Redacción | Viernes 25 de junio de 2021
La toxina botulínica tipo A o botox, como es popularmente conocida, es sin duda uno de los procedimientos de la medicina estética más demandados en todo el mundo, también en verano. En cambio, son muchas las personas que tienen dudas acerca del botox o no saben si pueden acudir a la playa o tomar el sol después de una sesión.
El Dr. Mario Arques, de Arques Clinic en Marbella, resuelve algunas las dudas al respecto, así como el Dr. Sergio Cordero de LeClinic´s en Madrid.
El tratamiento con botox es una técnica de rejuvenecimiento con la que es posible revitalizar y rejuvenecer la mirada, reducir las arrugas o recuperar la firmeza y calidad natural de la piel, entre muchas otras cosas. Su nombre en medicina estética es toxina botulínica tipo A. Hablamos de uno de los procedimientos estéticos más solicitados en esta y cualquier otra época del año, pero es en verano cuando quizás nos planteamos más cuestiones acerca de su idoneidad: ¿Podré tomar el sol después de ponerme botox? ¿Cómo puede afectarme el calor y especialmente el sudor?
“La SEME (Sociedad Española de Medicina Estética) aconseja el botox sobre todo en verano, que es cuando más se acentúan los gestos de expresión. La toxina botulínica es muy eficaz en cualquier época del año y por supuesto, también en esta, es muy eficaz para atenuar las patas de gallo y otras arrugas de la frente o el entrecejo, su principal uso es para suavizar las arrugas del tercio superior de la cara” – nos cuenta el Dr. Mario Arques, especialista en rejuvenecimiento facial y corporal en Arques Clinic (Marbella). Por su parte, el Dr. Sergio Cordero de LeClinic´s detalla que “el botox se aplica durante todo el año, pero adquiere la categoría de tratamiento estrella cuando se aproxima el verano ya que las líneas de expresión se acentúan más debido a la mayor exposición solar”.
Dudas sobre el botox: responde el Dr. Cordero
¿Cuándo debo aplicármelo? “Para no mostrar un aspecto cansado o apariencia de persona mayor, la aplicación debe ser preventiva, es decir, antes de que aparezca la arruga para prevenir su aparición. En verano hay que tener en cuenta que la piel sufre mucho por la sobreexposición al sol, el sudor, etc... por lo que ahora sería el mejor momento”.
¿A qué edad podemos comenzar con el botox? “No hay edad, cada paciente es distinto y por tanto, también distinta formación de arrugas. Puede ser a los 25 en algunos casos y no ser necesario a los 40 en otros. Lo fundamental es conocer la gesticulación del paciente y el tipo de piel que tiene, ya que una persona que gesticula mucho tenderá a formar muchas arrugar, una persona que gesticule poco puede ser que nunca vaya a necesitar botox”.
¿Cómo se aplica? ¿Cuándo debemos hacer un retoque? “Su aplicación es muy sencilla. El producto viene en suspensión en polvo que el especialista diluye en suero fisiológico para poder aplicarlo. Se carga en una jeringa de 1 mililitro y se aplica mediante microinyecciones en determinados puntos establecidos. Antes de aplicarlo, se le pide al paciente que gesticule, porque a pesar de que haya unos puntos establecidos, cada paciente es distinto y se tiene que encontrar qué arrugas son las que forman para inyectarlo mediante pequeños pinchazos. Por supuesto, sin anestesia y en muy poco tiempo, apenas 10 minutos. Respecto a los retoques, lo ideal es una revisión a los 15 días. Luego, la duración del botox depende del paciente, pero más o menos entre 4-6 meses”.
¿El botox tiene más usos? “Los tiene. De hecho, ahora en verano gana una enorme popularidad la aplicación de la toxina en la palma de las manos y axilas con el objetivo de detener la sudoración excesiva. Un problema más extendido de lo que podamos imaginar y que se solventa con la aplicación de botox de forma estratégica en las zonas mencionadas”.
¿Tiene alguna contraindicación para ir a la playa o piscina durante el verano? “El paciente puede acudir sin inconveniente alguno, no requiere reposo ni existen contraindicaciones respecto al sudor. Es decir, básicamente no tiene efectos adversos”.
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