Descubre con Inout Viajes la que es considerada la fiesta más popular de Santa Cruz de Tenerife y la fiesta más participativa de cuantas se celebran en Canarias.
El Carnaval de Santa Cruz de Tenerife se celebra en Tenerife desde las postrimerías de la llegada y asentamiento de los primeros europeos, tras la conquista de las islas Canarias, convirtiéndose muy pronto en la fiesta más popular de Santa Cruz de Tenerife y en la fiesta más participativa de cuantas se celebran en Canarias; una fiesta que, desde 1980, tiene la distinción de haber sido declarada oficialmente “Fiesta de Interés Turístico Internacional”; una fiesta de honda raigambre popular que combina algunos elementos como disfraces, espectáculos y desfiles con una multitudinaria fiesta bailable, sana y bullanguera, en plena calle, al aire libre, tanto de día como de noche, en distintas vías del casco urbano antiguo y de sus céntricas plazas, con un ambiente que admira a propios y extraños por la enorme participación ciudadana y la extraordinaria convivencia y hospitalidad en sana diversión compartida. Una fiesta tan multitudinaria que, desde 1987, figura en el libro de los Records Guiness con la mayor participación de público, – más de 200 mil personas -, en un baile celebrado en lugar abierto, en aquella ocasión amenizado por la orquesta Billo’s Caracas Boys y la cantante Celia Cruz, en la plaza de España de la capital tinerfeña. Una fiesta que ha sido también difusora y revitalizadora de los carnavales que se celebran en las distintas poblaciones del archipiélago canario pues, a pesar de la prohibición de estos festejos establecida en todo el territorio nacional durante la dictadura de Franco, supo disfrazarse a sí misma con el eufemismo de “Fiestas de Invierno”, para no perecer en dicha época, como le sucediera al resto de los carnavales que se celebraban en las diversas poblaciones de España.
Para el pueblo tinerfeño, es tal la importancia del Carnaval en Santa Cruz de Tenerife que, durante todo el año, la población santacrucera prepara su participación en la fiesta, formando parte de alguna de las agrupaciones carnavalescas o confeccionando carrozas, disfraces o cualquier otro elemento que conlleve una actividad artística y artesana para ser expuesta, o para el disfrute individual o colectivo, durante los días de celebración de los festejos, en sano jolgorio que se vive en cada vía pública, en cada avenida, en cada plaza, donde llegan a congregarse, bailando a un mismo tiempo, más de 250 mil personas, ataviadas con los más variados disfraces, en un ambiente de jarana que resulta contagioso, viviendo y disfrutando de la celebración de un Carnaval reconocido como uno de los mejores carnavales del mundo.