Birmingham, la ciudad de los Peaky Blinders, es la segunda ciudad más grande de Inglaterra. Su pasado industrial, sus canales y dinamismo la ha convertido en uno de los lugares más interesantes de Gran Bretaña.
Esta atareada metrópolis, la segunda mayor después de Londres, tiene una población de más de un millón de habitantes.
Se puede ir de compras por el histórico barrio de la joyería y disfrutar de un Balti, el curry que se ha convertido en el símbolo de Birmingham.
Esta metrópolis fue una vez líder mundial en producción de estilográficas, hebillas, botones, joyas y armas de fuego. En el Museo de la Vida, en el Black Country, estas habilidades y oficios vuelven a la vida gracias a la recreación de un auténtico pueblo.
Y si se quiere hacer algo un poco diferente, se puede explorar la ciudad en barca; Birmingham tiene más millas de canales que Venecia y una gran cantidad de hermosos paisajes de los que disfrutar.
Y llega la hora de descansar…
El centro de Birmingham está lleno de hoteles boutique de lujo como The Rotunda, Hotel Du Vin y Frederick Street Townhouse. Pero, ¿quién se lanza a probar algo totalmente único? Apenas a 25 kilómetros de la ciudad, The Rockhouse Retreat ofrece un romántico refugio para dos personas. Esta casa-cueva de 800 años está ubicada en una bonita zona boscosa e incluye una cama extragrande y un rincón con chimenea. Además, justo a la puerta, hay un arroyo que crea una imagen de postal.
O se pueden quedar en una de las cabañas de lujo del West Midland Safari Park y así se estará en primera fila para ver los hábitats de los animales que viven aquí. La cabaña de los elefantes está justo al lado del pozo de agua donde beben estos grandes mamíferos y la de los pandas rojos da directamente a las estructuras por donde trepan estos curiosos animales. También están las cabañas de las jirafas, los gorilas, los rinocerontes y los guepardos. Estos alojamientos tienen capacidad para cinco o seis personas e incluyen entradas al parque para dos días.