Relais & Châteaux propone varios destinos en España y Portugal donde poder disfrutar al máximo de los sabores, aromas y colores propios de la primavera. Se pueden encontrara jardines singulares, terrazas deliciosas y una selección de hoteles y restaurantes cuyas cocinas hacen uso de la miel y de las flores, dos productos muy demandados a nivel gastronómico.
Los establecimientos miembros de Relais & Châteaux se yerguen en edificios singulares y entornos únicos. En primavera, multiplican aún más, si cabe, su belleza. Sus propietarios, hombres y mujeres con un gusto y una sensibilidad extraordinarias, dedican un gran esfuerzo a acondicionar con mimo terrazas y jardines, para que a su llegada el huésped encuentre verdaderos paraísos terrenales. Les guía una filosofía común de cuidado del medio ambiente, sostenibilidad y reciclaje; en cocina, colmenas y flores comestibles acompañan productos de km cero y hacen de la primavera una estación arcoíris.
MIL FLORES EN A QUINTA DA AUGA
Las distintas flores de los jardines de Relais & Châteaux A Quinta da Auga se encargan de anunciar las estaciones. En su finca de 10.000 m2, un auténtico jardín botánico en el que está presente la mayor parte de las especies autóctonas gallegas, las plantas que florecen en invierno (camelias, mimosas, ciclámenes, pensamientos…) ceden su turno ahora a las de primavera. En cada rincón estalla un color: los racimos color lila de la glicinia que enmarcan la fachada; las gitanillas rojas que cuelgan del alféizar de las ventanas; los rosales y las magnolias arbustivas… Una tupida parra recubre la enorme fachada suroeste y la pinta de un verde luminoso en el que los pájaros esconden sus trinos, al tiempo que protege la piedra del calor. Además, en línea con su filosofía de sostenibilidad, la familia propietaria abona el jardín con un compost hecho en casa con residuos orgánicos (restos de poda, cáscaras de huevo o de plátano secas…). Y alrededor, un bosque que discurre hacia el río, con árboles centenarios, hierbas medicinales…
AKELARRE, ASOMADO AL CANTÁBRICO
Abierto en 2017 y ubicado en el Monte Igueldo, Espazio Oteiza ofrece un enclave de 1.400 m2 de terrazas frente al mar Cantábrico, diseñadas para ser una extensión más del entorno natural gracias a sus revestimientos de pizarra negra autóctonos y sus distintivas formas ovaladas; alrededor, se ha proyectado un paisajismo muy estudiado, con plantas autóctonas que crecen fuertes y exuberantes y dan una sensación de jardín silvestre muy agradable. Orientadas hacia el océano, y abiertas todos los días, estas solanas representan un lugar de encuentro en el que huéspedes y locales se unen para disfrutar de la mejor gastronomía del chef Pedro Subijana y una coctelería que bebe de las vanguardias más creativas de la cocina. Sus vistas de la costa vascofrancesa la convierten en una de las localizaciones más emblemáticas de Akelarre, un mirador en el que perderse en los caprichos de la naturaleza, de belleza indescriptible.
EL OLOR A AZAHAR INVADE ATRIO
La terraza es uno de los espacios más especiales de Relais & Châteaux Atrio. Un espacio que, en primavera, puede disfrutarse tanto de día –con unas vistas privilegiadas de la plaza de San Mateo, en Cáceres, ciudad Patrimonio de la Humanidad– como de noche: José Polo y Toño Pérez recomiendan no perdérsela en las noches de luna llena, todo un espectáculo. Toño se encarga personalmente de las plantas de la casa y del patio, donde los aromas a azahar y boj envuelven al visitante: «El secreto es dedicación, cuidados y mimos: verlas cada día, tocarlas, quitarles las hojas secas… Hortensias y azaleas son mis preferidas». Con los naranjos de la terraza, el chef prepara su propia mermelada. En su restaurante Torre de Sande, en la calle Condes, la parra virgen comienza ya a cubrir los muros de piedra de la torre, hasta que en verano esté completamente cubierta; el escenario perfecto para una bucólica cena estival.
BELA VISTA: EL CÁLIDO ALGARVE
Portimão es una localidad encantadora en verano, pero también ofrece experiencias inolvidables entre marzo y junio. Disfrutar de esta estación en Relais & Châteaux Bela Vista, el primer hotel del Algarve, es todo un lujo. La primavera luce envidiable en su terraza ajardinada, con unas vistas soberbias a la playa de Rocha, que parece lucir infinita desde su privilegiado promontorio. Con el océano de fondo, los huéspedes pueden almorzar, cenar, disfrutar de la piscina si el clima lo permite o simplemente dejarse llevar por la molicie. La primavera llega también hasta la carta de su restaurante Vista (una estrella Michelin), en el que João Oliveira emplea a menudo flores en sus platos, muchas veces recolectadas de sus propios jardines. La miel, que les sirve un apicultor muy cercano al hotel, es de excelente calidad, lo que también quiere ser una apuesta por la sostenibilidad, como comenta el director del hotel, Gonçalo Narciso.
LA COCINA DE TEMPORADA DE BELCANTO
El restaurante de alta cocina Relais & Châteaux Belcanto cuenta con una ubicación privilegiada en el casco histórico de Lisboa, en Chiado, junto al Teatro Nacional de São Carlos y a la casa en la que nació el escritor Fernando Pessoa. Dirigido por el chef José Avillez, ocupa actualmente el 42º lugar en la lista The World's 50 Best Restaurants y está reconocido con dos estrellas Michelin – siendo el primer restaurante lisboeta con esta distinción–; innovador y creativo, el chef ha contribuido a que Portugal sea un destino gastronómico de excelencia. Su cocina, un auténtico viaje sensorial, aprovecha las flores para enriquecer sus platos de temporada: entre ellos, la paloma asada con pastel de crema de champiñones y trufa, terrina de paloma y salsa de canela y avellanas; el lechón crujiente con salsa de pimiento, puré de cascara de naranja, corazón de lechuga zarapatel y patatas soufflé, y la tarta de manzana y ruibarbo.
‘AMORES PERFECTOS’ EN CADA DA CALÇADA
Casa da Calçada Relais & Châteaux, en Amarante –una ciudad por descubrir a 60 km de Oporto–, ocupa un imponente palacio construido en el siglo XVI y completamente rehabilitado respetando su estilo barroco y su elegancia atemporal. Su terraza es uno de sus mejores espacios, con unas maravillosas vistas al río Támega y a São Gonçalo, perfecta para tomar uno de los magníficos vinos verdes de la casa. La propiedad riega y cuida con esmero las flores de su hermoso jardín, al que su equipo experto en jardinería dedica muchas horas. Su flor favorita es el pensamiento o viola tricolor, que en Portugal denominan curiosamente amor perfeito (amor perfecto). El chef de su restaurante, Largo do Paço –especializado en cocina regional portuguesa, referente de sabores mediterráneos y reconocido con una estrella Michelin desde 2004–, el luso Tiago Bonito, siempre tiene un hueco en sus platos para las flores decorativas.
SIEMPRE ES PRIMAVERA EN CASA VELHA
Relais & Châteaux Casa Velha do Palheiro se encuentra en Madeira, privilegiada isla portuguesa con un clima templado que hace que casi siempre sea primavera. El hotel está literalmente integrado en los galardonados Jardines del Palheiro, en las inmediaciones de Funchal, célebres por la variedad de árboles y plantas que albergan y por su importancia botánica. El edificio, un pabellón de caza del siglo XVIII cuidadosamente restaurado y con un interiorismo dedicado al lujo rural, está rodeado de 120 ha de naturaleza, con senderos por los que perderse a escuchar pájaros, el único sonido con el que se topará el visitante. La vegetación se abre camino en cada rincón: desde la misma entrada, con una tupida ‘alfombra’ de césped salpicado de oxalis (tréboles de florecillas rosas), hasta los agapanthus (que florecen de junio a julio) o las camelias (un espectáculo entre noviembre y marzo), flores favoritas de la propiedad.
EL CASTELL DE CIUTAT, FRENTE A LOS PIRINEOS
En el corazón de los Pirineos, a pocos minutos de Andorra, se alza, frente a un paraje natural de gran belleza, Relais & Châteaux El Castell de Ciutat, un precioso chalet de montaña situado al pie de una fortaleza medieval de La Seu d’Urgell. El corazón del hotel es la terraza del Castell –con acceso directo desde la recepción y el restaurante gastronómico Tàpies–, que ofrece, al igual que todas las habitaciones de la planta baja, unas espectaculares vistas sobre el valle, la montaña y el parque natural de Cadí-Moixeró que lo rodea. Para tener un jardín tan precioso, desde la propiedad, la hospitalaria familia Tàpies, revelan «que no hay más que ser constantes, tener paciencia ¡y un poco de buena suerte!». Su especie favorita es el llamado árbol de Júpiter (Lagerstroemia indica), con unas delicadas flores acampanadas. Muchas de las flores comestibles que se utilizan en el restaurante proceden del jardín, así como las que decoran los postres de los coloridos banquetes de boda.
FAUSTINO GRAN: UN ESCONDITE SECRETO
Menorca –Región Europea de Gastronomía 2022– acoge tres suntuosos palacios en el centro histórico de la Ciutadella, sobre 15 ha de pinares a orillas del Mediterráneo. Sus terrazas son escondites exclusivos e íntimos en los que relajarse, tener una conversación agradable, tomar unas copas o deleitarse con la gastronomía local. Su mejor jardín es el Country Club: naturaleza autóctona en estado puro. «Buscamos que cada una de nuestras plantas y flores estén en su máximo esplendor. ¿El ingrediente más importante? El cariño que ponemos en su cuidado y mantenimiento». Destacan la lavanda y la manzanilla –especie protegida en Baleares–; ambas las usan a nivel culinario y como regalo de bienvenida para los huéspedes. Su chef emplea además productos de su propia huerta, hierbas aromáticas y, por supuesto, miel menorquina, “oro dulce” reconocido internacionalmente que adquieren a productores locales, en línea con su apuesta por el territorio y el respeto a la naturaleza. ¡Pss, pss!… el secreto mejor guardado son sus mágicos conciertos de piano al atardecer.
‘SLOWLIFE’ MENORQUINA EN FONTENILLE
Viajamos hasta Menorca, la isla balear más virgen, para despertarnos en esta antigua granja de piedra, rodeados del olor del tomillo. Frédéric Biousse y Guillaume Foucher dirigen esta joya del agroturismo, donde crecen un viñedo, plantas aromáticas, olivos, naranjos y limoneros y un huerto ecológico que cuidan con esmero. La apetecible terraza de Fontenille evoluciona a lo largo del día: desde el amanecer hasta el cielo estrellado, es el lugar perfecto para la desconexión. Sus jardines, una verdadera obra de orfebrería, tienen de particular que emplean un antiguo sistema de riego del siglo XVIII, fecha de la que datan. La cocina sana, sabrosa y mineral que ofrece su chef, a imagen y semejanza del entorno, se nutre de su propio huerto en Santa Ponsa y de distintos productores locales. Según la temporada y la inspiración del chef, flores y miel se mezclan en los platos. Y una avanzadilla: Relais & Châteaux Fontenille Menorca elaborará muy pronto su propia miel, además del vino y los aceites esenciales, ya en producción.
LA MIEL DE HERDADE DA MALHADINHA NOVA
Propiedad de la familia Soares, Relais & Châteaux Herdade da Malhadinha Nova es un hotel rural ubicado en Albernoa, en el corazón del Alentejo, una de las regiones más protegidas de Portugal, reserva ecológica, agrícola y de avifauna. El complejo forma parte de un proyecto consagrado a la sostenibilidad, que se extiende en 450 hectáreas repartidas entre viñedos, olivares, frutales, huertos y un bosque en el que el ganado se cría en libertad. Malhadinha produce su propio vino y aceite de oliva, así como miel artesanal de sus 80 colmenas–con una mimada población de abejas melíferas silvestres locales–, cuidadas por Joaquim, su apicultor. Recolectan la miel en primavera, una mezcla de néctares de múltiples flores y árboles cercanos. No hay nada como dar un paseo por el campo de la propiedad, plagado de Heracleum: plantas silvestres plagadas de florecillas blancas redondas como platos que nacen por doquier –como curiosidad, la lámpara original de la entrada de Casa Ancouradoro, diseñada por Marcel Vanders para Moooi, está inspirada en esta hermosa flor–.
PAISAJES INFINITOS EN MAS DE TORRENT
Relais & Châteaux Mas de Torrent, en el corazón de la Costa Brava, ocupa una masía del siglo XVIII convertida por la familia Figueras, hace ya dos décadas, en un magnifico hotel de lujo, con inspiración toscana y provenzal. Completamente restaurado en 1988 y puesto al día hace solo dos años, sus 39 suites (varias con piscina privada) y su Mas Spa (más de 600 m2 dedicados al bienestar con zona de aguas, salas de tratamiento, piscina interior, etc.) se complementan con unos extraordinarios jardines de estudiado paisajismo, con caminos y rincones pensados para disfrutar de la serenidad y las vistas infinitas al Ampurdán. Un entorno natural privilegiado que en primavera saca sus mejores galas –no hay más que ver las espléndidas buganvillas que dan color a los muros de piedra de la masía–. Su restaurante ofrece variedad de fruta y verdura de su huerto propio, así como mermelada, confitura y miel de productores de cercanía.
MOLINO DE ALCUNEZA: DE MIEL Y CEREAL
«Campos de trigo y centeno y prados de fina hierba / en el olmo viejo, hendido, por el rayo, la colmena», describía el poeta Antonio Machado en Campos de Castilla. « ¡Belleza del campo apenas florido, y mística primavera!». Este paisaje único se puede disfrutar en Relais & Châteaux Molino de Alcuneza, hotel boutique a las afueras de Sigüenza (Guadalajara). Los hermanos Blanca y Samuel Moreno, sus propietarios, cuentan que el jardín, junto a la piscina, vive ahora su época más especial, con los cerezos y el tilo recién florecidos; un rincón mágico para el aperitivo. En mayo y junio, los campos de cereal estarán en su mejor momento. Samuel, el chef del restaurante (una estrella Michelin), ha recuperado el pasado harinero del lugar; especializado en panes, utiliza harinas de productores locales y masa madre de las levaduras con las que se hacía el pan en el molino originario. No puede faltar la famosa miel de La Alcarria, que adquieren a apicultores de la zona –cerca, en Colmenar de Valderromero, existe un centro de interpretación de la miel– y Samuel destaca en postres como el tubo de miel y té con flores.
LA FLORIDA AZOTEA DEL HOTEL NERI
Emblema del lujo discreto de Barcelona, Relais & Châteaux Hotel Neri está emplazado en la hermosa plaza de Sant Felip Neri, en el corazón del barrio Gótico. Su ático, Roba Estesa, es una enorme ventana abierta al cielo mediterráneo y al skyline más auténtico de la Ciudad Condal: una amalgama de tejados, terrazas y ropa tendida. Este pequeño jardín inesperado en las alturas, abierto tanto a huéspedes como a locales, goza ahora de una nueva estética, que incluye una coqueta piscina desbordante junto a la que tomarse un cóctel o un vino. Fiel a su entorno, el secreto de sus plantas es que se adaptan perfectamente al clima mediterráneo, al abrigo de su humedad y sus temperaturas benévolas. ¡Tiene flores en cualquier época del año! Buganvillas y jazmines italianos crecen fuertes y sanos. En cocina, emplean flores (de caléndula, de borraja, tajetes…) y hojas variadas como oxalis o capuchinas para personalizar y aromatizar algunos platos y darles un toque de color. En la actualidad presentan, además, alguna receta con miel de pino, muy mediterránea, como una foccacia con sobrasada y queso Compté, uvas y miel de pino y piñones tostados.
ORFILA Y HERITAGE: BROTES EN MADRID
Los Relais & Châteaux Orfila (en la calle homónima) y Heritage (en el corazón del barrio de Salamanca) son dos de los hoteles boutique de lujo más elegantes de Madrid. Una de las grandes bazas de ambos establecimientos es contar con espacios al aire libre, tan valiosos y demandados en estos tiempos. Tener un jardín en el centro de Madrid es un lujo y por eso lo cuidan con muchísimo cariño: controlando bien el riego, abonando en su debido momento… El naranjo, por ejemplo, tiene ya varios años. Sus flores preferidas son las camelias, delicadas y estacionales, pero que afortunadamente se dan bien en este espacio resguardado de las inclemencias del tiempo madrileño, con fríos traicioneros en primavera. En la cocina, con Mario Sandoval como asesor gastronómico, se emplean flores en varios platos; es el caso del chipirón de anzuelo en su tinta, con pensamientos; el rodaballo salvaje al horno con pimiento de cristal confitado, con crisantemos, o el steak tartar, con perlas de pepino y geranios. Todas son ecológicas y de cultivo sostenible.
PALACIO DE LUCES: ASTURIAS EN ESTADO PURO
El hotel Relais & Châteaux Palacio de Luces está rodeado de un entorno natural privilegiado entre zonas boscosas, lejos del ruido y la contaminación. La brisa del mar y la montaña y el olor del norte son el complemento perfecto para disfrutar de una memorable experiencia gastronómica en su restaurante Tella, de la mano del chef Ignacio García Canellada: producto ecológico de proximidad –con muchos ingredientes de su propio huerto orgánico y sostenible–, de calidad suprema, con platos de raíces asturianas y la influencia de las Américas. La nueva carta de primavera da protagonismo a la huerta, sin perder la filosofía de la casa. Entre los nuevos platos, encontramos yema de espárragos blancos, ajoblanco tostado y atún rojo marinado, raviolis de colmenillas con jugo de pitu trufado o menestra de verduras su huerto ecológico y caldo de pita. Una explosión de sabores y colores de temporada, que incluye como decoración flores como los tagetes y las violetas, favoritas del chef, quien también gusta de utilizar miel de brezo y castaño ecológicos, adquiridos a un proveedor asturiano.
SON BRULL, LA EXUBERANCIA DEL MEDITERRÁNEO
Antes que un reducto del lujo sosegado, Relais & Châteaux Son Brull ha sido una alquería árabe y un monasterio jesuita. Sin embargo, todas sus vidas han girado alrededor de la naturaleza y de los frutos que su feracidad ha proporcionado a los afortunados moradores. La primavera es un momento mágico en la finca, ya que comienza a florecer el romero, quizá la planta protagonista de la vegetación del hotel. Lo emplean en varios de sus platos, así como para la decoración de las estancias y también para el spa. Sus flores azuladas son las favoritas de las abejas de Son Brull, con las que elaboran, en gran medida, la miel que utilizan en su restaurante y en el desayuno de los huéspedes. La primavera también hace florecer los naranjos. El azahar perfuma los jardines para transformarse, meses después, en dulces naranjas, que recolectan con cuidado. En mayo es el momento de la floración de las chumberas, cuya flor cobra gran protagonismo en los jardines, espacios comunes y en sus tratamientos de belleza y bienestar, ya que es un excelente agente hidratante e infusionada tiene saludables propiedades.
EL RELAJADO DUERO EN THE YEATMAN
Enclavado en un lugar impresionante con icónicas vistas al río Duero y al centro histórico de Oporto, Relais & Châteaux The Yeatman, en Vila Nova de Gaia, es un hotel rendido al mundo del vino. Con un clima templado, los espacios al aire libre son un pilar de la vida en el establecimiento, construido en tres hectáreas de terreno y rodeado de terrazas y jardines, perfectos para relajarse y disfrutar de su gastronomía (dirigida por el chef Ricardo Costa y reconocida con dos estrellas Michelin) y su premiada carta de vinos. Cada piso tiene una amplia terraza, incluidos Dick's Bar & Bistro (la planta superior, para el desayuno), las piscinas y el spa; todas ellas están ambientadas con macizos de flores, arbustos y árboles: lavanda, glicinias, rododendros, azaleas, rosas, romero, etc.
¡Y un olivo de 1.400 años! En línea con su filosofía de sostenibilidad, utilizan compost propio, elaborado a partir de residuos orgánicos de las cocinas, y un sistema de riego provisto por un pozo de agua natural que recolecta y recicla el agua pluvial.
TORRE DEL VISCO: LAS ABEJAS MÁS FELICES
Relais & Châteaux La Torre del Visco (muérdago) es un destino de lujo sencillo y placer gastronómico en el corazón del antiguo reino de Aragón. Tiene la grandeza de una finca medieval, pero todo el confort de una boutique hotel moderno rodeado de una belleza sin tocar por el hombre, con vistas infinitas, del valle del río a las montañas. Gemma Markham, la propietaria, comenta que «Como ingleses, aunque muy arraigados en España, apreciamos los jardines por encima de todo. Tienen que tener rincones secretos, con bancos para sentarse y disfrutar. Tiene que haber estanques y fuentes porque el murmullo del agua relaja hasta al más estresado, parterres, césped que invite a quitarse los zapatos y rosas, ¡muchas rosas! Tenemos casi 70 variedades distintas. Mi favorita, la rosa Reina de Suecia, que utilizamos dentro del hotel». Cada plato que sale de las manos del chef, Rubén Catalán, es una obra de arte floral. En primavera destaca la flor de borraja azul y blanca. También la miel de romero y milflores, típica del Matarranya, zona con gran tradición de apicultura. La adquieren a productores de la zona, a los que dejan colocar sus colmenas en la finca ecológica de La Torre.
EL VERDE SE TIÑE DE COLOR EN LA VELLA FARGA