Si juntamos obras de Roy Lichtenstein, Robert Rauschenberg, Andy Warhol y Keith Haring, hasta un total de 120, y las exponemos en CentroCentro (Madrid), nos sale un revoltijo de POP con mayúsculas que nos desborda los ojos y los sentidos…
Eso es, más o menos, THE POP ART CULTURE que se podrá ver desde el 16 de junio al 18 de septiembre en la primera planta de este espacio cultural.
Para presentar esta muestra han intervenido la directora artística de CentroCentro, Giulietta Zanmatti Speranza, que se ha encargado de la introducción. Posteriormente ha explicado someramente en que consiste THE POP ART CULTURE, la comisaria Lola Durán Úcar. Y ha cerrado el breve acto Andrea Levy, delegada del Área de Gobierno de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid.
ARTE NO ELITISTA
El Pop Art, movimiento caracterizado por el empleo de imágenes y temas tomados del mundo de la comunicación de masas y la publicidad, surge a mediados de la década de los 50 en Inglaterra como una nueva corriente artística, frente al expresionismo abstracto, considerado vacío y elitista, y pronto se extiende a los Estados Unidos, donde alcanza su mayor proyección, tal como ha explicado Lola Durán.
Y el recorrido de la muestra en CentroCentro se inicia con Lichtenstein, que bebe directamente del mundo de los cómics.
Continua con Rauschenberg, que experimenta con el arte y es el primer performer de la historia.
Se llega a Warhol, el retratista de mitos y de la cultura popular, desde las Sopas Cambell hasta las Marilyn y su atracción por la muerte.
Para terminar el recorrido con Haring, artista y activista, cuya idea de sacar el arte a la calle, incluso al metro, le llevó a ser detenido en alguna ocasión.
Este paseo por la cultura pop puede seguir ese orden o cualquier otro, al fin y al cabo estamos hablando de transgresores de géneros, o no, unas personas que visionaron el arte más allá de las salas y algunos, léase Andy Warhol, vieron el negocio más allá de los museos y en las salas de estar del público que entendió que aquello del POP iba más lejos que un anuncio bonito o un mensaje ocurrente.
Técnicamente hablando, el Pop Art se apropia de técnicas plásticas características de los medios de comunicación masivos, como el cómic, la fotografía y los distintos procedimientos derivados de ella –ampliaciones y yuxtaposiciones, collages, fotomontajes– y el cartel publicitario, con sus diferentes técnicas visuales –acumulación, oposición, supresión–. La utilización de la pintura acrílica, derivada de los colores planos del cartel y el cultivo de la bidimensionalidad, son también características.
Y esta exposición reúne obras de cuatro de los artistas más relevantes del Pop art americano: Keith Haring (Pensilvania, 1958 - Nueva York, 1990), Roy Lichtenstein (Nueva York, 1923 - 1997), Robert Rauschenberg (Texas, 1925 - Florida, 2008) y Andy Warhol (Pittsburgh, 1928 - Nueva York, 1987). La muestra pone de manifiesto cómo cualquier objeto de la vida cotidiana puede elevarse a la categoría de arte. Constata la importancia de la cultura de masas, que hoy es ya una expresión de lo cotidiano en los ámbitos públicos y privados. Introduce el consumo y la materia en el imaginario colectivo de las sociedades avanzadas. Y pasa página al inconcluso libro de la historia del Arte, donde todo cabe esperar.
Lo dicho, si se sabe vender resulta que cualquier cosa puede resultar arte… o no, que a veces hay que ser genial para conseguirlo y que el trabajo quede para la posteridad.
Un pequeño gran detalle que se quedaba fuera:
La sección dedicada a Haring se complementa con una sesión fotográfica histórica realizada por el español Javier Porto, asistente de Robert Mapplethorpe. Era el 28 de julio de 1984 y Mapplethorpe fue llamado por Andy Warhol para realizar unas fotos para Interview. La protagonista era Grace Jones, indiscutible icono gay de la época y número 1 de las listas de Billborad, cuyo cuerpo de ébano serviría de lienzo a Keith Haring. Ese día era el cumpleaños de Javier Porto y Mapplethorpe le regaló la posibilidad de poder inmortalizar el making of de la sesión.