Los saltos de obstáculos de clase mundial regresan a Madrid tras más de un año sin eventos deportivos multitudinarios. Y lo hacen por todo lo alto: con la celebración de la 110 edición de su Concurso de Saltos Internacional de Madrid, una de las citas ineludibles que acoge el prestigioso circuito Longines Global Champions Tour. La llamada ‘Fórmula 1 de la hípica’ convertirá durante todo el fin de semana a la capital de España en el referente mundial de esta disciplina, ya que congregará en torno a la pista verde del Club de Campo Villa de Madrid a la élite del panorama ecuestre mundial, con los mejores caballos y yeguas y los mejores jinetes y amazonas del momento.
En total, serán cerca de 130 jinetes y 200 caballos, entre los que se encuentran siete jinetes situados en el top 10 del ranking mundial, además de varios campeones olímpicos y de copas del mundo, que lucharán por la victoria en los eventos previstos para el fin de semana y por una dotación económica en premios que en esta edición se acerca al millón: 960.950€.
El motor de la ‘Fórmula 1 de la hípica’
En la temporada 2019 la LGCT batió todas las marcas anteriores con un reparto de más de 50 millones de euros en premios, sumando la competición individual y la de equipos. Sin embargo, a pesar del elevado presupuesto económico, capaz de atraer a los mejores binomios del mundo, y la complejidad organizativa, que incluye el movimiento de los caballos y sus séquitos de cuidadores por todo el planeta, el LGCT puede presumir de tener una maquinaria perfectamente engrasada y un potentísimo motor alimentado por la compraventa de caballos: el comercio es el verdadero motor del deporte hípico de alto nivel.
En todas las etapas de este prestigioso circuito se compran y se venden caballos, por lo que la pista de competición es un termómetro para saber su estado de forma y su valor real, que suele rondar entre 500.000 y 2 millones de euros, aunque sin cerrar la puerta a transacciones excepcionales de hasta 10 millones de euros. Estas cifras de vértigo dan una idea de la verdadera importancia de la hípica, que en nuestro país supone nada menos que medio punto del PIB y genera un impacto económico anual de más de 5.300 millones de euros.
Las estrellas del único deporte realmente paritario
Además, el carácter paritario de este deporte hace que los equinos no se segreguen por sexo: tanto caballos como yeguas compiten en las mismas categorías y alcanzan precios similares. Del mismo modo, se trata de la única disciplina en la que jinetes y amazonas compiten en las mismas condiciones, aunque son ellas las que pueden considerarse dominadoras de este deporte, ya que copan la mayor parte de las fichas federativas de nuestro país: un 30,9% de los federados en España son hombres, frente a un 69,1% que son mujeres.
De este modo, los caballos y yeguas de competición pueden considerarse las auténticas estrellas de la hípica y los verdaderos protagonistas de cada una de las paradas del circuito LGCT. Por ello, el Club de Campo Villa de Madrid ya tiene todo dispuesto para ofrecerles los mejores cuidados durante su estancia en la capital de España. Estos excepcionales equinos son auténticos atletas y presentan unos niveles de estrés similares a los deportistas de élite humanos, por lo que requieren atención y cuidados las 24 horas del día. El objetivo, conseguir que todos ellos puedan dar lo mejor de sí mismos en la pista y ofrecer a los asistentes un espectáculo a la altura de ‘la Fórmula 1 de la hípica’.
El ocio más seguro
Así, además de la competición, los visitantes del Club de Campo podrán disfrutar con tranquilidad del mejor ambiente, tanto en torno las tres zonas de food trucks, con comida nacional e internacional para todos los gustos, como en la zona pop up, con más de 40 puestos de productos exclusivos de las mejores marcas artesanales en moda, bisutería, zapatos y gafas, entre otros muchos artículos. Además, en el village comercial no faltarán los populares stands de venta de material hípico y especializado.
Por su parte, los más pequeños de la casa podrán recibir su bautismo hípico y pasarlo en grande en la ya tradicional zona de ponis, cepillando, alimentando y montando a estos equinos a su medida. Además, en la zona de ocio infantil ofrecida por el Grupo Eulen, los más pequeños podrán entretenerse con diversas actividades como el dibujo y la papiroflexia, mientras sus padres se toman un respiro en el área de servicios para las familias, un escenario para descansar y tomar algo con todas las medidas de seguridad contra el covid-19, en el que dispondrán de taquillas, ropero y cargador de móviles.