TURISMO NACIONAL

Vivir una Navidad diferente en Islas Baleares

Redacción | Viernes 26 de noviembre de 2021

La Navidad es una época en la que permanecer en el hogar suele ser lo habitual, pero romper con la rutina y vivir unas fiestas diferentes es cada vez más común. En este sentido, el archipiélago balear cuenta con una gran variedad de tradiciones que, al menos una vez en la vida, se deben experimentar para sentir todo lo que las islas tienen que ofrecer durante la época más especial del año.

Desde el embriagador canto folklórico de las Pitiusas, pasando por recorrer los mejores mercados de Navidad y los sabores de las grandes muestras gastronómicas, hasta la celebración del Año Nuevo junto a la brisa del Mediterráneo, ten en cuenta esta guía para no perderte nada de unas Navidades de ensueño en las Islas Baleares.

Música, belenes y gastronomía en Mallorca

Para vivir una Navidad en Mallorca hay que tener en cuenta que la isla cuenta con una serie de citas que no pueden faltar. Empezando con El Cant de la Sibil·la, declarado Bien de Interés Cultural Inmaterial y Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO; un emocionante canto religioso de origen medieval y elemento principal de las Matines (Misa del Gallo) que llena las iglesias de casi todos los municipios de Mallorca, con la Catedral de Mallorca y el Santuario de Lluc como lugares principales.

Durante estas fechas, las calles mallorquinas se convierten en la reconocida Ruta de Belenes −Mallorca es la población española donde se conserva proporcionalmente una mayor cantidad de belenes tradicionales−, un conjunto de exposiciones de pesebres artesanales de diversos estilos y riqueza de detalles. Algunos de los más emblemáticos son el del Convento de las Capuchinas, el del Ayuntamiento de Palma, el del Palacio March o el de la Iglesia de Santa Magdalena. Y porque el paladar también tiene que disfrutar, durante las fiestas las panaderías, pastelerías y desde los tornos de algunos conventos de clausura del casco antiguo de Palma, ofrecen los sabores característicos de la época, con turrones artesanos, corazones de San Francisco, ensaïmada rellena de mazapán, peix de pasta real o dulces de coco o galletas de canela, sin olvidar platos principales como la sopa rellena y la lechona.

El último día del año es posible vivir la experiencia de las campanadas y después celebrar la noche con música en la Plaza de Cort y el Paseo del Borne. Y para recibir al año nuevo, el característico concierto que ofrece la Orquesta Sinfónica de las Islas Baleares inspirado en el concierto de Año Nuevo de Viena.

La magia de los Llumets en Menorca

En Menorca la magia empieza ya con el inicio de las fiestas y el protagonismo de los llumets, cuatro duendes mágicos que, según cuenta la leyenda, viven en el islote de Colom, sobre las aguas del puerto de Maó. Ellos son los encargados de encender las luces que dan vida a las calles y plazas. Y como todo lo que comienza tiene un final, también son los duendes los encargados de poner fin a las fiestas apagando las luces de Navidad, justo después del Día de Reyes, el 5 de enero antes de volver a su islote.

Es difícil pasar una Navidad sin probar algún dulce, y Menorca es un buen destino para ello. Durante las fiestas es posible probar el cuscussó, unos postres de origen árabe; los pastissets, unas pastas con forma de flor de cinco pétalos; o los amargos, unos dulces de almendras.

Las exposiciones de belenes también son una tradición navideña muy típica de Maó, Ciutadella y otras ciudades como Alaior, entre otras. Todas ellas abren las puertas a montajes de belenes como el espectacular belén de Santa Clara, en Ciutadella. Otros belenes destacados se pueden visitar en la Parroquia Mare de Déu del Carme, en Maó; en la Parroquia Santa Eulalia de Alaior o en la Parroquia de Sant Bartomeu, en Ferreries.

Y para acabar el año, en la Plaza de la Constitución de Maó, eje central de la capital insular, se comen las uvas, y se celebra la llegada del año nuevo en el Pabellón Municipal Padre Petrus.

Las Caramelles y la Salsa de Navidad de Ibiza

Ibiza es muy conocida durante el verano, pero la Navidad no tiene nada que envidiarle. Todo empieza con música y las reconocidas Caramelles de Navidad, declaradas Bien de Interés Cultural (BIC). Su representación explica el nacimiento de Cristo en forma de canción, acompañados de los instrumentos tradicionales de las Pitiusas: la flauta, las castañuelas, el espasí y el tambor.

Durante un paseo por las calles del centro, no puede faltar visitar las exposiciones de los Belenes de Ibiza en La Parroquia de Santa Creu, la de Sant Pau o bien la de Sant Elm. Y como el sabor es una de las características principales de la isla durante las fiestas, es imprescindible degustar la Salsa de Navidad, de sabor similar al turrón tradicional, pero elaborado con pasta de almendras, azúcar, especias y caldo de carne, que le dan un aroma muy intenso y delicioso. Se suele acompañar durante los postres, pero también se puede degustar durante el desayuno.

Los mercados navideños de Formentera

El pequeño paraíso del archipiélago balear es el lugar idóneo para pasar unas fiestas singulares. Empezando con el Mercado de Navidad, situado en la Plaza de la Constitución, se puede vivir una tarde realizando compras y descubriendo los productos locales. Abierto hasta el 6 de enero, la localización del mercado cuenta con conciertos y talleres para todas las edades.

También en Formetera se representan las emblemáticas Caramelles de Navidad durante las Matines (misa del gallo) la noche del 24 de diciembre. Y siempre hay espacio para la gastronomía con platos tradicionales como el Bullit de Nadal, un plato caliente elaborado con panceta y carne de aves de corral o cerdo. Del caldo excedente se extrae la conocida Salsa de Navidad o Mossona protagonista de los entrantes o los postres.

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