La Costa Brava y el Pirineo de Gerona es un destino que, gracias a su singularidad, permite disfrutar y vivir el doble, sin renunciar a nada.
“Vive el Doble” es el concepto de la campaña creado para transmitir toda la oferta que ofrece este destino a sus visitantes, a través de infinidad de experiencias auténticas y de calidad, bajo la premisa constante de la sostenibilidad, y que generan emociones, conocimiento, diversión y bienestar para todo tipo de viajeros.
Con una vasta historia y cultura, tesoros de patrimonio, una gastronomía de referencia a nivel internacional y con una increíble naturaleza de mar y montaña, separados por tan solo unos pocos kilómetros, la provincia de Gerona presenta un destino único que reúne todo lo que cualquier viajero pueda buscar.
Gracias a su rico legado histórico, la Costa Brava y Pirineo de Gerona atrapa por su cultura, su patrimonio y por su arte. Perderse por los pueblos medievales del Ampurdán o por el románico del Pirineo, recorrer el triángulo daliniano, disfrutar de los festivales de música, sumarse a las festividades y tradiciones locales o conocer la literatura de autores gerundenses son algunas de las experiencias que se pueden realizar.
En la Costa Brava, por ejemplo, se puede disfrutar de un desayuno literario sobre Josep Pla, en Palafrugell, pueblo natal del escritor, que permite ahondar en la obra de este reconocido autor de la literatura catalana del siglo XX o descubrir la Figueras de Dalí, añadiendo una visita al Teatro Museo Dalí, obra central del mayor artista del surrealismo.
En el Pirineo de Gerona el arte está muy presente, a través del románico, integrado perfectamente en la belleza del entorno, en el que se encuentran infinidad de pequeñas iglesias, ermitas en medio del bosque o capillas de dimensiones reducidas y de gran valor simbólico. Y por supuesto, merece la pena descubrir algunos de sus monasterios, como el impresionante monasterio de Santa María de Ripoll o el conjunto monumental de Sant Pedro de Roda.
Una gastronomía con estrellas
La provincia de Gerona cuenta con una gastronomía con identidad propia, que aúna tradición, vanguardia y creatividad. Una cocina en la que se fusionan perfectamente el mar y la montaña, con productos locales y de temporada, de la mano de la maestría y saber hacer de sus chefs. En la Costa Brava y el Pirineo de Gerona, la gastronomía es un estilo de vida.
Por otro lado, la enogastronomía y el enoturismo están muy presentes en la Costa Brava. De hecho, este destino cuenta con una denominación propia de vino, la DO Ampurdán. A través de su Ruta del Vino, las 32 bodegas adscritas, junto un amplio abanico de alojamientos, restaurantes, bares y tiendas de vinos gourmet, ofrecen multitud de experiencias en torno a los vinos ampurdaneses, su cultura y gastronomía con actividades rodeadas por vides.
Una increíble naturaleza para disfrutar del turismo activo
La Costa Brava ofrece 220 km de costa que abarca playas y calas, además de caminos de ronda, rutas para cicloturismo y ciclismo en carretera, así como una amplia oferta náutica y acuática.
Por ejemplo, se puede hacer senderismo atravesando calas secretas, a través de la ruta del Camino de Ronda, situada entre Llafranc y Tamariu. Una experiencia que incluye cena tradicional en la misma playa y regreso en una barca de pescadores.
Para los amantes de la nieve, el Pirineo de Gerona cuenta con cinco estaciones de esquí y más de 200 km de pistas –incluido el esquí nocturno-, circuitos de raquetas y otras modalidades, además de programas après ski.
Para los aficionados de la astronomía, ver las estrellas es otra de las maravillas que se pueden admirar en distintos lugares de este destino. Como, por ejemplo, la experiencia que combina juguetes y estrellas en el Observatorio Albaña y el Museo del Juguete de Figueras.
En la montaña, en el Valle de Núria del Pirineo de Gerona, en las noches de luna llena se pueden ver las estrellas a bordo de una pisa nieves o aprovechar las salidas nocturnas en raquetas de nieve que organizan.
Aventuras para los más intrépidos
La Costa Brava y el Pirineo de Gerona ofrece propuestas con actividades dinámicas y novedosas, e incluso de aventura para los más atrevidos, a lo largo de su territorio que abarca ocho parques naturales, dos marítimos -terrestres y dos de alta montaña.
Una experiencia a vista de pájaro es la que se disfruta mientras se sobrevuela la tierra de los volcanes, en la zona de La Garrocha. Un viaje en globo complementado con un desayuno de payés con productos de la tierra, mientras se contempla desde el aire, los más de 40 volcanes que conforman el parque natural de esta zona volcánica. O bien respirar bajo el agua practicando submarinismo en torno a las islas Medes, para descubrir la fauna y flora que se esconde en este espacio natural de gran valor.
Otra experiencia, sin duda diferente, es participar en un escape room “alerta avalancha” en La Molina, única en los Pirineos, en los que durante una hora se busca, comprende, analiza y encuentran los indicios y códigos para rescatar a una persona en un simulacro de avalancha. Una forma amena y diferente de conocer los elementos imprescindibles para la búsqueda en rescates de montaña ante estas situaciones.
Una escapada de bienestar para conectar cuerpo y mente
Otra forma perfecta para desconectar es hacer yoga entre viñedos, como el que ofrece la bodega Mas Geli, situada en la villa medieval de Pals, que realiza sesiones de esta disciplina en las bonitas viñas de la bodega, con la montaña del Montgrí de fondo, en una jornada que culmina con un almuerzo saludable.
En el Pirineo de Gerona se puede disfrutar de baños de bosque, una experiencia sensorial gastrosilvestre, en la que se realiza una inmersión en la biodiversidad del entorno, a través de un paseo tranquilo que invita a conectar y fortalecer el vínculo con la naturaleza.