La Pascua es un momento importante en toda la región de Centroamérica y Republica Dominicana. La atmósfera festiva y de devoción se intensifica más que en otras épocas del año, con solemnes celebraciones que combinan una festividad religiosa junto a elementos propios de la cultura local, dando como resultado un colorido mosaico de tradiciones, mientras la espiritualidad queda renovada. Se pueden encontrar desde auténticas procesiones, a perros disfrazados, festines gastronómicos e increíbles festivales.
Belice: Hacia la gran carrera religiosa
Los beliceños celebran esta importante festividad con eventos activos, como la esperada Carrera Ciclista del Sábado Santo o la carrera de caballos; tradiciones inolvidables entre festivales y arte; y platos tradicionales de Pascua, como la sopa garífuna sere y los panecillos cruzados. La principal fiesta religiosa se celebra en Benque Viejo del Carmen, donde los actores se reúnen para mostrar una actuación impresionante rodeada de alfombras de aserrín.
Costa Rica: Cruces púrpuras en un mar de tradiciones
Disfrutar de la ‘Pura Vida’ en Semana Santa significa darle aún más valor a las costumbres, patrimonio y tradiciones, como nación cristiana que es en gran parte. Mientras las calles se llenan de cruces púrpuras de madera, se recomiendan las procesiones del Cristo de las Promesas (Cartago) o bien la que tiene lugar en Cuna (a 30km de San José). Rica en eventos, misas, desfiles, procesiones y pequeños festivales, no hay que olvidarse de degustar el chiverre o pegarse un festín de pescado.
El Salvador: Una tradición para purgar tus pecados
Hace más de 100 años, cada Lunes Santo, se realiza la tradicional representación teatral de Los Talcigüines que significa “hombres endiablados”. Ellos, vestidos con túnicas y capuchas rojas, recorren las calles de Texistepeque en Santa Ana, azotando con cuerdas de cuero a los feligreses. Se cree que cada azote reduce un pecado de los creyentes. Al final del acto, los asistentes atestiguan la batalla final entre el bien y el mal dramatizada entre los Talcigüines, quienes son vencidos finalmente por Jesús.
Guatemala: Máximo esplendor en el Festival más grande del mundo
Con su legado ancestral de festividades religiosas, el país guatemalteco brinda este año el Festival más grande del mundo, particularmente en la Antigua Guatemala. El elemento principal de cada procesión es una gran carroza dedicada a una escena de las Pasiones de Cristo, transportada por los más fieles en un colorido ambiente causado por las alfombras. Para culminar, no hay que perderse la Pascua guatemalteca, considerada la celebración más grande de todos los países.
Panamá: En la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial
Las danzas, las representaciones teatrales, la música o los devotos disfrazados con máscaras y vestidos de colores abigarrados de la Fiesta del Corpus Christi, han llevado a Panamá a incluir esta ceremonia en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial, donde predominan los usos sociales, rituales y festivos y las artes del espectáculo. Aunque también son evidentes las expresiones orales, el conocimiento de naturaleza y el universo y las técnicas artesanales. Se caracteriza por promover también la inclusión e integración.
Nicaragua: Una festividad muy auténtica
Además de sus fuertes tradiciones religiosas, a Nicaragua se le suman costumbres auténticas y propias que convierten su Semana Santa en una celebración muy especial. Es posible asistir al tradicional desfile de hace más de 350 años de rústicas Carretas Peregrinas de Popoyuapa haladas por bueyes y caballos, donde se mantienen firmes con la celebración de Jesús del Rescate llegando a más de 400 carretas hasta el Santuario de Popoyuapa; a la celebración de San Lázaro en Masaya, donde centenares de perros disfrazados se reúnen en la parroquia Santa María Magdalena, o contemplar el curioso Vía Crucis de las Isletas (Chocote), donde la procesión se realiza navegando por los canales del lago entre 14 isletas escogidas.
La Semana Santa en Honduras sigue estando marcada por la fe cristiana, y las alfombras de Comayagua representan la esencia de la tradición, la espiritualidad y la reflexión. Un evento que decora las calles con arena de colores y con alfombras de color de tiza, arroz y pétalos de flores que hacen de estas obras una gran experiencia. Pero, a pesar de todo ello, las tradiciones culinarias siguen siendo el ingrediente principal de esta celebración religiosa.
Republica Dominicana: Una Semana Santa cálida y tropical
El paso de la Semana Santa en República Dominicana da un giro tropical único en las celebraciones religiosas y seculares de la Semana Santa. Las tradicionales habichuelas con dulce son un icono de la gastronomía de la isla en estas épocas, ya que forma parte del “menú sin carne” al que están llamados los feligreses para alegarse de la opulencia y ofrecer sacrificio. Suele servirse el Viernes Santo por la tarde, luego del acto simbólico de la quema de Judas.