Repaso a la celebración más importante y multitudinaria de toda la Semana Santa en Chinchón y en Madrid; conocida como "La Pasión de Chinchón".
La famosa Plaza Mayor de la localidad madrileña de Chinchón y sus aledaños serán, una Semana Santa más, escenario de uno de los eventos religiosos más señalados en la programación anual de España y, por ende, de la Comunidad de Madrid: la representación viviente de La Pasión de Cristo.
Una exhibición que ostenta la categoría de Bien de Interés Turístico Nacional desde 1980 y que está considerada como la más antigua de cuantas se realizan en suelo madrileño. Los motivos por los que esta representación viviente es tan singular son muchos: desde 1963, el Sábado Santo al anochecer, más de 300 vecinos de Chinchón rememoran este capítulo oscuro de la vida de Jesucristo de la manera más real posible –el actor protagonista porta sobre sus hombros, durante todo el recorrido por el casco antiguo de la localidad, una cruz enorme de madera maciza simulando el Vía Crucis y, posteriormente, unos especialistas clavan la misma al suelo para proceder con la crucifixión simulada atando al actor con cuerdas en sus extremidades-.
Un realismo que confluye con el carácter medieval del centro de Chinchón y la decoración del momento en una atmosfera única que el año pasado atrajo a más de 20.000 personas, según datos del propio Ayuntamiento de Chinchón. De este modo, La Pasión de esta localidad madrileña se ha consolidado como una cita casi obligada para vecinos y visitantes durante la Semana Santa, al ser uno de los eventos con más público de cuantos se hacen en la Comunidad de Madrid.
Durante todo el recorrido de La Pasión, los asistentes pueden aprovechar para conocer los rincones más atractivos de Chinchón. Así, a la luz de las antorchas, la representación comienza con la Última Cena, escenificada desde el balcón del Ayuntamiento, situado en la Plaza Mayor. Seguidamente, el Vía Crucis se desplaza hasta la Plaza de San Roque, donde se encuentra la ermita de dicho santo y en la que se lleva a cabo 'La Oración y Prendimiento en el Monte de los Olivos'. Desde aquí los actores se encaminan hacia el 'Balcón de Pilatos', situado en una de las calles que conectan con la plaza, y de donde sale la comitiva que traslada a Jesucristo ya cargado con la cruz hacia el Calvario.
Durante este recorrido se producen tres momentos significativos de camino a su crucifixión: sus tres caídas. La primera, donde es auxiliado por Simón de Cirene que le ayuda a llevar la pesada cruz.
La segunda, apareciendo de nuevo en la grandiosa Plaza Mayor del municipio, desde la entrada conocida como la ‘Columna de los Franceses’. En esta escena, Verónica, sorteando a los soldados, corre a su lado para limpiarle el rostro. La tercera se produce ante los ojos de su madre la Virgen María.
El momento más impactante está a punto de comenzar. La comitiva continúa su camino hacia El Calvario, donde en el inimitable escenario que ofrece la Plaza Mayor de Chinchón, Jesús es crucificado. Y es aquí cuando Cristo Resucitado asciende a los cielos ante la majestuosa Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Una estampa impactante, realizada con un cuidado máximo de los detalles, tanto por la dificultad del proceso –el actor se apoya en un saliente situado en uno de los puntos más altos de la iglesia asegurado solamente por un arnés- como por el punto de visión de la escena, que puede ser observada desde prácticamente todos los lugares de la ciudad. La Resurrección del Mesías pone fin a la representación y supone el punto álgido de la Semana Santa en Chinchón.
Si se desea conocer más sobre este acontecimiento tan significativo para el municipio de Chinchón y para la Comunidad de Madrid, no hay que dejar de visitar la
exposición fotográfica ‘Pasión de Chinchón’, que permanecerá abierta del 2 al 7 de abril en la Ermita de la Misericordia, ubicada en la Plaza Hermanos Ortiz de Zárate.
Más info en:
www.ciudad-chinchon.com