Palma invita a perderse y dejarse sorprender por sus calles llenas de historia y cultura en las que se ven reflejado el legado romano, musulmán, judío y cristiano, todo ello con la Catedral de La Seu como vigía. Pero al estar bañada por el Mediterráneo, también ofrece la posibilidad de refrescarse en sus playas.
Qué mejor forma, tras un intenso día de visitas culturales por la capital balear, que acabar relajándose con un reparador baño o un refrescante chapuzón. O caminar por el paseo marítimo de una de las cinco playas o zonas de baño de Palma, en su mayoría fácilmente accesibles a pie, en bicicleta, transporte público o coche desde el centro de la ciudad.
Estas son las playas situadas de oeste a este de la costa de Palma:
En la costa este de la capital se encuentra Playa de Palma, un inmenso arenal de 5 kilómetros de extensión que va desde Can Pastilla hasta S’Arenal. Es de fina arena blanca y aguas claras con poco oleaje, por lo que es ideal para familias.
Dispone de todo tipo de servicios y actividades tanto fuera como dentro del agua, ideal para practicar deportes. El largo paseo marítimo conecta la playa con la zona urbana de Palma, además, su cercanía al aeropuerto atrae a numerosos turistas durante toda la temporada de verano.
Situada a solo 2 kilómetros del centro de la capital, la playa de Can Pere Antoni es el lugar perfecto para desconectar y refrescarse en una calurosa tarde de verano en Palma, con unas exclusivas vistas a la Catedral. Se puede llegar a ella a pie o pedaleando por los carriles bici que se extienden por el paseo marítimo.
Sus 800 metros de arena blanca son frecuentados por turistas y residentes durante todo el verano que van a darse un chapuzón, jugar a voleibol o practicar paddle surf. Cerca de Can Pere Antoni se encuentran el Real Club Náutico de Palma y el puerto.
Siguiendo hacia el este por el carril bici se llega a Ciudad Jardín. Se puede acceder fácilmente a pie o en transporte público, es una playa de grandes dimensiones con todo tipo de servicios para el bañista, así como zona de restauración y hoteles, lo que atrae tanto a residentes como a turistas.
Se trata de una playa de aguas tranquilas y poca profundidad, por lo que es ideal para familias con niños pequeños. Desde el mar es posible ver tanto la Catedral como el Castillo de Bellver.
Pasado Ciudad Jardín, junto al núcleo turístico de Can Pastilla, se encuentra Cala Estancia, una pequeña playa de 200 metros de longitud con aguas claras y arena blanca.
Es ideal para un baño tranquilo, ya que se encuentra resguardada del viento y el oleaje gracias a los espigones que la rodean. Destaca también por su largo paseo marítimo con una amplia oferta gastronómica y su puerto deportivo Club Marítim Sant Antoni.
Cala Mayor
Situado en el suroeste de Palma, Cala Mayor es un complejo turístico cercano a la capital de la isla mallorquina. Una playa resguardada, de fina arena blanca y aguas cristalinas, que cuenta con el distintivo de bandera azul.
Frecuentada tanto por residentes como por turistas, es de fácil acceso y dispone de buenas instalaciones, además está cerca de la antigua fortaleza del Castillo de Bellver. Como curiosidad, cerca de Cala Mayor se encuentra el Palacio de Marivent, residencia vacacional de la familia real española.
Y ocho zonas de baño de aguas cristalinas en un entorno más natural y salvaje
Menos frecuentadas por estar ubicadas en zonas más recónditas o alejadas del centro, Palma cuenta con zonas de baño para disfrutar del mar en un entorno más natural y salvaje. Cala Gamba, Cala Nova, Es Carnatge (un espacio litoral de interés geológico donde se depositan restos de posidonia oceánica), Es Penyó, Passeig des Molinar, Punta dels Graells, Roques de Cala Major y Son Caios (llamada Clot d’en Bernadet, donde se puede practicar snorkel y admirar su bello fondo marino).