Ciudad histórica en el extremo norte de la costa occidental de Cerdeña, (Sardegna) la gran isla italiana en el mar Mediterráneo.
La ciudad de Alghero, situada en la provincia de Sassari, tiene una turbulenta historia de batallas, asedios y conquistas durante buena parte de la Edad Media. Estuvo bajo el dominio de la Corona de Aragón hasta 1702, y en 1720 pasó, junto a toda la isla, a formar parte del Piamonte.
El casco antiguo de Alghero muestra muchos retazos urbanísticos y arquitectónicos comunes a las ciudades medievales
Alghero recibe presuntamente su nombre de una palabra de origen árabe, relacionada con las abundantes algas que las corrientes marinas depositan en su costa.
El centro histórico, en el que se conserva buena parte de su muralla, está lleno de calles empedradas, pequeñas iglesias y palacios. El casco antiguo de Alghero es de una gran belleza, y muestra muchos retazos urbanísticos y arquitectónicos comunes a las ciudades medievales de los territorios que fueron de la Corona de Aragón. Las murallas y torres que se han conservado con el paso del tiempo, dibujan la fisonomía antigua de la ciudad.
No muy lejos del Alghero se encuentra la Gruta de Neptuno (Grotte di Nettuno), en Capo Caccia, a la que se puede llegar en coche, aunque para llegar a la propia gruta hay que hacerlo andando por una escalinata de más de 600 escalones o, mucho mejor, en barco desde el puerto de Alghero. El barco te lleva hasta la gruta, en cuyo interior hay espectaculares estalactitas y estalagmitas, y un lago de agua salada de unos 120 metros de longitud.
Alghero es la quinta ciudad sarda por número de habitantes (44.000), y con su aeropuerto es una de las puertas de la isla, se trata de una de las ciudades más apreciadas por los turistas por los bastiones del puerto, que brindan la oportunidad de realizar maravillosos paseos, también hay que destacar los tejados rojos que tocan el cielo y la espléndida ensenada natural con su mar de color esmeralda. Su litoral se extiende a lo largo de noventa kilómetros y, debido a la presencia de una extensa colonia de coral de calidad muy apreciada, se llama la Riviera del Corallo, en alguerés, la Costera del Coral, que es el tramo costero del noroeste de Cerdeña (que incluye la ciudad de Alghero), se le llama así debido a la gran importancia del coral rojo que se pesca en sus aguas y que se trabajó para hacer joyas y adornos desde los tiempos de la antigua Roma.
Playas
En plena ciudad, destaca la espléndida playa del Lido di San Giovanni y a poca distancia del centro, la playa de Maria Pia con sus dunas cubiertas de enebro. La playa más famosa de los alrededores de Alghero es Le Bombarde, con sus aguas transparentes y el fondo límpido de arena, es la meta ideal para familias con niños, jóvenes y aficionados al surf. A tan solo un kilómetro de distancia, está el Lazzaretto, un grupo de diez calas de arena blanca y fina. Un poco más lejos, en la bahía de Porto Conte, la relajante playa de Mugoni con su arena dorada que penetra en las aguas tranquillas de un mar siempre calmado y cristalino, resguardado de los vientos.
Cultura
El centro histórico es la parte más fascinante de la ciudad. Un laberinto de callejuelas que desembocan en plazas llenas de vida. Paredes amarillas y casas antiguas evocan los orígenes catalanes del pueblo. Al igual que los edificios religiosos: la catedral de Santa María (s. XVI), la iglesia del Carmelo (segunda mitad del s. XVII) con su gran retablo dorado, la de San Miguel, con su característica cúpula de mayólica de colores, y la de Santa Ana (1735), en estilo tardorrenacentista.
El centro histórico, en el que se conserva buena parte de su muralla, está lleno de calles empedradas, pequeñas iglesias y palacios
A propósito de cultura, la Casa Manno, un museo y centro de investigación con una rica colección de cuadros, muebles, libros y manuscritos. Alghero es famosa por el coral que, en el arte manufacturero local, se combina con el oro creando joyas de gran belleza y valor artístico. No te pierdas el Museo del Coral, donde descubrirás su historia y las formas que pueden presentar estos animales.
Qué ver en Alghero
Además de entretenernos en los museos de Arte, el Arqueológico y el histórico-Etnográfico, Alghero cuenta con los yacimientos de la civilización nuraghica de Palmanova y la Necrópolis de Anghelu Ruju.
Merece la pena destacar el Duomo de Santa Maria, la Iglesia de San Michele, o las de la Virgen de la Misericordia y el convento de San Francesco.
Alghero es la ciudad más española de Cerdeña, la única que mantiene vivo el vínculo con los invasores ibéricos. Recuerda a las ciudades amuralladas de las Baleares, como Ciutadella, en Menorca. La construyeron los genoveses, quienes levantaron allí una fortaleza en el siglo XIII. A mitad del siglo XIV pasó a la Corona de Aragón, y a partir de entonces, y durante todo el siglo siguiente, acogió a numerosos emigrantes catalanes.
Al atardecer es aconsejable dar un paseo por la muralla que separa la ciudad del mar. Hay muchos bares y terrazas para tomar el aperitivo, como el Café Constantino; el Café Latino, ideal para tomar una copa después de cenar, o El Girasol, donde preparan buenos cócteles.
En el corazón de la ciudad, la plaza Cívica o Plaça del Poul Vel, se encuentran los edificios históricos de mayor prestigio, como el Palau Lavagna o el palacio Albis. El último sábado del mes la plaza se convierte en un selecto mercado de antigüedades. Otro lugar para ir de compras es la céntrica Via Roma. Allí se concentran las tiendas más sofisticadas de la ciudad, como la del diseñador sardo Antonio Marras. En la Piazza Sulis, otro punto neurálgico del centro, se alza una de las torres de la muralla, la Dell'Esperò Real. Durante el verano tiene lugar el Festivalalguer, con un interesante programa de conciertos.
En el centro histórico de Alghero, se distinguen tres núcleos principales: un primero, en la parte N/O, desarrollado entre la calle Sant’Erasmo, la calle Ospedale, la calle Santa Barbara y la calle Manno, conectado con la Piazza cívica, centro institucional y al núcleo militar de Castellas; el segundo, en relación a la serie de calles paralelas a la línea costera y comprendidas entre la calle Carlo Alberto y la calle Cavour, conexión entre los pueblos vecinos con la catedral de Santa María y con los barrios más modestos, orientados al S; un terer polo, del siglo XV, orientado al E, entre la calle Gilbert Ferret y la calle Roma.
Alghero fue erigida en el siglo XII por la familia de los Doria. La elección de construir una ciudad fortificada en esta zona se debe a la naturaleza del lugar, de fácil defensa de los ataques externos. La forma de la ciudad sigue las líneas del promontorio, donde fue implantada, con función de atracadero para los navíos procedentes de Liguria. De la fase románica del asentamiento fortificado, se conservan escasas huellas, incluidas en las estructuras erigidas después de la conquista aragonesa, entre los siglos XIV y XV. El desarrollo del centro urbano siguió la directriz que desde el puerto conducía al interior, con el crecimiento, hacia el S, del barrio popular ya construido anteriormente. Las plazas principales eran dos: las actuales Piazza cívica y Piazza del Teatro.