La asociación hostelera Relais & Châteaux, fundada en 1954 y con más de 580 miembros alrededor del mundo, anuncia la incorporación de siete establecimientos de todo el mundo, entre ellos una de las aperturas del año en nuestro país: La Fonda Hotel & Spa (plaza de Santo Cristo, 9), ubicado en el corazón del casco antiguo de Marbella (Málaga), en la popular y animada calle Ancha, llena de bares de tapas y tiendas. La Fonda es más que un hotel: es un lugar que atesora siglos de historia. Los tres edificios que lo conforman, unidos por patios y jardines interiores, datan de principios del siglo XVI. En su momento, el conjunto acogió una residencia privada; luego se convirtió en una iglesia y más tarde en una escuela. En 1967, los diseñadores Jaime Parlade y Duarte Pinto Coelho lo transformaron en hotel de lujo y, finalmente, a finales de los 80, se convirtió en un restaurante con estrella Michelin. Una joya escondida que fue, durante muchos años, un centro de reunión de la alta sociedad marbellí, en los ‘años dorados’ de la ciudad. Pero con la llegada de la década de los 90, el establecimiento fue abandonado, y sus muros, tomados por la hiedra.
Ahora, ha sido completamente restaurado y redecorado por los nuevos propietarios. La mayor parte de los edificios originales sigue en pie, incluidas las dos altas torres con vistas de 360 grados de Marbella: gruesos muros de barro, piedra y ladrillo, arcos que conducen a patios escondidos, vigas de madera que cruzan altos techos, antiguas chimeneas, habitaciones con azulejos y paredes pintadas… Una valiosa arquitectura histórica que se entremezcla con magníficos ficus de 200 años que crecen en su interior. A las habitaciones se accede por galerías cubiertas que dan a los patios. Cada una tiene su encanto, no hay dos iguales; algunas cuentan con enormes terrazas, presididas por las ramas de los magníficos ficus, mientras que otras abren sus puertas dobles en balcones con vistas a la plaza. Se ofrecen seis suites con grandes bañeras; tres junior suites con todo lujo de detalles, seis superior estándar y tres estándar, ideales para viajeros solitarios que buscan un toque único. La decoración, en una línea de serenidad y sutil elegancia –que consigue realzar la belleza natural de los edificios y jardines–, emplea una paleta de colores dominada por negro, blanco, gris y crema, en combinación con materiales como el cuero envejecido, las maderas nobles, la piedra natural y el azulejo antiguo de diseño geométrico. Notas de color y textura alegran el conjunto y aportan vitalidad. Y, por supuesto, con una vegetación exuberante que nos hace conectar con la tierra.
La Fonda cuenta, además, con jardín y solárium, spa (a partir de 2024) y piscina en la azotea; su skybar sirve unos mágicos cócteles al atardecer. Los inolvidables desayunos estilo buffet de La Fonda, con platos mediterráneos, bollería y panes recién horneados, se pueden degustar tanto al aire libre como, en los meses de invierno, en la biblioteca, dotada de grandes sillones de cuero junto al crepitar del fuego. Los huéspedes también pueden tomar un aperitivo o el té de la tarde en el patio, visitar su restaurante (Jane) o disfrutar de la terraza delantera, perfecta para observar a la gente que pasea por la colorida calle Ancha.
Su restaurante es como un pequeño mercado que propone una selección de pescados del día capturados por los pescadores locales en las orillas del Mediterráneo pocas horas antes de ser servido. Los precios se marcan con tiza en pequeñas pizarras y el pescado se elige, se pesa y se lleva a la cocina para ser preparado: frito, a la plancha o a la parrilla de carbón. Los platos de la carta están todos pensados para compartir, utilizando productos locales, ecológicos y de temporada: desde numerosas opciones de verduras frescas hasta carnes de cercanía como el chivito malagueño, el cordero malagueño y la ternera gallega. Se palpa la influencia de todo el Mediterráneo, con un toque levantino. El jefe de cocina, Tomer Almedi (natural de Jerusalén), y la fundadora, Lauren Gilbert, han creado una fusión de dos culturas, de las que emergen sabores fuertes y con personalidad.
UN HOTEL ÚNICO CON VALORES COMPARTIDOS
En palabras de Lauren Gilbert, «Unirse a Relais & Châteaux es sinónimo de unirse al mejor club hotelero del mundo. Es un sentimiento de pertenencia a un grupo, que no solo engloba nuestra marca sino también nuestras creencias, nuestros valores y estándares. La Fonda ofrecerá una experiencia única, que une lo antiguo y lo nuevo, la historia y la cultura, todo combinado. Esta experiencia global es una de las que más aprecia el viajero ‘conocedor’ de Relais». «A la vanguardia de nuestros valores –continúa Lauren– están la amabilidad, la generosidad, la atención y la empatía, componentes básicos de un servicio óptimo al cliente. Queremos construir una marca fiable que se identifique con el mejor cuidado y permita al huésped disfrutar de una experiencia genuina».
Además, Relais & Châteaux anuncia la incorporación a su colección de seis establecimientos más en todo el mundo:
RELAIS & CHÂTEAUX UNION ØYE (NORANGSFJORDEN, NORUEGA)
Este encantador hotel, uno de los refugios favoritos para familias reales, montañeros y exploradores del siglo XIX y principios del XX, se encuentra en un entorno natural intacto, en el punto en el que el fiordo de Norang termina su aventura marítima. El establecimiento –que sigue una política ambiental de cero desperdicios y cero plásticos– ha sido modernizado y ampliado con nuevas habitaciones, siempre manteniendo el espíritu de sus fundadores y una fuerte conexión con las comunidades locales. Sus propietarios y su chef se esfuerzan por proponer una oferta culinaria típica de la región, mimar a sus huéspedes y compartir la belleza de la montaña y de los pueblos de los alrededores. Aquí, en los confines de la tierra, es posible escuchar historias de fantasmas y leyendas de folclore alrededor de una chimenea.
RELAIS & CHÂTEAUX GRAND HOTEL DUCHI D’AOSTA, TRIESTE, ITALIA
Ubicado en la plaza más hermosa de Trieste –la plaza de la Unidad de Italia–, en un edificio que ya en el siglo IV era una posada para viajeros, este histórico hotel de 42 habitaciones ofrece unas vistas únicas al Mediterráneo. El director del hotel y sus chefs se encargarán de enseñar al visitante los tesoros de esta región italiana fronteriza con Eslovenia y Croacia, con una arquitectura única y una gastronomía basada en productos frescos de granja. Su restaurante, dirigido por los chefs Matteo Metullio y Davide de Para, es el único de Trieste reconocido con dos estrellas Michelin. Además de ofrecer numerosas actividades tipo resort en su Beach Club, el hotel se encuentra a solo 20 minutos de la Reserva Natural de Falesie di Duino.
RELAIS & CHÂTEAUX KASTEEL VAN ORDINGEN, SINT-TRUIDEN, BÉLGICA
Kasteel Van Ordingen está ubicado en un llamativo edificio residencial del siglo XI, ampliado en el siglo XVII y parcialmente destruido durante la Segunda Guerra Mundial. Se restauró por completo a lo largo de veinte años, con el máximo respeto por su historia y el paisaje distintivo que lo rodea, gracias a la colaboración entre el arquitecto Pieter Porters y el actual propietario, Richard Sleurs. El castillo, junto con los torreones y el foso, es hoy un hermoso hotel con una treintena de habitaciones y suites, espaciosas y diseñadas para satisfacer al viajero actual. Un lugar con encanto histórico, un servicio de lujo y una exquisita gastronomía con conciencia ecológica firmada por el chef Gary Kirchens.
RELAIS & CHÂTEAUX BELLEVUE PARKHOTEL & SPA, ADELBODEN, SUIZA
Franziska Richard representa la tercera generación al frente del Bellevue, un hotel con arquitectura de la década de 1930 que alberga 49 habitaciones. Se encuentra en Adelboden, un pueblo-balneario con 210 km de pistas de esquí y, en verano, numerosas opciones para hacer senderismo y descubrir la belleza de esta región. La familia Richard continúa ampliando los servicios de bienestar del hotel, que ya incluyen piscina cubierta, piscina exterior de agua salada del Himalaya, baños de vapor de eucalipto, esencias florales y tratamientos a base de plantas. El entorno natural también es protagonista de la cocina del restaurante, con productos frescos de temporada.
RELAIS & CHÂTEAUX FLEUR DE LOIRE, BLOIS, FRANCIA (apertura en junio de 2022)
El chef Christophe Hay (dos estrellas Michelin) es, además de cocinero, agricultor, jardinero, ganadero y pescador. Y, desde ahora, también director de este refinado hotel con 33 habitaciones y 11 suites, además de un restaurante gastronómico con vistas al Loira y a la hermosa ciudad de Blois, su localidad natal. Este antiguo hospicio fue construido para Gastón de Orleans, hijo de Enrique IV y María de Medici. El espacio, de 5.000 m2, está diseñado de manera totalmente ecológica, con un patio que se abre a un mágico jardín que representa el cauce serpenteante del río. Cuenta con un spa que confía en la marca de lujo Sisley –también de Blois–, conocida por su experiencia en fitocosmética; y con un restaurante en el que se sirven las carnes de la ganadería del chef –como la de wagyu–, verduras de su inmenso huerto y otros productos de agricultores locales. Las habitaciones, “cero plásticos”, están amuebladas con materiales procedentes de bosques y empresas con certificado ecológico. Las estrategias de reducción de residuos y consumo energético y de recuperación de agua de lluvia completan la dimensión ecológica de este destino único.
Lise Canarelli, propietaria del Relais & Châteaux Grand Hotel Cala Rossa en el golfo de Porto-Vecchio, adquirió este hotel con su esposo, Anthony Bornea. El edificio se encuentra en el pintoresco pueblo de Zonza, a una hora de la costa, en las icónicas montañas de Córcega. Las 17 hectáreas de esta auténtica finca de la Belle Époque, actualmente en proceso de renovación, en línea con su patrimonio y su historia, ya acogían a visitantes adinerados a principios del siglo XX. Ofrece la posibilidad, también, de alojarse en una de sus apartadas cabañas de pastores, con piscina privada opcional, en un entorno natural que ofrece vistas a las agujas de Bavella –una impresionante formación rocosa que domina la colina del mismo nombre–. En el spa, es posible relajarse con el mejor bienestar local: emplean los productos naturales y orgánicos de la marca corsa de cuidados de la piel Nucca, fundada por la familia Canarelli. Ofrecen también actividades al aire libre, tales como silvoterapia –abrazar árboles–, cabinas de sauna en el bosque y sesiones de cine de verano.