EL BAR PRODIGIOSO, DE ROBERTO SANTIAGO, ABRIRÁ LA NUEVA TEMPORADA EN EL TEATRO QUIQUE SAN FRANCISCO
‘El bar prodigioso’, la nueva comedia teatral del multipremiado autor Roberto Santiago, abrirá a finales de agosto la nueva temporada del Teatro Quique San Francisco de Madrid. El espectáculo, que permanecerá en cartel del 25 de agosto al 24 de septiembre, es una comedia de personajes que habla sobre el poder del lenguaje. La dirección del espectáculo, cuya banda sonora está compuesta por versiones rockeras de Las cuatro estaciones de Vivaldi, corre a cargo de Alejandro Arestegui. En escena, cuatro almas perdidas viven un viaje apasionado donde cada palabra que es pronunciada se convierte en un arma arrojadiza. Y, todo ello, en un tono de comedia poética que permitirá al espectador reírse de sí mismo y sentirse irremediablemente identificado.
‘El bar prodigioso’ es, ante todo, una comedia de personajes. Sophie es una artista en permanente busca de la belleza, la armonía y la poesía en la vida. Está convencida de que la forma y el fondo son lo mismo. Desde hace un tiempo, se expresa a través de grupos de cuatro palabras aparentemente inconexas. Es casi como expresarse en verso. Asegura que le sale sin querer. Por su parte, Clara es una chica que por amor abandonó sus estudios y ahora sobrevive a base de trabajos precarios. Es transparente, arrolladora y directa. Mientras, Bernardo lo ha perdido todo. No tiene casa, no tiene dinero, no tiene trabajo, no tiene pareja, no tiene familia… Pero hay algo que Bernardo sí tiene: está enfermo de amor. Se enamora de todo y de todas las personas con las que se cruza. Es un verdadero peligro público. Sentado en la terraza del bar prodigioso, se encuentra frente a su querido y viejo amigo Antonio, que lo tiene todo. Esta asimetría entre ambos marca la historia vital del espectáculo.
El pasado mes de mayo, Paula Iwasaki y Guillermo Serrano, fundadoras de Caramba Teatro, celebraron diez años conquistando escenarios con ¡Ay, Carmela! reponiendo su versión de este montaje en el Teatro del Barrio. En septiembre, vuelven con cuatro únicas funciones: los sábados 3, 10 y 17, y el viernes 23.
Todo empezó cuando cursaban primero de carrera. Todavía no eran intérpretes profesionales. Pero Paula Iwasaki y Guillermo Serrano escenificaron juntas una escena de ¡Ay, Carmela!, la tragicomedia de José Sanchis Sinisterra que ya es un clásico del teatro en castellano. Lo bordaron de tal manera, hubo tanta química y, sobre todo, se lo pasaron tan bien que se lanzaron (primero) a representar la obra completa, y (después) a montar su compañía Caramba Teatro. “No sabíamos ni lo que era un CIF”, recuerda Paula. “Ha sido muy bonito crecer desde ahí”.
Porque ha pasado una década desde entonces y no han dejado de girar con este texto que Sinisterra escribió con ocasión del cincuenta aniversario de la Guerra Española, y que, pese a esa concreción geográfica y temporal, se ha traducido a múltiples idiomas y se ha representado innumerables veces, con versión cinematográfica (de Carlos Saura) incluida.
En su forma y su narración, la obra juega con rupturas temporales que nos trasladan del pasado al presente, para llevarnos, otra vez, de vuelta al pasado. “Como en el texto original, en nuestra propuesta defendemos un espacio escénico vacío, porque basta la palabra y la relación entre estos personajes”, describe Paula. La creación la conecta con diferentes generaciones de artistas. “¡Ay, Carmela! no envejece. Así nos sedujo a nosotras, y así seduce a las personas más jóvenes que vienen a vernos”.
VUELVE LA ESCUELA DE INVIERNO A CENTRO CULTURAL CONDE DUQUE
Por tercer año consecutivo vuelve la Escuela de Invierno al Centro de Cultura Contemporánea Condeduque de Madrid. Un taller/laboratorio con dirección de Violeta Gil, de la compañía La Tristura, que tiene por objeto seleccionar un máximo de que participantes en un proyecto pedagógico atendiendo a la creación en sí misma por encima de géneros y disciplinas.
El taller contará con diferentes invitadas, como Carla Simón, Elena López Riera, Le Parody y Celso Giménez, entre otros.
A lo largo de estos meses, diferentes profesores pondrán en común sus herramientas artísticas con estos participantes, con el propósito de que cada uno pueda aprender y aprehender lo que más le interese para su propio desarrollo como creador. Se generará, pues, un grupo de trabajo teórico-práctico en el que poder desarrollar y contrastar métodos y herramientas de creación. A lo largo de estos meses se intentará detectar y fomentar, en la medida de las posibilidades, esa cosa tan etérea y escurridiza que es el flujo creativo y cómo ponerse en disposición de seguir alimentando el fuego.