El Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) en coproducción con el Teatro de la Zarzuela presentará el próximo lunes 4 de abril a las 20h00 en el ciclo de Lied a la soprano Katharina Konradi, una de las voces con mayor proyección en el panorama internacional. Este será su debut en este ciclo de referencia internacional que en esta temporada cumple su XXVIII edición. La intérprete estará acompañada al piano por Malcolm Martineau para emprender un viaje desde las raíces del género —Schumann con uno de sus ciclos más representativos, los Liederkreis, op. 39— hasta los espacios sonoros más cercanos a lo popular que tanto conectan con la emoción —Ginastera y Montsalvatge—, pasando por el refinamiento sonoro de Debussy o el neoclasicismo lúcido de Fauré.
El exigente programa que proponen Konradi y Martineau explora, desde la belleza de las obras seleccionadas, la difusa frontera del género con otros espacios musicales más inmediatos. Las Cinco canciones populares argentinas de Ginastera o las Cinco canciones negras de Montsalvatge sirven de ejemplo sobre cómo la modernidad y la tradición se dan la mano en esa búsqueda de las esencias del ser humano que es el lied. Las magnéticas Ariettes oubliées de Debussy o el refinamiento de las piezas seleccionadas de Fauré completarán el recorrido.
Una de las voces del futuro
Elogiada por la crítica, Katharina Konradi hace su debut en el Ciclo Lied con este programa poco convencional. Nacida en Biskek (Kirguistán, Asia), es la primera soprano de este país con una carrera internacional como cantante de lied, conciertos y ópera. Actuó durante tres años en la Ópera Estatal de Hesse en la ciudad de Wiesbaden. En 2018, hizo su presentación como Ännchen en Der Freischütz, de Carl Maria von Weber, en la Ópera Estatal de Hamburgo.
A partir de entonces, ha cantado los principales papeles de soprano en los mejores teatros del mundo, como Zdenka en Arabella, de Richard Strauss, en la Semperoper en Dresde; la Pastora en Tannhäuser, de Richard Wagner, en el Festival de Bayreuth; Sophie en Der Rosenkavalier, de Richard Strauss, dirigida por Vladimir Jurowski; o Sophie en Werther, de Jules Massenet, y Susanna en Le nozze di Figaro, de Wolfgang Amadeus Mozart en la Ópera Estatal de Baviera.
Su voz posee la mezcla justa entre pericia técnica e inteligencia musical, aprovechando la brillantez de su registro agudo y la homogeneidad de color de su canto para sacar la máxima emoción al repertorio que aborda, como demostró en su última presencia en Madrid hace unos meses en el Liceo de Cámara XXI del Centro Nacional de Difusión Musical, con una fantástica acogida. Además, interpretará en el recital una obra nunca antes escuchada en el Ciclo, la hermosa Chanson d’amour, op. 27, nº 1 de Fauré.
La elegancia hecha sonido
Pocas presentaciones necesita uno de los mitos del piano acompañante. Malcolm Martineau pertenece a esa generación privilegiada de intérpretes que han sabido trasladar a su depurada técnica la sensibilidad y la elegancia en el fraseo que lo identifican y hacen reconocible para muchos melómanos. El pianista escocés lleva toda la vida situado en la élite musical, siendo requerido para acompañar a las voces más destacadas de varias generaciones, como Janet Baker, Florian Boesch, Barbara Bonney, Thomas Hampson, Elīna Garanča, Simon Keenlyside, Angela Gheorghiu, Thomas Quasthoff, Anne Sofie von Otter, Christoph Prégardien, Felicity Lott, Bryn Terfel, Magdalena Kožená, Christopher Maltman o Sonya Yoncheva, entre muchos otros.
Martineau ha participado en noches memorables dentro del Ciclo Lied del Teatro de la Zarzuela, acompañando a Dorothea Röschmann o Florian Boesch recientemente. En esta su vigésima aparición, de la mano de Katharina Konradi, pianista y cantante volverán a lucir esa asombrosa «capacidad de conmovernos, pero también de hacernos reflexionar sobre la importancia de la música y del arte en tiempos como los que estamos viviendo», tal y como comenta Isabel Díaz Adánez en sus notas al programa. Toda una reivindicación musical.