Desde sumergirse en el bosque, ser pastor o chocolatero por un día, contemplar arte y ciencia o descubrir el sueño indiano son algunas de las experiencias únicas que se pueden vivir en la comarca más sorprendente de Euskadi.
La comarca vasca de las Encartaciones ofrece una naturaleza desbordante, villas medievales con encanto, y récords destacados, pero también brinda una interesante oferta de actividades sostenibles. Algunas de las experiencias, que sin duda merecen la pena vivir en esta comarca situada en la parte más occidental de Vizcaya, son:
Baños de bosque (Shinrin-yoku). Una de las experiencias únicas y sostenibles que no dejarán indiferente a nadie es el Shinrin-yoku, una práctica surgida en Japón que significa “sumergirse en la atmósfera del bosque”. Esta consiste en dejarse llevar de una forma contemplativa y pausada, mimetizarse con la naturaleza, y dejar que la creatividad y la concentración fluyan por los bosques de Encartaciones. Un escenario que ofrece senderismo y baño forestal, fusionando placer y terapia antiestrés.
Para ello, se pueden recorrer varias áreas de la comarca. En el municipio de Carranza, donde se encuentra el bosque de hayas más extenso de Vizcaya, existen dos áreas ideales, el Hayedo de Balgerri, y el Encinar de Sopeña, que ha dado lugar a un microclima especial causado por sus rocas calizas y pared rocosa.
Visitar el Basque Biodesign Center. La tradición en Encartaciones convive también con la innovación y el diseño, como así plasma el nuevo Basque Biodesign Center. Un centro de diseño y desarrollo para la industria de la moda, la economía regenerativa y el biodiseño, ubicado en Güeñes. Un punto de encuentro de personas con todo tipo de experiencias creativas y técnicas, creando sinergias inspiradoras, donde acuden estudiantes de todo el mundo, ya que también ejecuta programas de aprendizaje para jóvenes, y además se apoya la diversidad dentro de las industrias creativas.
Arte y ciencia unidas para promover el desarrollo de nuevos materiales que se fusionan con la naturaleza sin dejar una huella negativa en el ecosistema.
Ser pastor por un día. Para aquellos que disfrutan del campo y su entorno, pueden vivir una experiencia totalmente diferente, en Carranza, ejerciendo por un día un oficio con más de 4.000 años de historia, ser pastor por un día.
El visitante podrá acompañar a un pastor y su rebaño, y descubrir los quehaceres del oficio, visitar la quesería, aprender a cómo elaborar el buen queso artesanal y observar a las ovejas. Una experiencia sostenible diseñada para todos los perfiles.
Vivir el sueño indiano. Encartaciones es el lugar idóneo para vivir en primera persona el sueño indiano, gracias a que es la comarca que ostenta el récord de casas de indianos en el Pais Vasco. Construcciones lujosas y que contaban con una arquitectura muy característica y rompedora para la época.
En el barrio de Concha, en Carranza, el visitante podrá conocer, de la mano de un guía, cómo los indianos hicieron fortuna cuando se fueron a las Américas, sus grandes obras benefactoras, su día a día lleno de lujo, sus curiosas historias y las mansiones que construyeron a su regreso, su legado más asombroso. Una experiencia sostenible llena de sorpresas y secretos por las principales casonas de esta villa.
Rodearse de chocolate. Los viajeros más golosos tienen la oportunidad de visitar un taller de chocolate, en Balmaseda, y ser chocolatero por un día, conociendo el kaitxo a través de la fusión de café y chocolate. En él se aprende a catar café de especialidad, a la vez que un experto explica de dónde proceden los granos, cómo es el proceso de tostado y qué diferencia a estos cafés del resto.
Además, la actividad permite conocer los chocolates bean to bar, una nueva forma artesanal de entender este manjar, de tal manera que las habas de cacao se transforman en tableta sin procesamientos ni aditivos. Una experiencia sostenible de lo más sabrosa para comprender la auténtica esencia del oro negro de nuestros tiempos, que seguro, dejará muy buen sabor de boca.