A medida que las restricciones de los viajes se suavizan y la demanda vuelve a crecer, Finnair aumenta operaciones de forma progresiva en todos sus mercados. Finlandia, abierta a pasajeros españoles con la pauta completa de vacunación COVID19 desde hace unos meses, y país natural de la aerolínea, es uno de los destinos en los que la Finnair ha centrado gran parte de su estrategia internacional este invierno, a la espera de que otros países, especialmente en Asia y Estados Unidos, tradicionalmente destinos clave de la compañía aérea, flexibilicen su política en cuanto a la entrada de pasajeros procedentes de otros lugares.
A partir del próximo 1 de noviembre, Finnair recupera en España sus frecuencias diarias desde Madrid y Barcelona, conectando ambas ciudades con Helsinki, capital de Finlandia, y desde ella, con todos los aeropuertos del país. Finlandia es un excelente destino durante la temporada de otoño e invierno para disfrutar de fenómenos naturales que solo pueden experimentarse en estas latitudes. ‘La ruska’ es el nombre que los finlandeses otorgan a la excepcional mezcla de tonos amarillos, rojos y marrones que tiñen los bosques del país en otoño. Y las auroras boreales, aunque se relacionen habitualmente con el invierno, también se dejan ver con frecuencia en los paisajes lapones durante los meses de otoño.
Desde España y vía Helsinki, Finnair conecta diariamente con Rovaniemi, Ivalo, Kuusamo y Kittilä, los cuatro principales aeropuertos de la zona de Laponia; Turku, antigua capital de Finlandia y la ciudad más antigua del país; Kuopio, corazón de la zona de los 1000 Lagos, un laberinto de agua, bosques y cabañas de madera, o Jyvskylä, la ciudad con mayor número de obras proyectadas por el célebre arquitecto Alvar Aalto. Desde Helsinki, además, es muy fácil planear excursiones por el archipiélago finlandés o acercarse en una salida por carretera a Porvoo, una de las estampas más clásicas del país con sus típicas casas de madera de colores.