La afición por el mundo de los caballos entre los mallorquines cuenta con muchos años de historia y esto se refleja en las distintas actividades en torno a este animal que se realizan en la isla y cautivan tanto a locales como a visitantes. Desde rutas a caballo hasta clases de equitación para todas las edades, Mallorca se posiciona como destino hípico europeo.
Mallorca sorprende por su naturaleza y su diversidad de paisajes, convirtiendo la isla en el lugar ideal para disfrutar de unas vacaciones inolvidables a través de la combinación de la fórmula naturaleza y deporte. Una de estas posibilidades es la práctica de la equitación. Tanto para aquellos que deseen ir a la isla con el firme objetivo de practicar un deporte ecuestre, o los que deseen una experiencia complementaria a su visita con una actividad hípica, la isla cuenta con múltiples posibilidades. Además, la afición mallorquina por la hípica está muy arraigada con su cultura y tradición.
La afición mallorquina por los caballos se refleja en el número de escuelas de equitación que se reparten por la isla. Desde pequeños hasta mayores disfrutan de estas clases donde convierten su interés ecuestre en un deporte. Además, son muchos los niños que realizan esta actividad como una extraescolar al aire libre. Con clases para todas las edades y niveles, son muchas las localidades que albergan este tipo de escuelas como Algaida, Artà, Felanitx o Palma, entre otras.
Otra de las actividades ecuestres que ofrece la isla son las excursiones a caballo. Esta opción se convierte en un gran atractivo turístico para aquellos que quieren disfrutar de los encantos mallorquines de una forma diferente y en contacto con la naturaleza. Así, estos paseos a lomos de los animales conectan al visitante con la bella isla de Mallorca. Existe una amplia gama de posibilidades para las excursiones organizadas, siempre respetando el entorno y las zonas permitidas. Con duraciones entre 1 y 3 horas y siempre en compañía de un monitor, estas rutas se erigen como un imprescindible entre los amantes del turismo ecuestre.
Si hay un deporte con mucha afición y tradición en la isla es el trote o trot, carreras tradicionales de caballos que tiran de un carro comandado por un jinete. Estas competiciones se organizan en los dos hipódromos que se ubican en la isla, el de Manacor y Son Pardo, en Palma, durante prácticamente todos los fines de semana del año. Además, en los meses de verano estas carreras se convierten en una gran atracción isleña al realizarse por las noches al mismo tiempo que los asistentes cenan al aire libre.