A pocas semanas del inicio del verano, el calor ya empieza a apretar y comienza a crecer la necesidad de ir a la playa y disfrutar de todos aquellos momentos de ocio, entretenimiento y bienestar que ofrece un destino como la provincia de Huelva. Anímate a conocer lo que te puede ofrecer este fantástico destino.
1. Sol y playa: Almonte. Huelva puede presumir de más de 120 km de largas playas de arena fina, suave, dorada, bañada por aguas saladas que han marcado la personalidad marinera y pesquera de las gentes. Una de las más bonitas se ubica en Almonte y se trata de la Playa del Loro. Casi virgen, salvaje, y de cerca de 3 km de largo, su acceso es algo complicado pero, sin duda, merece la pena. Tranquilidad y sosiego esperan en este rincón del Atlántico donde destacan, como imagen más representativa, los restos de la Torre del Loro en la orilla del mar, antigua construcción vigía que se alzaba allí mismo.
2. Naturaleza: Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Los apasionados del senderismo encontrarán en este Parque Natural más de 1.000 km de senderos, que les permitirán descubrir un territorio que ha mantenido un estilo de vida tradicional, siempre bajo el cobijo de la naturaleza. Frondosos bosques e interminables dehesas flanquean coquetos pueblos blancos, con una arquitectura e historia atesorada durante siglos, que permiten al visitante encontrar por el camino fortalezas medievales, molinos fluviales, templos de gran belleza o fuentes, sin olvidar la famosa Gruta de las Maravillas. Una amplia paleta de colores que se apaga al anochecer para dar la bienvenida a un cielo repleto de las más brillantes estrellas.
3. Cultura: Territorio Toro. La provincia onubense no sólo ofrece al toro de lidia el hábitat que requiere para su cría, sino que presenta particularidades específicas y diferenciadoras: su vinculación con Iberoamérica y el paisaje monumental y natural de la Sierra. El toro bravo, aparte de los festejos tradicionales asociados al mismo animal, es protagonista de multitud de elementos de la cultura universal, desde la mitología hasta la antropología, la pintura, la música y la literatura. Por todo ello, el proyecto Territorio Toro consiste en paquetes turísticos que permiten al visitante recorrer ganaderías, conocer las faenas de cría en entornos naturales y sus elementos tradicionales, así como combinarlos con visitas de carácter cultural relacionadas con la gastronomía, la enología y lugares históricos.
4. Gastronomía: El Andévalo. Esta comarca rica en recursos culinarios de gran atractivo turístico se ubica en la parte noroccidental de la provincia de Huelva. Se trata de una cocina sencilla, natural y exquisita llena de matices y sabores ancestrales. Recetas de tradición preparadas con productos de la tierra y de temporada. En la carta de exquisiteces de los diferentes municipios destacan los licores y aguardientes de Villanueva de los Castillejos, Alosno y Puebla de Guzmán; el venado y jabalí en Sanlúcar de Guadiana; el guiso de frijoles en Valverde del Camino; el Pan de Custodio de Villanueva de las Cruces, o migas y dulces de miel en Paymogo, por citar algunas. Y todo ello, regado con multitud de leyendas.
5. Familia: Parque Minero de Riotinto. Huelva acogió la implantación de Rio Tinto Company Limited, empresa británica que explotó de forma masiva la zona minera de la provincia entre 1873 y 1954. Los visitantes viajarán en un ferrocarril impulsado por la locomotora más antigua de España en funcionamiento, explorarán una mina real y conocerán la transformación que sufrió la comarca motivada por el auge minero. Imprescindible es la visita a la ‘Casa Nº21’, una vivienda en perfecto estado de conservación que trasladará al viajero a la vida cotidiana de una familia británica del siglo XIX, y que es la última de las casas que formaban en Barrio Inglés construido en la zona y destinado a los técnicos de alto rango, a imagen y semejanza de las edificaciones típicas de la época en Gran Bretaña.
6. Relax y descanso: Puerto Antilla Grand Hotel. Cuatro estrellas imponente ubicado en primera línea de playa de Islantilla. Un establecimiento que resulta un perfecto centro de operaciones para recorrer gran parte de la costa de esta provincia, debido a la alta concentración de playas en la mitad occidental de su litoral. Sus amplias y confortables instalaciones ofrecen una experiencia vacacional de primera calidad, tres restaurantes de distinto concepto culinario, con servicios para todos los públicos: pista de pádel, piscina climatizada, spa de más de 1.000 metros cuadrados, zonas ajardinadas y piscinas exteriores en forma de lago. Y para los niños, un programa de animación durante todo el día, miniclub y una piscina exclusiva para ellos. Un lugar donde descansar y recuperar fuerzas, con la Costa de la Luz como escenario.