El artista Jorge Conde estará presente hasta el próximo 4 de abril en la Antigua Fábrica de Tabacos de Madrid a través de su exposición “Estas ruinas que (no) ves son una promesa”. Se trata de una experiencia sensorial que nos suspende en el tiempo histórico y recorre el camino que conduce desde una infraestructura industrial obsoleta, como podría ser un antiguo hospital, una fábrica, un matadero, una central eléctrica, una estación del ferrocarril, una factoría automotriz, un mercado o una torre de agua, hasta su conversión en una institución dedicada a la promoción de las artes visuales y el pensamiento contemporáneo.
“Ha sido un trabajo de largo recorrido”, comenta el artista, “diez años de trabajo en más de 120 instituciones de 60 ciudades y 16 países europeos para recopilar información, imágenes, ambientes y sonidos”. El resultado es un diálogo con el tiempo y con el espacio; un ejercicio discursivo sobre la transformación arquitectónica y la memoria construidas sobre los nuevos usos de la Antigua Fábrica de Tabacos de Madrid. Las ruinas que se muestran en esta exposición son vestigios arquitectónicos que representan una organización social y un modelo productivo hoy obsoletos, y a los que se ha dado un nuevo uso con la cultura como eje central.
El origen de esta muestra se encuentra en la anterior crisis, la llamada crisis financiera de 2008. Jorge Conde comenzó a preguntarse qué pasaría con los espacios obsoletos y transformados en pro de la cultura ante una coyuntura económica desfavorable. Ello le llevó a crear un archivo de aquellos lugares que antiguamente tenían una función distinta a la que les dio la cultura posteriormente, y de entre ellos optó por los que se dedicaban en sus inicios a una función industrial, como es el caso de la Antigua Fábrica de Tabacos de Madrid. El resultado es un viaje entre la ruina de lo industrial y la promesa de lo cultural, los dos polos que, según el autor, generan tensiones dentro del proyecto. “Quiero transmitir la promesa de un futuro mejor sin nostalgias y sin utopías, donde la cultura tenga un rol importante” afirma Conde, “recuperar estos espacios desde la cultura sirve para preservar la memoria de una sociedad que ya no existe, de un modelo productivo que está extinto”.
Al adentrarse en esta exposición, el visitante sentirá que se encuentra en un limbo temporal, entre un pasado muy presente y la contemporaneidad, gracias a la ayuda de dispositivos tecnológicos y a cómo están ideadas las instalaciones y el recorrido. “Quiero sumergir al visitante en un dispositivo sensorial que lo suspenda en el tiempo histórico y donde todas las obras estén íntimamente relacionadas con la propia arquitectura interior de Tabacalera”, explica el artista. Un trabajo muy maduro con el que Jorge Conde logra crear un diálogo potente. “Espero que sea útil”, concluye el artista.
Esta exposición ha sido organizada por la Subdirección General de Museos Estatales, Ministerio de Cultura y Deporte.
Licenciado en Bellas Artes por la Universitat de Barcelona, Jorge Conde (Barcelona, 1968) se formó en Música y Artes Visuales en la University of California, San Diego (EEUU) y el Chelsea College of Arts and Design de Londres (UK), donde realizó una residencia artística becado por la UB. Posteriormente fue artista residente en el Museo Siqueiros de Cuernavaca en México y en la Real Academia de España en Roma.
Su práctica artística ha obtenido el reconocimiento de instituciones como el Ministerio de Cultura, la Generalitat de Catalunya, el CoNCA, VEGAP, la Fundación Bertelsmann-Planeta, la Fundación Bancaja-Bankia, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA-FONCA) del Gobierno de México, así como el MACRO en Roma.