Si te apasionan las cruzadas, las aventuras de caballeros, los mercados medievales, las historias de castillos y ciudades protegidas por torreones y murallas fortificadas inmutables al paso de los años, Ávila es tu destino. Lo mejor de la Edad Media cobra vida allí del 2 al 4 de septiembre. Son las XXV Jornadas Medievales Ciudad de Ávila “El Mercado de las Tres Culturas” (cristiana, judía y musulmana) ¡Un auténtico viaje al pasado en un simple parpadeo!
Considerada Fiesta de Interés Turístico Regional desde septiembre de 2017, el Mercado de las Tres Culturas de Ávila es una de las ferias medievales más espectaculares de España. El escenario es único. Su muralla del siglo XII, el recinto amurallado medieval mejor conservado del mundo, es la responsable de que en 1985 la UNESCO declarase a esta ciudad Patrimonio Mundial. Ávila es majestuosa y te da la oportunidad de formar parte de su historia desde el 2 de septiembre.
La muralla, testigo directo
Los trovadores hacen sonar los laúdes desde temprano, los juglares recitan sus canciones más románticas, las glosas más sarcásticas. Vuelven los talleres de carpintería, los herreros, las posadas, los taberneros sirviendo en las cantinas. Doncellas llenando sus cestos en los puestos de mercado, visitantes que admiran la belleza del Ávila medieval. De testigo, la muralla. Con 2,5 kilómetros de perímetro, es el símbolo por excelencia de la ciudad y también el escenario perfecto para recrear un auténtico mercado medieval en el que el recuerdo del comercio de animales y el trueque vuelve a agitar, siglos después, las plazas y calles de esta histórica ciudad.
Las banderas visten las plazas y palacios, ondean desde lo alto de la muralla. Los escudos y banderines se descuelgan a cada paso. Sus 87 torreones lucen sus mejores galas y, desde ellos, valientes caballeros vigilan las nueve puertas de entrada a la ciudad. Nada es casualidad.
Las flechas de 250 arqueros
Todo el mundo quiere estar en Ávila en sus Jornadas Medievales. Este año, para celebrar sus bodas de plata, 250 arqueros llegados de distintos puntos de España mostrarán su destreza en exhibiciones que se realizarán a diario en el Jardín de San Vicente. La carga, el aviso, el silencio contenido y… ¡disparen! Cientos de flechas atravesando el cielo y miles de personas atraídas por la magia del momento. Al otro lado del jardín, atracciones de todo tipo para los más pequeños. Porque los niños también son protagonistas importantes de esta ciudad de la Edad Media.
Cetrería, torneos a caballo y esgrima medieval
El arte de dominar la libertad de la naturaleza hipnotizará a los asistentes un año más en las XXV Jornadas Medievales de Ávila. Los susurros agudos de las aves rapaces sobrevolando la ciudad amurallada guiarán a locales y forasteros hacia el Atrio de San Isidro, donde el viernes y el sábado se podrá asistir a diferentes espectáculos de cetrería. Vuelos magníficos, tan controlados como vertiginosos, dejarán con la boca abierta a grandes y pequeños, que podrán disfrutar de un impresionante espectáculo de cetrería y precisión.
También en el Atrio de San Isidro, alternando protagonismo con la magia de la cetrería, se desarrollarán los torneos medievales. Competiciones a caballo con escudos y lanzas en las que valientes caballeros con brillantes armaduras hacen alarde de sus destrezas en el campo de batalla. Elegantes exhibiciones de esgrima medieval que sorprenderán al público con el chocar de sus espadas y punzones.
Desfile de las Tres Culturas
Resulta inevitable sumarse a la fiesta enfundándose alguno de los trajes de la época. De bufón del reino, damisela, platero, trovador… en algunos comercios locales venden, alquilan e, incluso, confeccionan por encargo elaboradas piezas con las que encarnar el ‘alter ego’ medieval. Es una oportunidad única para vivir la Edad Media como protagonista, que tampoco se perderán los más pequeños de la casa, pues de la calle San Segundo saldrá la Carrera Infantil de las Tres Culturas.
Cocina judía, trajes medievales y fotografía
La ciudad de Ávila es un auténtico hervidero durante estas jornadas. Cerca de 220 artesanos ocupan los puestos del mercado para mostrar su talento, mientras los pasacalles desfilan incansables llenando de magia y festividad la ciudad, que ha llegado a recibir más de 100.000 personas en ediciones anteriores. Es la cita turística más importante del año para Ávila y uno de los eventos medievales más singulares de España. Los motivos son evidentes: ¡se respira arte e historia!
Cada espacio de la ciudad se contagia del espíritu medieval y participa del reconocimiento de todos. Durante todo el fin de semana hay concursos de atavíos, que ensalzan el detalle y la originalidad; premios a los escaparates mejor trabajados, a los balcones con mayor inspiración medieval. La vida intramuros no se detiene. El concurso de fotografía va abriendo boca. Las mejores instantáneas se exponen en el Palacio de los Verdugo desde el mes de agosto. Se van haciendo las ganas de fiesta.
El Episcopio es el otro centro de actividades que, en esta ocasión, acogerá una exposición de trajes medievales y celebrará talleres en los que los participantes podrán adentrarse en el arte de la sastrería más elevada. Para los amantes de la cocina, los fogones del Palacio de Superunda, con su Colección Caprotti- De la Torre, estarán listos también para poner en marcha un showcooking con aires de gastronomía judía. ¡Un regalo para los cinco sentidos!
La Edad Media se vive en estos días en cualquier rincón abulense, donde la música no dejará de sonar. Mires donde mires, Ávila estará llena de vida: espectáculos circenses, humor, teatro, títeres, malabares… Este año, el mejor viaje es a Ávila. El mejor viaje es el que puedes hacer en el tiempo con las XXV Jornadas Medievales.