TURISMO NACIONAL

Planes misteriosos para hacer durante el Puente de Todos los Santos en Burgos

Cementerio de Sad Hill
Redacción | Jueves 21 de octubre de 2021

Porque entramos en tiempo de fantasmas y leyendas, de historias de miedo y de sitios misteriosos, he aquí cinco visitas perfectas para hacer en la provincia de Burgos durante el Puente de Todos los Santos… Sitios míticos, mágicos, tenebrosos a veces, especiales y genuinos siempre. Te contamos dónde y cómo llegar a ellos. Después, tu imaginación hará el resto…

La provincia de Burgos está llena de sorpresas. También en cuanto a sitios misteriosos se refiere, lugares alejados de los tradicionales circuitos turísticos y que ocultan historias de leyenda a veces, de ficción otras, en ese maravilloso punto intermedio entre el mito y la realidad que consigue erizar la piel y dar rienda suelta a la imaginación. Lugares curiosos y plagados de anécdotas, perfectos para descubrir en este mes en el que los fantasmas y las historias de misterio tienen más protagonismo que nunca, pero por los que puedes perderte en cualquier momento y dejar fluir tu imaginación.

Necrópolis medievales en el Alto Arlanza

¿Sabíais que la zona de España con mayor cantidad de necrópolis altomedievales se ubica en la provincia de Burgos? Entre el Neila y la Sierra de la Demanda, en medio de la frondosidad de esos bosques llenos de secretos ocultos e historias por descubrir, se ubica el mayor número de necrópolis de la Alta Edad Media de toda la Península Ibérica. Y qué mejor época para lanzarse a descubrirlos.

Para partir en su búsqueda, lo mejor es empezar por el Centro de Visitantes de las Necrópolis del Alto Arlanza, ubicado en el pueblo de Palacios de la Sierra. El perfecto punto de partida de un viaje que llevará a encontrarse con un conjunto de antiguos cementerios de hace más de mil años, excavados entre los siglos IX y XII, y que formaban parte de poblados en su mayoría desaparecidos.

Visitar el cementerio de Sad Hill

Éste no es un cementerio cualquiera: es un mito, un edén para cinéfilos y amantes del wéstern y, para cualquier viajero, un lugar lleno de misterio y curiosidades en el que revivir una historia real tocada con la varita mágica del séptimo arte.

Parece mentira que uno de los wésterns más famosos de la historia del cine eligiera entre sus localizaciones la provincia de Burgos, muy cerca de Santo Domingo de Silos. Pero así fue y así es. Allí, en el valle de Mirandilla, se esconde el escenario real del mítico cementerio circular de la escena final de “El bueno, el feo y el malo” (1966), dirigida por Sergio Leone y con el inconfundible sonido de “The Ectasy of Gold” de Metallica como banda sonora.

Fueron los propios vecinos de los pueblos de la zona y los soldados del ejército de Franco quienes se encargaron de levantar las 5.000 tumbas del cementerio de Sad Hill, en donde se desarrolla esa famosa escena del duelo a tres entre Clint Eastwood, Lee Van Cleef y Eli Wallach. Hoy el lugar no es sólo visitable, sino que muy disfrutable, en un bonito emplazamiento natural como telón de fondo y con el misterio flotando en el aire… Por cierto: las tumbas, pueden apadrinarse y personalizarse.

Descubrir las Torcas y el pueblo abandonado de Valdearnedo

El paisaje de las Torcas, en la Bureba burgalesa, ofrece una postal tan extraña como cautivadora, con sus fumarolas anaranjadas, marrones, rojizas y ocres creando un extraño y a la vez maravilloso paisaje kárstico en el que naturaleza y geología se dan la mano. Un escenario pintoresco y perfecto cuando hablamos de escapar y respirar, en medio de un paisaje entre mágico e inhóspito… no exento de misterios.

Allí, en medio de este paisaje extraño, encontramos el pueblo abandonado de Valdearnedo.

Curiosamente, Valdearnedo no se haya lejos de la turística Poza de la Sal, cuna de Félix Rodríguez de la Fuente, ese bonito pueblo de arquitectura tradicional, fachadas encaladas con vigas de adobe, y calles estrechas, tan buscado por los viajeros. Por el contrario, Valdearnedo fue poco a poco deshabitándose hasta que en los años 80 vio marchar a sus últimos lugareños, quedando para siempre abandonado. De lo que fue el pueblo poco queda ya, aunque sí se imagina lo que pudo ser: con una bonita iglesia románica del siglo XII que aún conserva algo de su estructura y preciosos capiteles, y unas casonas de piedra que aún permiten imaginar este pueblo castellano emplazado en medio de las Torcas burgalesas.

San Pantaleón de Losa y el misterio del Grial

Historias sobre el Santo Grial hay muchas, pero si te decimos que una de ellas mira directamente hacia la misteriosa ermita de San Pantaleón de Losa, en el norte de Burgos, es fácilmente imaginable cuando uno se encuentra frente a ella, imponente y misteriosa.

Con su enigmática figura de gigante silueta de proa de barco eternamente anclado a una roca, esta verdadera rareza, ubicada en las tierras de las Merindades burgalesas, se alza al cielo entre tenebrosa, mágica y suprema, con impresionantes vistas a todo el valle y a las montañas.

En el año 1207 el obispo de Burgos consagró este pequeño templo románico, dedicado a un mártir cristiano procedente de Nicomedia, con el nombre San Pantaleón. Destinada a albergar una reliquia, su fama atrajo a peregrinos de todo el mundo, desviando a los de Santiago para visitar este fascinante emplazamiento.

Hoy se trata de una visita obligada en la provincia de Burgos, una postal extraña y cautivadora, cargada de misterios, perfecta para descubrir en tiempos de leyenda y siempre.

Bailar con las sombras en las Canteras de Hontoria

A pocos kilómetros de la ciudad de Burgos, debajo de los montes de Hontoria de la Cantera, Cubillo del Ca

mpo y Tornadijo, se encuentran las canteras de las que se extrajo la piedra caliza para construir la Catedral de Burgos, la única catedral de España declarada por sí sola Patrimonio Mundial de la Unesco, así como otros monumentos de la ciudad y la provincia.

Adentrarse en ellas es hacer un misterioso viaje a las profundidades de la tierra y de la historia, con la compañía de un singular baile de sombras, al capricho de los juegos de la luz natural y artificial que, junto al escuchar de las historias vividas allí, emocionarán y erizarán el vello a más de uno.Actualmente están abiertas al público dos de las canteras, la Catedral y el Pozo. Recorrerlas trasladan al visitante siglos atrás… Y no tan atrás. Y es que, durante la Guerra Civil, el lugar se convirtió en un polvorín que se mantuvo durante décadas.

La belleza, misterio y singularidad de las galerías es tal que el espacio se ha aprovechado para rodar varios anuncios. Y tú, ¿te atreves a hacer este viaje misterioso por las profundidades de la tierra?

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