Con la llegada del buen tiempo es imposible no pensar en unas vacaciones bañadas en sol que permitan disfrutar de la rica gastronomía y de la cultura e historia que forman parte del destino escogido. Pero ¿por qué no aprovechar y aprender inglés al mismo tiempo? Malta, colonia inglesa durante más de un siglo, reúne todos los requisitos para convertirse en la próxima localización por excelencia de todos aquellos que quieren estudiar y divertirse al mismo tiempo.
La República Maltesa es uno de los principales lugares donde aprender inglés ya que ofrece una mezcla inmejorable de aprendizaje bajo el sol del mediterráneo en unas islas donde el inglés, junto con el maltés, es lengua oficial.
El país fue colonia británica durante el siglo XIX y la mayor parte del siglo XX, hasta que obtuvo la independencia en 1964. Esta influencia se puede observar en los coches que circulan por la izquierda, en los característicos buzones rojos y en las cabinas telefónicas que se encuentran en la mayoría de los pueblos y ciudades. Es esta rica y variada historia la que contribuye a formar la identidad actual de las islas maltesas.
Tanto Malta como Gozo llevan décadas enseñado inglés como lengua extranjera y estas islas cuentan con escuelas certificadas regidas por la legislación, con una reputación que les precede. Anteriormente, los estudiantes eran principalmente jóvenes que viajaban a Malta para disfrutar de unas vacaciones mientras aprovechaban para aprender inglés. Sin embargo, con el paso del tiempo y las nuevas exigencias laborales, la necesidad de estudiar una lengua extranjera se ha vuelto palpable. Personas de todas las edades y de todos los ámbitos encuentran en las islas una excelente oportunidad de aprendizaje y enseñanza.
Todos los cursos que se ofrecen en el país son personalizados y están adaptados a las necesidades de cada persona, teniendo la posibilidad de elegir nivel, número de alumnos (desde clases individuales hasta grupos de 15 personas), duración o contenidos. Pero, además de impartir clases, las academias suelen organizar actividades complementarias, como excursiones a pie, prácticas deportivas o visitas a monumentos históricos, con el objetivo de aprender inglés de una forma más dinámica y amena.
Lugares donde alojarse
Algunas de las principales preguntas que se vienen a la cabeza son las referidas al alojamiento. Malta cuenta con multitud de opciones que se ajustan a los gustos y presupuestos de todos los bolsillos. Además de hoteles, hoteles boutique o apartamentos, estas islas ofrecen la oportunidad de alojarse con familias de acogida que proporcionan comida y cobijo a los estudiantes. El papel fundamental de estas familias es la de ejercer de tutores de los alumnos, asegurándose de que están bien atendidos y de que ponen en práctica lo aprendido. Es una forma fantástica para acercarse a la vida maltesa y sumergirse en la cultura local.
Una opción muy popular que está triunfando entre los más jóvenes es la de compartir alojamiento, especialmente entre aquellas personas que tienen pensado pasar varios meses en Malta.
Explorar y estudiar al mismo tiempo
Por su parte, Gozo, la segunda isla más grande del archipiélago maltés, tiene sus propios encantos. Siendo un lugar de belleza natural, es el sitio perfecto al que ir si lo que se busca es alejarse de las multitudes y disfrutar de un ritmo más lento. Tiene una costa impresionante y alberga los templos de Ġgantija, las estructuras independientes más antiguas del mundo, que datan alrededor del 3600 a.C. Al igual que las escuelas de la isla principal, las escuelas de idiomas de Gozo acogen tanto a adultos, como a adolescentes y jóvenes.