Una cadena de volcanes de más de 1500 kilómetros, las mejores playas del mundo y 8% de la biodiversidad coexisten en tan sólo 1% de la superficie del globo. En el istmo existen iniciativas y proyectos para la protección y preservación de su biodiversidad, recursos hídricos y ecosistemas; así como experiencias de aventura, turismo de exploración y no invasivo que van desde el senderismo, el rapel o el canopy hasta la bicicleta de montaña, el parasailing o el sandboarding.
Senderismo en el paradisíaco Mountain Pine Ridge. Belice
Establecida como un tesoro natural en 1944, la reserva Mountain Pine Ridge, situada en el distrito de Cayo, cuenta con un paisaje sorprendente que contrasta con la vegetación tropical del resto del país. Dentro de sus 300.000 acres de bosques de pinos protegidos hay sitios como las cataratas Thousand Foot Falls, la mayor caída de Belice o la cueva Río Frío de 400 metros; además, pueden avistarse aves como el guacamayo escarlata, el lechón negruzco o el azulejo oriental. Las expediciones dentro de la reserva pueden realizarse en bicicleta de montaña, a pie o a caballo.
Aventura en las copas de los árboles. Costa Rica
Recorrer el Selvatura Park, en Monteverde, es sinónimo de aventura y naturaleza. Pues su parque ecológico de más de 344 hectáreas de tierra protegida brinda una auténtica y emocionante experiencia entre paisajes espectaculares y senderos forestales. A lo largo de sus tres kilómetros de longitud puede disfrutarse de sus impresionantes puentes colgantes -hasta ocho-, caminando a través de las alturas del bosque. También hay la posibilidad de contemplar el dosel arbóreo nuboso practicando el canopy, o bien completar el tour que incluye el santuario de perezosos, el jardín de mariposas y la exposición de reptiles y anfibios.
Ascenso volcánico. El Salvador
Los amantes de las caminatas al aire libre y los bellos paisajes, no pueden dejar pasar el acceso a las cumbres de tres de los 14 volcanes que componen el parque: Santa Ana, Izalco y Cerro Verde. El primero es el mayor de los volcanes del complejo, así como el tercer punto más alto de El Salvador, una vez arriba se puede ver el cráter o disfrutar de las vistas al lago Coatepeque. El volcán Izalco, por su parte, cuenta con un impresionante cono de 650 metros sobre la llanura vecina producto de su intensa actividad hace algunos años. Los tres colosos cuentan con senderos apropiados para llegar hasta sus cumbres.
Lago Atitlán, el paraíso hippie. Guatemala
Ubicado en el departamento de Sololá y situado en un enorme cráter volcánico rodeado de colinas, pueblos mayas y volcanes, el Lago Atitlán acoge en el pueblo de San Marcos La Laguna, la comunidad más hippie del país. De esta manera, se da la oportunidad tanto a locales como a turistas de aventurarse a vivir una experiencia basada en el viaje del tiempo y el espacio. Y qué mejor que hacerlo en el que fue nombrado el lago más bello del mundo. Un lugar que además desprende un aura espiritual, buenas energías, paz y amor.
Roatán, un edén caribeño para bucear. Honduras
En Honduras reside uno de los mejores lugares de buceo del Caribe, en Roatán, la más grande de las Islas de La Bahía. Rodeada de una densa vegetación, los arrecifes de coral, las múltiples gorgonias y esponjas de mar, los peces marlín y los voladores, tiburones, delfines y agujas de mar no dejarán indiferente al amante del submarinismo, que permanecerá envuelto de cálidas playas de arena blanca y de unas aguas turquesas cristalinas que al sumergirse es como si de otro mundo se tratara.
Sandboarding en el volcán Cerro Negro. Nicaragua
Boquete, un destino montañoso idílico. Panamá
Esta pequeña ciudad de la provincia de Chiriquí y en la que se cultiva el café más valioso del mundo, es la puerta de entrada al sendero Los Quetzales, considerada la caminata más icónica de Panamá. Este gran atractivo del senderismo rodea el volcán Barú de 3.400 metros de altura que, gracias a su rico suelo volcánico, produce flora y fauna excepcional. Además, se puede caminar entre bosques nubosos y bosques de bambú, así como la posibilidad de avistar el famoso quetzal resplandeciente, un ave majestuosa que da nombre al sendero.
Excursión a la belleza natural. República Dominicana
Aunque es difícil escoger entre un abanico tan amplio como el que posee República Dominicana, uno de los imprescindibles es el Parque Nacional Los Haitises, en la península de Samaná. Se trata de una excursión donde el viajero podrá embelesarse con parajes montañosos e imponentes formaciones rocosas kársticas; un lugar repleto de impresionantes cavernas, valles, plantaciones, manglares y playas carentes de masificación. Podrá emprender esta ruta de día completo a pie, en kayak o en un paseo en barca, a través del cual se aconseja detenerse y contemplar las cuevas de La Arena y La Línea.