El pasado mes de septiembre se inauguraba El Taller, segundo proyecto a orillas del lago de la Casa de Campo de Alfonso López e Ignacio García —impulsores del hostel The Hat— y grupo TriCiclo —Javier Mayor, Javier Goya y David Alfonso, con cuatro exitosos restaurantes en la capital—, también artífices del vecino Villa Verbena, uno de los conceptos gastronómicos de los que Madrid se siente hoy más orgullosa. En este segundo local, la sociedad —una de las tres ganadoras de las concesiones otorgadas por el Ayuntamiento de Madrid para gestionar los populares quioscos que rodean el lago de la Casa de Campo— ha planteado un concepto que definen como «la casa del deporte que esta zona necesitaba» y basado en tres pilares: gastronomía, cerveza y deporte.
Con 600 m2 y 400 asientos, comparte con Villa Verbena una cocina de mercado de calidad, una puesta en escena con vistas al skyline de la ciudad, un ambiente festivo y versátil y la filosofía de revitalizar el que consideran «uno de los entornos más bonitos y naturales de Madrid». Y es que nuestra Casa de Campo es en la actualidad el mayor parque urbano del mundo, cuyas más de 1.700 ha —existe un plan de futuro que lo unirá al Pardo a través de un nuevo carril— lo sitúan por encima de Central Park, de Hyde Park y del parisino Bois de Boulogne: es seis, cinco y dos veces más grande que los anteriores, respectivamente. De manera particular, El Taller pretende aprovechar todas sus posibilidades naturales y ahora, tras la inauguración de su espacio gastronómico —cuenta con asador de pollos, un ahumador de carne de 70 kg al puro estilo BBQ americana y un horno de brasas XXXL de Josper—, pone en marcha su club deportivo, auténtico eje del negocio.
SOCIALIZAR, NO COMPETIR
El Taller es un punto de encuentro entre deportistas cuando la intensa actividad cesa y llega el momento de relajarse y disfrutar. «No es el lugar donde prepararse mental o físicamente antes de entrenar, es el lugar donde darte el merecido capricho que viene después del esfuerzo y en pleno éxtasis», explican su ideólogos. A diferencia de otros clubes deportivos, parte de lo lúdico y lo social —materializado en lo gastronómico y en esa celebración posentreno de la que suelen surgir nuevos retos— y se aleja de la competitividad y la extrema autoexigencia. En suma, es en sí mismo un club para corredores, triatletas y ciclistas de todos los niveles —gravel, mountain bike y carretera; dispone de taller de puesta a punto para todo tipo de bicis—, que utiliza el gimnasio al aire libre más grande de Europa y ofrece diversas actividades programadas por las tardes de martes a jueves, y los fines de semana con ampliación de horarios.
Todas ellas, que irán adaptándose a las peticiones y necesidades de los usuarios, están coordinadas por Luis Pablo García Coronado, fisioterapeuta y deportista de ultradistancia —ostenta siete ironman y una marca de 36 horas del tirón en ultraman—con una amplia experiencia en clubes de corredores y en la creación de eventos de esta índole. Por su parte, la planificación deportiva corre a cargo de Fernando Sancha, Licenciado en INEF en 2001 y experto en el mundo del running y el triatlón, y se contará también con la ayuda de Borja Pérez, ganador de la San Silvestre popular en 2017 —con un tiempo de 29’48” minutos en 10 km— y campeón del mundo de duatlón en 2016 en su grupo de edad. La programación de El Taller se completa con charlas sobre nutrición, actividades acuáticas en colaboración con el Polideportivo Municipal Casa de Campo y otras diseñadas específicamente para niños los fines de semana, incluyendo un campus de verano en 2022. Además, el espacio cuenta con tres grandes pantallas que proyectan deporte constantemente, y no necesariamente fútbol sino también, y muy especialmente, atletismo.
El carácter flexible y democrático del club se refleja en una cuota de 29 euros al mes que ofrece, en palabras de Luis Pablo, «experiencias dirigidas a todos los públicos y para todos los niveles de entrenamiento; aquí no se pretende asustar a nadie, basta con ser aficionado al deporte».
COMER Y ENTRENAR: NO NECESARIAMENTE EN ESE ORDEN
El Taller exalta dos valores comunes en la gastronomía y el deporte: compartir y disfrutar. Su oferta gastronómica, diseñada por Javier Mayor, Javier Goya y David Alfonso, sigue la estela de sus otras enseñas a través de un producto de primerísima categoría que tratan con brillante sencillez, y se basa en el humo, el carbón y el fuego, en sus palabras, «tres elementos que hacen la comida única e inconfundible». La carta incluye entrantes para compartir al centro de la mesa, frescos y ligeros como el entorno en que se sirven —gildas, ensalada de tomate del bueno, con sardina y oliva negra, vuelve a la vida de marisco, aguachile, pulpo y aguacate asado, etc.—, grandes piezas de carne como cocido lacado, costillas BBQ o tuétano, pollos asados para tomar in situ o llevarlos de pícnic —pueden adquirirse ‘con manta’— y un apartado de ‘entre panes’ que contempla sabrosos bocadillos; molletes de pringá, de pastrami o de calamares; perrito currywurst o unos tacos ‘padrísimos’ de cochinita pibil o crujiente de pescado.
La oferta global se completa con más de veinte variedades de cervezas nacionales e internacionales que sirve el beer sumiller del espacio, maridajes especiales, cursos de cocina y festivales de street food, y se adapta a todo tipo de momentos, días de la semana, horarios y ocasiones.