de much@s, de querer romper con su rutina odiada del día a día y comenzar una vida diferente y emocionante.
La famosa pareja ha creado un blog, donde cuentan su historia, suben fotografías espectaculares de su viaje, y sobre todo, explican como y en que se gastan los 1000$ al mes que están utilizando en su aventura.
Sigue su historia en: www.mjsailing.com