Cada año, miles de viajeros visitan Japón para disfrutar del país cuando exhibe sus mejores galas, durante la Sakura, la floración de los cerezos que los japoneses celebran con el festival del Hanami. Sin embargo, este espectáculo floral también se puede disfrutar en distintas partes de España.
En nuestro país existen destinos donde los cerezos tienen un papel protagonista en primavera: Lugo, Burgos, Granada, Alicante, Sant Climent de Llobregat o el Valle del Jerte. Concretamente, las mejores fechas para disfrutar de este Sakura nacional es entre finales de marzo y principios de abril, durante 20 días, aunque puede variar según el clima del año.
Destinos rurales como estos tienen un encanto atemporal pero también se precian de tener eventos únicos, como la floración de los cerezos, significan un gran atractivo para los viajeros que más que nunca quieren visitar junto a sus seres queridos lugares fuera de las grandes ciudades. Sin ir más lejos, según una encuesta realizada recientemente para Airbnb en España, el 35% de quienes planean viajar en el futuro cercano dijo inclinarse a elegir un destino rural en el país en sus próximas vacaciones.
Para quienes viven en estas regiones, acontecimientos naturales de estas características significan una oportunidad para convertirse en anfitriones en Airbnb y abrir las puertas de sus hogares a los viajeros que llegan en busca de naturaleza y, al mismo tiempo, generan un ingreso extra.
A continuación encontrarás una selección de alojamientos con gran encanto rural y muy de cerca de nuestra Sakura.
Masía de 1756 reformada en Vallirana (Barcelona)
A tan solo media hora de San Clemente de Llobregat y de sus cerezos florecidos, se encuentra esta masía de 1756 reformada. Con una auténtica esencia rural, pero con todas las comodidades modernas, este alojamiento es ideal para que los huéspedes disfruten de la naturaleza durante su estancia. Además, dispone de grandes ventanales, espacios de cuento al aire libre y una increíble piscina.
Diseño moderno en plena naturaleza en Chantada (Lugo)
Esta antigua bodega de principios del siglo XIX cuenta en su interior con un diseño moderno, de líneas sencillas, con grandes ventanales para disfrutar de la naturaleza que le rodea. Si la visita a los cerezos en flor te da sed, recuerda que esta población se encuentra en la Ribeira Sacra, conocida por sus vinos.
Un viaje en el tiempo en el Valle de las Caderechas (Burgos)
Esta casita en Hornillayuso permite viajar en el tiempo sin despedirse de todas las comodidades modernas, gracias a su estilo medieval, chimenea y cocina de leña. Desde aquí se puede descubrir el Valle de las Caderechas, donde los cerezos y los manzanos son protagonistas.
Molino restaurado cerca de Alfarnate (Málaga)
Esta típica casa blanca andaluza en Riogordo forma parte de un antiguo molino restaurado, con un marcado estilo andaluz, en la que destacan la luz y la naturaleza. Desde aquí podremos disfrutar del sendero de los cerezos en Alfarnate, un escaparate perfecto para disfrutar de la floración.
Un toque mozárabe en la Valle de Laguar (Alicante)
Esta torre de arquitectura tradicional mediterránea combina los materiales naturales con el diseño moderno. Su patio es perfecto para coger fuerzas con un buen desayuno al sol o descansar después de conocer los cerezos de la Valle de Laguar, por el que recorren numerosas rutas de senderismo.
Apartamento rural cerca del Valle del Jerte (Cáceres)
Rodeado de una garganta y un bosque de robles, este apartamento rural, que destaca por sus vigas de madera, es un lugar perfecto para descubrir el Valle del Jerte. Desde aquí también se puede descubrir la comarca de La Vera, conocida por sus muchas gargantas naturales y, cómo no, por su pimentón.