La patrona, Mónica Piñeiro, vio al hombre a babor del Pirata de Onza y dio aviso a Salvamento Marítimo.
El barco de Piratas de Nabia que realiza la línea regular Moaña-Vigo-Moaña recibió el aviso de que un hombre se había lanzado al agua desde el espigón del puerto de Vigo y estaba siendo buscado por los helicópteros de salvamento.
Al timón del Pirata de Onza con destino a Moaña se encontraba la patrona Mónica Piñeiro, de Bueu: “Recibí el aviso, encendí los focos de proa, y salí de puerto muy despacio, con mucha precaución. Poco después de la escollera vi al hombre, nadando en mi costado de babor, entonces di aviso a Salvamento”.
Al parecer el hombre se negaba a ser rescatado, ni al barco de línea ni desde la lancha de los prácticos que se personó en el lugar. “Cuando intentaban que subiera a bordo y lo enfocaban con los faros para tenerlo localizado, el hombre se sumergía bajo el agua para no dejarse ver” –nos cuenta Mónica-.
Tuvo que ser una persona desde el helicóptero de Salvamento la que saltara al agua para atrapar y rescatar al hombre en el mar, que seguía resistiéndose.
Una vez realizado el rescate el barco de línea pudo seguir su rumbo hasta Moaña. Pasado el susto, los pasajeros que asistieron en directo al buen hacer y profesionalidad de los equipos de rescate ya tienen una nueva aventura para contar.