La exhibición Seda, pretende ilustrar, a través del archivo de la casa, el largo proceso creativo que hay tras los estampados de seda, particularmente en los pañuelos, que por su naturaleza como pintura experimenta la unión perfecta entre la intuición creativa y la artesanía industrial de alta gama.
Fundamental para la realización del recorrido de la exposición, desde un punto de vista de los organizadores del montaje, es la forma en la que se han desarrollado las diferentes inspiraciones e ideas detrás de cada dibujo, así como los múltiples collages de diferentes referencias: un moodboard que permite reconstruir el itinerario creativo y cultural acerca del origen de cada estampado en seda.
El sueño de Salvatore, el fundador de la empresa, era convertir su internacional marca de renombre en una marca de moda que te vistiera de la cabeza a los pies. Fue a partir de la década de 1970 que este sueño se hizo realidad gracias a una de sus hijas, Fulvia, quien comenzó una producción continuada de accesorios en seda.
La magia de la seda apareció en el mundo de Ferragamo convirtiéndose en un signo de gran distinción de la marca gracias también a la temática de sus estampados de seda, inspirados en la naturaleza y los animales que pueblan los exóticos paisajes, selvas y fantásticas sabanas.
Con sus exposiciones, el Museo Salvatore Ferragamo pretende promover el diálogo entre arte y moda involucrando artistas contemporáneos. La exposición comienza con una instalación específica de los dos artistas chinos, Sun Yuan y Peng Yu, titulado Were creatures born celestial?, que ejemplifica conceptualmente cómo la Ruta de la Seda ha sido durante mucho tiempo un terreno fértil para encuentros e intercambios entre Oriente y Occidente.
Gracias a guías y entrevistas al comisario y a otros protagonistas descubrirás el avance de la exposición por tramos a partir de la entrada del Palazzo Spini Feroni, el palacio que además fue motivo para la impresión del primer pañuelo realizado por la maison, incluso antes de que Ferragamo decidiera crearlos y producirlos en serie.Un precursor de una aventura que comenzaría solo diez años después, en 1971, cuando su hija Fulvia se unió a la empresa.