“Si no te gustan cosas de tu vida, quién ha dicho que no las puedas cambiar para representarlas en un escenario”. (Loles León)
‘Una noche con ella’. Escrita y dirigida por Juan Luis Iborra, con música a cargo del pianista Yeyo Bayeyo y con Briel González y Fran del Pino acompañando a la estrella, estarán en el Teatro La Latina a partir del 21 de enero.
Pasar una noche con Loles León puede cambiarte la vida. De entrada, significa hacer un viaje por su vida, por sus momentos más amargos y por los más alegres, por situaciones tan divertidas como absurdas.
Juan Luis Iborra ha escrito y dirigido para Loles León el One Woman Show Una noche con ella, que es además un recorrido por los últimos 50 años de nuestra historia, con recuerdos llenos de emoción que, a través de la música (el cabaret, el music hall) nos trasladarán a distintas épocas más pícaras e inocentes.
‘Una noche con ella’, producido por Pentación Espectáculos y DosEsMas Producciones, contiene un 50% de realidad y un 50% de ficción, pero ella jamás confesará lo que es verdad y lo que es mentira. Es el espectador quien debe averiguarlo. Durante los 90 minutos que dura el show, Loles, junto a dos jóvenes bailarines/actores, Briel González y Fran del Pino, y con la música de Yeyo Bayeyo, desnudará su alma y dará rienda suelta a su lengua mordaz. Cantará y bailará para que el espectador recuerde Una noche con ella como algo inolvidable
Loles León corrobora las palabras del director: “Cada vez que escribía unas páginas me llamaba para leérmelas y, mientras le escuchaba, yo lloraba”. Y es que, ‘Una noche con ella’ es, como a la actriz le gusta definirlo: “Sorprendente. Quiero que la gente diga: ‘Vete a ver lo de Loles porque es sorprendente’. Hay risa, hay comicidad, hay música… pero van a descubrir cosas que no se esperan de mí y que les van a sorprender, como que tiene algunos momentos de una emoción muy profunda”.
Sobre el juego escénico de la verdad y la mentira, Loles explica que “los espectadores pueden jugar a adivinar, pero yo no aclaro nada, solo expongo. Puede ser verdad, puede tener una raíz en la verdad, pero ser una anécdota estirada… Juan Luis ha sabido hacer muy bien ese juego, es un artistazo”, añade. “Una noche con ella llegó cuando debía llegar, cuando menos me lo esperaba, pero cuando más lo necesitábamos todos”, termina Iborra, cuyo deseo final es para el público: “Ahora solo espero, que ustedes, los espectadores, lo disfruten. Pasar una noche con ella merecerá la pena”.
Uno de los grandes atractivos de la obra es el vestuario realizado por el reputado diseñador Manuel Fernández, que ha desarrollado por primera vez en el mundo teatral una colección confeccionada íntegramente siguiendo la regla de las 3R: reducir, reutilizar y reciclar. El artista, que lleva más de 35 años apostando por el diseño sostenible, se ha servido de antiguas prendas de Loles León para crear los diferentes modelos que forman parte de la obra. Además, las prendas han sido confeccionadas en los talleres inclusivos de APRAMP integrados por mujeres que están en proceso de reinserción tras haber sido víctimas del tráfico de personas.
35 años de amistad
El director asegura que los cientos de horas que pasaron juntos en los platós, en los rodajes, le dieron la posibilidad de conocerla por dentro y por fuera y de “entender que, detrás de ese feroz genio, a veces desproporcionado, hay una mujer tan débil como hermosa. Siempre me dijo que le escribiera algo de teatro, y así lo hice en varias ocasiones, pero ella, que es muy ella, no se veía en esos textos”, añade.
Según el director, el 13 de marzo de 2020, “el confinamiento de todo el país me llevó a escribirle otro proyecto, un espectáculo musical basado en su vida. Lo primero que anoté en una libreta fue el título: "Una noche con ella”. De pronto, la memoria se abrió como un gran libro de notas y comenzó a recordar cientos de anécdotas, momentos vividos junto a ella y situaciones tan absurdas como divertidas. “Su vida merece un espectáculo”, asegura.
“Cuando tuve las 10 primeras páginas, la llamé por teléfono y se las leí. Recuerdo que se emocionó. Me insultó cariñosamente, por haber tardado tanto tiempo en escribir lo que toda su vida esperó. Y mientras en el exterior la tristeza y la preocupación iban aumentando, mientras las calles seguían vacías, yo avanzaba en el espectáculo y la esperanza de verlo en un teatro me ayudó a que todo fuera menos doloroso”.