‘Queremos que te sientas mejor que en tu casa’. Este podría ser el eslogan que defina a la perfección al nuevo Gran Hotel Brillante. Un hotel boutique situado en San Esteban de Pravia (Muros de Nalón, Asturias) que vuelve a abrir sus puertas tras varios años de obras y convertido en uno de los hoteles de referencia en la zona.
La modernidad llegó a San Esteban de Pravia de la mano del ferrocarril vasco-asturiano y de la pensión Brillante. Durante el primer lustro del S.XX, el puerto murense inició su época dorada. Poetas como Rubén Darío o pintores como Joaquín Sorolla o Mariano Fortuny pasaron sus días entre las paredes de aquella pensión. Décadas después, lo que un día albergó un bar, un negocio de venta de prensa y billetes de autobús y apartamentos de alquiler, abre sus puertas a un nuevo turismo de calidad que valora los detalles, el buen trato y la exclusividad.
Habitación Gran Hotel Brillante
14 habitaciones y 8 residencias privadas conforman este edificio situado en Muros de Nalón. El objetivo es hacer que el hotel sea un lugar de descanso y haga de su estancia una experiencia única.
Las residencias privadas, que están ubicadas en las últimas plantas del hotel serán nombradas con playas del concejo (Guardada, Aguilar, Focarón y Xilo) y miradores del pueblo y alrededores (Glayos, Atalaya, Peña Seis y Espiritu Santo) respectivamente.
El edificio que acoge al nuevo Gran Hotel Brillante se ha sometido a una intensa rehabilitación y reforma que ha durado más de un año y ha supuesto una inversión de 3.000.000 Є.
Para la ejecución de la obra han querido contar con el apoyo de la interiorista Beatriz Silveira, reconocida diseñadora especializada en interiorismo y decoración de interiores y que ha realizado proyectos con altos estándares de calidad. La fachada y algunos detalles del interior, como la estructura metálica de la escalera y la barra ‘art deco’ del comedor, se han respetado a la hora de realizar la reforma completa del edificio.
Las habitaciones cuentan con detalles únicos y especiales como los muebles hechos a medida; los cabeceros de las camas, todos diferentes y forrados con telas de la casa inglesa Designers Guild; las sábanas de 400 hilos egipcios de Carmen Borja; las molduras de los techos que recrean las que había antes.
Los cuartos de baño son con mármoles cálidos de Almería, Alicante y Portugal; la grifería portuguesa y muebles a medida.
El lobby está presidido por unas impresionantes pantallas de Otherlamps modelo ‘Calabazas de Pravia’ diseñadas por Paloma Eguilior y Matilde Llado.
En la planta baja, junto a la recepción, y separado por unos escalones, Gran Hotel Brillante cuenta con un acogedor comedor presidido por una impresionante barra de bar de mármol negro de ‘estilo art deco’ y unas columnas de hierro fundido. Han querido mantener las originales.
En este oasis los huéspedes pueden disfrutar de amplios desayunos y deliciosos brunch en los que destacan las tartas caseras. El comedor tiene capacidad para 38 personas.
Además de ricos embutidos, conservas de la zona, quesos, vinos nacionales con especial protagonismo al Champagne Laurent Perrier, del cual son embajadores. El restaurante está abierto a todo el público con entrada desde la calle y con una terraza dando a la desembocadura del rio Nalón. Cuenta con opciones para vegetarianos y personas celiacas.