Durante esta semana los chilenos celebran, desde hace 10 años, la ‘Semana de la comida chilena’, una oportunidad para poner en valor la cultura del país a través de su gastronomía. El objetivo es mostrar al mundo la riqueza culinaria de Chile que, junto a diferentes influencias españolas, así como alemanas, francesas e italianas, conforman una cocina llena de sabores intensos y gran colorido.
Chile es el país más largo del mundo, con sus 4.329 Km. de longitud, que equivalen a la décima parte de la circunferencia de la Tierra. Una gran extensión que permite viajar entre sus regiones probando diferentes platos muy singulares. Con motivo de la ‘Semana de la comida chilena’, Chile Travel quiere dar a conocer sus platos más y menos conocidos fuera de sus fronteras.
Manjares del mar para ir abriendo boca
Para empezar la degustación de la comida chilena en la región de Magallanes, se puede probar la centolla magallánica en Puerto Natales. Se trata de un crustáceo que se encuentra en las aguas frías del sur. Su carne, una vez cocida y desmenuzada, se puede utilizar en guisos o sopas. Otra opción para ‘picotear’ son las almejas a la parmesana que provienen de la zona de Arica y Parinacota. Sus ingredientes principales son el limón, mantequilla, pimienta y tomate, y por supuesto queso parmesano. Cabe destacar que el toque final en este plato lo da el orégano de Socoroma, una hierba aromática que se cultiva a más de 3.000 metros de altura y que ofrece un sabor exquisito a este plato. Tampoco hay perderse la oportunidad de probar los famosos ostiones de la región de Coquimbo, muy conocida por sus diferentes elaboraciones con productos del mar. Los ostiones de la zona se recomienda comerlos directamente del mar a la boca o con un toque de limón y sal para los comensales menos atrevidos.
Grandes platos llenos de sabor
En la cocina chilena queda patente la amplia variedad de recetas gracias a las diferentes tradiciones que hay en cada zona del país. Como es el caso de la región de Biobío, su plato más conocido es el estofado de San Juan, antiguamente se preparaba para celebrar la fiesta de San Juan, de ahí su nombre. O en la región de Tarapacá, aquí la huatia o guatia es el plato más conocido. Se trata de una comida tradicional andina que se prepara tapándola con unas hojas de alfalfa, tierra y piedra. Dentro de esas hojas se cocina la carne de cerdo, vacuno, alpaca, pollo o cordero junto a patatas, habas o verduras con piel.
En la cocina chilena queda más que patente la influencia española. En la región de Atacama se encuentra la producción de aceite de oliva más antigua de Chile. Hace casi 500 años, los españoles llevaron hasta el Valle de Huasco los primeros olivos que llegaron al continente americano. Por eso, aquí se pueden degustar platos elaborados con aceite de oliva.
Maridaje chileno, más allá de sus deliciosos vinos
Para acompañar estos platos se pueden degustar una gran cantidad de vinos chilenos. Tintos, blancos, rosados, hay una gran variedad de vinos que se pueden probar según el plato que se coma. Pero para marcar la diferencia en esta ‘Semana de la comida chilena’, el muday es la bebida perfecta. Se trata de un brebaje tradicional del pueblo mapuche. Es una bebida alcohólica hecha de la fermentación de granos como el maíz, el trigo o el piñón, una semilla autóctona de la zona.
Las frutas exóticas ponen el toque final
Siempre hay hueco para un postre y la ocasión lo merece. Si hay algo que diferencia los postres chilenos del resto es el uso de diferentes frutas exóticas de las que disponen en el país. En la región de Maule se puede comer la torta curicana, uno de los pasteles más típicos y representativos de Chile. Se trata de unas masas redondas realizadas con harina y las cuales se pueden rellenar con almendras, nueces o manjar, el dulce de leche chileno.
Estas son algunas de las recetas más destacadas que se pueden saborear durante la ‘Semana de la cocina chilena’. Desde el canal Chile es TUYO, la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga) anima a todo el mundo a cocinar diferentes platos tradicionales.