El otoño se ha convertido en la estación favorita de la mayoría de viajeros. Y razones no le faltan: ya sea por las aglomeraciones escasas, los precios más económicos, la suave temperatura, el aura nostálgica que invade las ciudades o el crujir de las hojas teñidas de ocre y dorado, el otoño tiene algo que enamora. Por ello la compañía de tecnología de viajes Kiwi.com, ha seleccionado cinco planes imprescindibles en Europa para dar la bienvenida a la nueva estación.
Recolectar aceitunas al estilo griego
Los urbanitas tienen una cita obligada en Atenas: la mitología y la historia de la Acrópolis y los templos griegos ensalzan aún más la magia del otoño heleno. Por si fuera poco, en las islas situadas al sur, como Creta, la temporada de playa se prolonga hasta el mes de octubre. Además, esta época es perfecta para navegar por los mares Egeo y Jónico, ya que los vientos del norte se calman después de agosto.
Durante octubre y noviembre, también tiene lugar la recolección de aceitunas. De hecho, Grecia es el tercer productor mundial de aceite de oliva, por detrás de Italia y España. Esta es una oportunidad única para sumergirse en una tradición milenaria y sentirse como un lugareño más. Al final de la cosecha, hay una gran celebración para premiar el esfuerzo de todos los que han participado en ella. Peloponeso, a una hora en coche desde Atenas, es el lugar ideal para experimentarlo.
Buscar las trufas blancas del Piamonte
La región del noroeste de Italia esconde uno de los ingredientes más cotizados de la alta cocina: la trufa blanca, apodada como “el Mozart de los hongos”, un producto fuera de lo común cuyo precio puede oscilar entre los 2.500 y los 5.000€ el kilo. La temporada de recolección va de octubre a diciembre, por lo que una escapada en otoño es el momento ideal para degustar este exclusivo manjar.
Por si fuera poco, Piamonte cuenta con “el Tren del Follaje de Otoño”, un viaje de 52 km por la Italia más desconocida, admirando el abanico de tonalidades de sus paisajes. El itinerario —considerado el ferrocarril panorámico más bello del país— conecta Domodossola con Locarno, en Suiza.
Escuchar la berrea del ciervo rojo en las Tierras Altas
En Escocia se pueden ver cuatro especies de ciervos diferentes: el corzo, el ciervo sika (o ciervo japonés), el gamo y el ciervo rojo. Desde finales de septiembre a octubre se puede presenciar la berrea, uno de los mayores espectáculos del reino animal. Para ganarse el derecho a copular con las hembras, los machos intercambian bramidos y se enfrentan entre ellos chocando sus astas, hasta que solo queda un vencedor. El lugar más recomendable para ver al mamífero más grande de Escocia en plena acción es Glen Etive, conocido como “el valle de los ciervos”.
Vendimiar en el Valle de Douro
Otoño es la esperada época de vendimia, y las colinas del norte de Portugal no tienen nada que envidiar a los icónicos viñedos franceses. El Valle del Douro —declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001— es una de las regiones vinícolas más antiguas del mundo. Esta es la mejor época para descubrir los secretos mejor guardados de la producción del famoso vino de Oporto y conocer de cerca una de las tradiciones más arraigadas de la cultura portuguesa. Uno de los principales atractivos son las bodegas, más conocidas como “quintas”. Se calcula que hay unas 200 repartidas por la zona, algunas de ellas incluso centenarias. Por otro lado, el mirador de San Salvador del Mundo, en São Joao da Pesqueira, goza de unas vistas impresionantes de las terrazas del Douro.
Bucear en Malta
Gracias a un clima agradable —con más de 300 días de sol al año— y la buena visibilidad de sus aguas, se puede bucear en Malta en cualquier estación, siendo las islas de Gozo y Comino las zonas predilectas por los submarinistas profesionales y los amantes del esnórquel. En octubre la temperatura del agua oscila entre los 23 y los 25 grados, lo que lo convierte en uno de los mejores meses para navegar con tranquilidad por el archipiélago maltés. Otro de los atractivos son sus fondos marinos, tanto en fauna y flora mediterránea como en historia, ya que bajo las aguas de Malta reposan los restos de numerosos barcos hundidos. Desde Gozo se puede bucear cerca de Azure Window o la famosa Laguna Azul de Comino.