El restaurante Hevia, referente de cocina tradicional y estacional, recibe las bajas temperaturas con platos de cuchara sabrosos y reconfortantes: ahora, su cocido madrileño se puede disfrutar en casa, gracias a su servicio de delivery, todos los viernes y sábados de invierno
Con una receta perfeccionada a lo largo de sus 57 años de historia y servido en tres vuelcos, el cocido de Hevia está elaborado con ingredientes seleccionados entre los mejores proveedores: garbanzo pedrosillano, verduras de primera, chorizo y morcilla, morcillo de ternera…
El ‘cocido en casa’ de Hevia incluye una botella de Cepa 21, buque insignia de la bodega homónima: un monovarietal de uva Tinto Fino que concentra la esencia de la Ribera del Duero, equilibrado y con cuerpo
Camino de las seis décadas de historia, el restaurante Hevia es uno de los comedores madrileños más fieles a su esencia. Fue fundado en 1964 por el asturiano Pepe Hevia y su mujer, Elena Arbizu, y hoy se encuentra al frente la tercera generación, sus nietos Ismael y Fernando Martín-Hevia. Formados en dirección de empresas y sumillería, y en cocina –por la escuela Le Cordon Bleu–, respectivamente, son los responsables de que en Hevia el paso del tiempo haya traído consigo aire fresco, pero sin alejarse de los pilares de la casa: materia prima de calidad y de temporada, al que se suman un ambiente elegante y tranquilo y una atención en sala impecable.
Una de las novedades introducidas el pasado año fue la puesta en marcha de su servicio de entrega a domicilio, un delivery de lujo y 100 % propio que se reserva a través de su web y gestionan como si fuera una mesa más del restaurante, es decir, aceptando un número limitado de comandas para poder atenderlas con mimo. Uno de los platos más demandados de su delivery es el cocido madrileño, que vuelve con la temporada invernal y ahora puede disfrutarse todos los viernes y sábados en casa por 65 € por dos personas (mínimo dos personas), precio que incluye cocido para dos, botella de Cepa 21 (D.O. Ribera del Duero) por pedido, pan y tocino de cielo.
EL SECRETO, LA ELABORACIÓN LENTA Y CON LOS MEJORES INGREDIENTES
Nada puede apetecer más que el cocido madrileño de Hevia, guiso ortodoxo y elaborado con ingredientes seleccionados entre los mejores proveedores, algo de lo que Hevia es capaz gracias a su medio siglo de historia. Servido en tres vuelcos, incluye la sopa de fideos, sabrosa y contundente pero bien desgrasada. A continuación, el resto de coprotagonistas: los garbanzos pedrosillanos, una variedad pequeña, mantecosa, sin apenas piel; patatas, zanahoria, repollo y demás verduras seleccionadas; y, por último, las carnes, delicadamente cortadas y deshuesadas: viandas como pollo, morcilla y chorizo, panceta, tocino y morcillo –de este, utilizan la parte delantera, que es la que consideran más jugosa–. Se acompaña de una salsa de tomate con comino, con la que regar los garbanzos, cebolletas y piparras –guindillas verdes encurtidas–. Su fundamento es, en palabras de Ismael Martín-Hevia, «El tiempo y el buen producto. Tardamos dos días en prepararlo, con una cocción muy lenta y prolongada».
El cocido de Hevia en su versión delivery se acompaña del envío de una botella de Cepa 21 (100 % Tinto Fino, D.O. Ribera del Duero), buque insignia de la bodega vallisoletana homónima y referencia que concentra la esencia de la denominación. Cepa 21, ubicada cerca de la localidad de Castrillo de Duero, en Valladolid, forma parte del proyecto vinícola de la tercera generación de la familia Moro, con 50 hectáreas de viñedo protagonizadas por las cepas centenarias de la variedad Tinto Fino, una de las más puras del clon Tempranillo.
Producido con uvas de excelente calidad, Cepa 21 se caracteriza por un color rojo cereza picota con ribetes granates y por una fase nasal en la que el vino resulta elegante, limpio y expresivo, con una complejidad que deriva de un proceso de elaboración muy cuidado y que se debe también a la excelente calidad de las uvas empleadas en su producción. En boca tiene buen cuerpo y presenta un gran equilibrio, con un postgusto largo y agradable en el que se aprecian los toques de madera aportados por su envejecimiento en barricas de roble francés.
La carta delivery de Hevia permite disfrutar en casa de la mayoría de los hits de la casa (gildas, flamenquines, ensaladilla rusa, croquetas, tacos de merluza, callos, albóndigas, steak tartar, etc.), una propuesta que se irá reforzando esta temporada en el apartado de platos de cuchara.