El vicepresidente primero, Alfonso Rueda, visita el Pazo de Mos, donde la Administración autonómica colaboró en el acondicionamiento eléctrico del inmueble y de su albergue de peregrinos
La aportación se encuadra en el Plan Estratégico del Turismo de Galicia 2020, que tiene como objetivo consolidar la comunidad gallega como destino competitivo
La Xunta apuesta por poner en valor el patrimonio de la comunidad y considera un deber su conservación, sobre todo cuando ese legado es también un valor estratégico en la economía gallega, como es el caso del Pazo de Mos en el que la Administración autonómica viene de invertir 25.000 euros para el acondicionamiento eléctrico del inmueble.
La aportación se encuadra en el Plan Estratégico de Turismo de Galicia 2020, que tiene como objetivo consolidar la comunidad gallega como destino competitivo. En esa apuesta por un turismo único y diferenciado, que potencia la Marca Galicia y que garantiza la seguridad para sus visitantes, la Xunta colabora en la modernización de espacios emblemáticos como el Pazo de Mos, potenciando así su adaptación a las necesidades del siglo XXI.
El Pazo de Mos no solo es un edificio histórico del siglo XVII que se encuentra en un enclave estratégico del Camino Portugués, sino que hoy en día, gestionado por la Fundación Pazo de Mos, de la que forman parte la asociación de vecinos de Santa Baia de Mos y la Comunidad de Montes de Mos, es un referente de dinamización cultural y deportiva para su vecindario y un ejemplo de aprovechamiento de un inmueble emblemático como destino turístico y albergue de peregrinos, tal y como pudieron comprobar el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, y la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, en su visita al inmueble.
El Pazo de Mos, localizado a un lado de la antigua calzada romana que unía Bracara Augusta (la actual Braga) con Tui y Santiago a través del Camino Portugués, es una joya del patrimonio gallego que el año pasado se sumó a los espacios singulares que obtuvieron en Galicia la certificación Q de Calidad Turística, junto con el entorno de la Carballeira y Jardín Botánico de Caldas de Reis, de la Fortaleza Salvaterra do Miño, del parque infantil Aldea de los Grobits (O Grove) y la Red de Miradores de Sober.
La Xunta seguirá apoyando iniciativas similares para preservar el patrimonio histórico y adaptarlo a las necesidades del siglo XXI.